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El polémico regreso de Neve Campbell a ‘Scream’: a qué precio se recupera el terror de los noventa

Susto o muerte: la protagonista de la saga vuelve a huir del asesino enmascarado a los 50 años

Neve Campbell, en la primera película de la saga 'Scream'.Foto: CORDON PRESS

Es una de las más indiscutibles reinas del grito del cine moderno. Su reinado fue corto, desde mediados de la década de los noventa hasta los primeros años de los 2000, pero suficiente como para que su aullido de terror en la saga Scream marcara a toda una generación. Parecía destinada a extender sus dominios por todo Hollywood, triunfando en televisión (Cinco en familia) y moviéndose con soltura en el celuloide (Juegos salvajes, Tango para tres), pero el peso de la franquicia pudo más y Neve Campbell acabó desapareciendo de la primera línea de Hollywood. “La gente me encasilló”, admitió la canadiense en The Guardian, quejándose de que durante años solo recibió guiones del género de terror. Tras más de dos décadas conciliando papeles protagonistas en películas con aspiración de sobremesa y roles de reparto en series de televisión de diferente cuño, Neve Campbell, de 50 años, tratará de reverdecer los laureles de antaño huyendo de nuevo del asesino enmascarado en Scream 7. “Espero que los fans estén tan emocionados como yo”, explicaba en una publicación de Instagram. Pero lejos de despertar el entusiasmo de los seguidores, su regreso a la icónica franquicia ha hecho correr ríos de tinta en prensa y redes sociales hasta convertirse en una de las historias más comentadas del Hollywood reciente. Estas son las causas:

La controversia respecto al papel de Neve Campbell en la franquicia comenzó hace justo dos años, cuando se anunció que su alter ego en la ficción, Sidney Prescott, no formaría parte de la sexta entrega de la saga. La propia actriz fue la encargada de dejar claro que el motivo de su no retorno era exclusivamente económico, alegando que la oferta recibida minusvaloraba su aportación a las películas e incluso tildándola de sexista. “Si soy honesta, creo que esto no habría pasado si fuera un hombre y hubiera hecho cinco entregas de una gran franquicia taquillera durante 25 años. De ser así, la cantidad que me ofrecerían sería muy distinta a la que me ofrecen ahora. Y, en lo más profundo de mi alma, no podía aceptar eso. No podía entrar al plató sintiéndome así, sintiéndome infravalorada y la injusticia, o la falta de justicia, en torno a eso”, declaraba a People. Pese a su ausencia, Scream 6 se convertía en uno de los mayores éxitos de crítica y público de toda la saga gracias al tirón de su renovado dúo protagonista femenino.

Apenas unos meses después del estreno, y cuando parecía que el relevo generacional al frente del icónico slasher estaba en buenas manos con las incorporaciones de las actrices Jenna Ortega y Melissa Barrera, las declaraciones de esta última respecto a la guerra entre Israel y Gaza generaba una de las mayores controversias del Hollywood reciente. Barrera fue despedida por la productora del filme, Spyglass, después de denunciar en sus redes sociales “el genocidio y la limpieza étnica” que Israel está efectuando sobre el pueblo palestino. La compañía aseguró tener “tolerancia cero con el antisemitismo y la incitación al odio” y la intérprete mexicana contestó afirmando que “el silencio para ella no era una opción” y que condenaba “tanto el antisemitismo como la islamofobia”. No está sola: otras estrellas como Susan Sarandon o la modelo Gigi Hadid también han perdido trabajos por mostrar su rechazo a la actuación del Gobierno israelí en la Franja.

La actriz Melissa Barrera, en una manifestación propalestina en Park City (Utah).
La actriz Melissa Barrera, en una manifestación propalestina en Park City (Utah).Dia Dipasupil (Getty Images)

Al día siguiente, Jenna Ortega, convertida en una de las mayores estrellas jóvenes de Hollywood por su trabajo en la serie de Netflix Miércoles, renunciaba también a su participación en la película. Aunque se ha especulado mucho sobre las verdaderas razones —primero se alegó que era por motivos de agenda y luego por causas económicas—, la coincidencia en el tiempo con el despido de Barrera y el agradecimiento público de esta a Ortega por “estar ahí siempre para ella” dan a entender que es una respuesta solidaria a lo ocurrido con su compañera. Para sumir todavía más al proyecto en el caos, unas semanas después el director de Scream 7, Christopher Landon, también dimitía. “Era un trabajo soñado que se ha acabado convirtiendo en una pesadilla”, ratificaba en la red social X.

Para intentar revitalizar una entrega que parecía condenada al ostracismo, sus productores han decidido recurrir al factor nostalgia, poniendo la película en manos de dos de los grandes referentes de la saga: Kevin Williamson (guionista de la primera, segunda y cuarta entrega) como director, y Neve Campbell como protagonista absoluta tras entregarle, suponemos, un cheque acorde a sus demandas. Su vuelta ha generado un gran revuelo en redes sociales, siendo acusada de “traidora” por aceptar ser el reemplazo de Barrera y anunciando un futuro boicot al proyecto. “Neve Campbell, deberías sentir vergüenza de ti misma. ¿Cómo de desesperada tienes que estar para trabajar con una compañía que se negó a pagarte justamente pero que además apoya el genocidio y que despidió a Melissa Barrera, la protagonista, por denunciarlo?”, aduce un tuit con más de 10.000 me gusta en X.

Formada en danza clásica y alumna de la Escuela Nacional de Ballet de Canadá, fueron las lesiones las que truncaron el prometedor futuro de Campbell sobre los escenarios y recondujeron su carrera hacia el arte dramático cuando tenía 15 años. El baile sigue siendo su gran pasión. “Nunca quise ser actriz”, corroboraba. En la cima de su carrera, la intérprete tomó otra decisión audaz y decidió dejar Hollywood para mudarse a Londres junto al que fuera su marido hasta 2005, el actor John Light. “Todo sucedió tan rápido y fue tan grande que me sentí un poco abrumada. Tampoco me ofrecían el tipo de cosas que yo quería hacer, solo películas de terror y malas comedias románticas. Me sentía infeliz con lo que me llegaba y me aburrí de todo”, evocó en el programa de Stephen Colbert.

Neve Campbell, Courteney Cox y David Arquette, en el estreno 'Scream 4' en 2011.
Neve Campbell, Courteney Cox y David Arquette, en el estreno 'Scream 4' en 2011.Michael Kovac (WireImage)

La canadiense solo tenía 22 años cuando escapó por primera vez del asesino Ghostface de Scream, aunque ya era una cara conocida por el éxito de la serie Cinco en familia. Según sostiene, fue su frenética agenda en la serie, con rodajes diarios superiores a las 14 horas, lo que la salvó de “no perderse” en una espiral de adicciones. Su salto a la fama fue inmediato: revistas como FHM, Esquire y People la incluyeron varios años consecutivos en los primeros puestos de sus listas de las mujeres más sexis del mundo y copó la portada de Rolling Stone bajo el titular, Red-Hot Party Girl (‘Chica Fiestera Caliente’). Sin embargo, pese al intento de construcción de un mito erótico a su alrededor, desde los inicios de su carrera la canadiense mantuvo una cláusula antidesnudos en todos sus trabajos cinematográficos. “Sentía que no tenían nada que ver con la película en sí misma, sino con las expectativas de taquilla”, alegaba. Campbell comparte su vida con el también actor JJ Feild y tiene dos hijos, Caspian, de 11 años, y Raynor, de 5. Se estima que la actriz cuenta con una fortuna que ronda los 10 millones de dólares.

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