_
_
_
_
_
Retina para Accenture

El liderazgo responsable llama a las puertas de la transformación

La sexta conferencia anual de Accenture, bajo el lema “El giro inteligente”, asume la digitalización como una tarea casi superada para buscar respuestas ante la nueva ola innovadora

Las audiciones a ciegas se han colado en la revolución digital. No es que Siri y Alexa hayan decidido labrarse una carrera como cantantes, sino que el escenario del programa La Voz ha acogido la sexta conferencia anual de Accenture. Un plató icónico para buscar respuestas ante los nuevos concursantes —talent si os gusta más la jerga televisiva— de la ola innovadora que está por venir. Porque si algo ha quedado claro en el evento, cuyo lema ha sido “El giro inteligente”, es que la digitalización está superada. Nadie ha cuestionado que la tecnología haya venido para quedarse, para cambiar de era en pleno siglo XXI. Pero, ¿y ahora qué? Si nos fiamos de los coaches que allí se sentaron, el ganador del concurso, de la siguiente parada de la transformación, parece claro: el liderazgo responsable.

 “Se trata de pulsar un nuevo botón de la transformación. Una manera de entender los negocios a partir de las tecnologías digitales. Esto no va de añadir más capas digitales”, ha explicado Juan Pedro Moreno, presidente de Accenture España. Empresas como Netflix y Philips han sido dos de los ejemplos que ha puesto encima de la mesa como claros entendedores de la nueva época en la que estamos inmersos. La primera porque nace como nativa digital y va más allá de la tecnología; y la segunda por su apuesta decidida por el LED como motor del cambio. “Necesitamos mover las ideas rápidamente. El liderazgo es fundamental para el futuro. Estamos en un punto de inflexión en el que lo digital ha dejado de ser diferenciador”, ha argumentado Julie Sweet, CEO de Accenture.

 En la sexta conferencia anual, el talent elegido ha sido el liderazgo, pero muchos decidieron presentarse con este nombre. Si los coaches han elegido que su apellido sea responsable, es porque cuenta con unas cualidades que lo diferencian claramente de sus competidores. Y es que en La Voz, aunque el público tenga la última palabra, solo puede ganar uno. En palabras de Moreno, el punto de partida arranca con la mayor responsabilidad para hacer negocios. “Hay que garantizar el bienestar social. El Estado no puede ser el subsidiario único de las externalidades imprevistas por nuestra actividad digital. Los negocios han de ser sostenibles sí o sí”, ha afirmado.

 Por si alguien se ha incorporado tarde al programa, Marieta Jiménez, presidenta en España de Merck, resume en cuatro palabras en qué punto se encuentran las audiciones a ciegas: “Esto va de liderazgo”. Aunque no de cualquiera, sino de aquel en el que las personas son el eje central y el propósito queda definido en todo momento. “La tecnología es imparable, pero la nueva época discurre por otro camino. Tenemos que cambiar la mentalidad, algo que solo conseguiremos mediante el aprendizaje y el entrenamiento”, ha añadido. Andreas Weigend, antiguo jefe científico de Amazon, enseguida ha girado la silla al escuchar esta afirmación. En medio de su valoración, también ha aportado sus claves ante las batallas que están por venir entre los concursantes. “Es una cuestión de pensamiento, no de herramientas ni datos”, ha zanjado.

 Existen ciertos talent que entienden que un no es una respuesta inválida para sus aspiraciones. El big data es uno de estos ejemplos que vuelven y vuelven a presentarse hasta llegar a la fase final. La edición de este año pretendía sacarlo de la nómina de concursantes, pero el liderazgo responsable ha querido que aparezca en las audiciones a ciegas. Con el dato volvimos a toparnos. Como ha expresado Ignacio Sánchez, director general de Leroy Merlin, las organizaciones han de trascender la transparencia impuesta ya por el reglamento europeo de privacidad. “Antes que comprar cualquier algoritmo o tecnología, tenemos que debatir cómo rentabilizar la información sensible que obtenemos. Resulta sencillo usar los datos, sin embargo no tanto desde una perspectiva realmente ética”, ha precisado.

 Puestos a subir al big data al escenario, Weigend no tiene precio como coach. Su amplia experiencia como científico en Amazon le permite valorar con criterio a quién elegir para esta nueva época que ha denominado economía de la postprivacidad. Si de él dependiera este concursante, querría oír un comienzo alejado del propio dato. Preferiría las preguntas. ¿Por qué es importante? ¿Qué podemos aprender? ¿Para qué lo queremos? Cada cual que responda como crea conveniente. Y si hay otro elemento que tolera más bien poco es el de un mantra muy repetido en la mayoría de organizaciones. “No quiero una empresa dirigida por los datos, sino conducida a través de ellos”, ha concluido.

 La inteligencia artificial, la industria y la ciberseguridad también tomaron la palabra. Tuvieron su actuación particular. Con menos peso que otros concursantes, aunque no por ello menos importantes de cara al nuevo momento abierto en esta edición tan peculiar de La Voz. “Los CEO aseguran que dependen al 100% de internet, pero no tienen la confianza suficiente que merece la tecnología relacionada con la seguridad”, ha enunciado Xabier Mitxelena, responsable de seguridad en España, Portugal e Israel de Accenture. Quizás sea uno de los talent que todavía no ha encontrado el giro que buscaba. El liderazgo responsable ha decidido llamar a las puertas de la transformación sin que nadie lo impidiera.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_