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La fideuá con gusanos en el cuartel de San Fernando

El Ejército de Tierra abre una investigación para averiguar cómo se pudo servir la comida en mal estado a los soldados

Entrada al Cuartel de Camposoto, en San Fernando (Cádiz).
Entrada al Cuartel de Camposoto, en San Fernando (Cádiz).Jorge Zapata. (efe)
Jesús A. Cañas

La fideuá es un plato similar a la paella, pero con fideos en lugar de arroz. Esa es la abierta definición que el diccionario marca para este plato típico valenciano. Aparte de la pasta, el resto de los ingredientes está más o menos abierto. Lo que ninguna receta marca son las decenas de gusanos que en el acuartelamiento de Camposoto, de San Fernando (Cádiz), encontraron los comensales nadando entre el caldo del plato.

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El singular hallazgo se produjo en el primer plato del menú en el almuerzo de este pasado lunes, según reconoce el Ejército de Tierra, del que dependen estas instalaciones. El menú para los militares de este acuartelamiento -en el que se instruyen unos 840 militares- “constaba de dos primeros platos “a elegir entre lentejas y fideuá”, explican fuentes del Ejército. Lo que nadie podía esperar es que la segunda opción contase con una cantidad ingente de gusanos entre los ingredientes del plato.

La fideuá llegó a servirse en una primera tanda a un número de comensales que no ha sido especificado. Fue entonces cuando el encargado de alimentación de la Unidad de Servicios de Acuartelamiento detectó que “había gusanos y ordenó retirarla inmediatamente”. Ante el desagradable descubrimiento, la alternativa a las decenas de gusanos que flotaban en el caldo de la sopa se optó por servir arroz, según añaden las mismas fuentes.

El Ejército de Tierra ha iniciado una investigación “para saber qué ha pasado”, según confirman desde la institución. De momento, han podido precisar que los alimentos empleados para la elaboración del plato no estaban caducados. Pese a ello, decenas de pequeños gusanos se colaron en los primeros platos servidos este pasado lunes, tal y como algunos de los afectados pudieron fotografiar y según ha recogido ABC. “Yo no lo sufrí porque yo escogí las lentejas”, ha confirmado a EL PAÍS uno de los testigos presenciales de lo ocurrido. Pese al desagradable hallazgo, esta misma persona explica que, hasta ahora, no se habían producido problemas reseñables con los menús del cuartel.

La alimentación del acuartelamiento de Camposoto es suministrada por una empresa externa. Tanto a ella como al propio Ejército de Tierra competerá ahora determinar cómo llegaron los insectos hasta el menú. El Boletín Oficial del Estado del pasado 30 de diciembre de 2017 adjudicaba el contrato de bar y cafetería para las instalaciones militares del Ejército de Tierra en San Fernando como “servicios de gestión de cantina”. El valor estimado de esta concesión era de 1.243.884,84 euros, según marca el referido documento.

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El acuartelamiento actualmente acoge el Centro de Formación de Tropa número dos (CEFOT-2), desde su fundación en 1996. En él se forma una media de 840 soldados, a los que se suma el personal en labores de guardia y la dotación. Todos ellos acceden al mismo menú de la cantina del cuartel. La finalidad de las instalaciones es formar a los aspirantes tanto a soldado profesional como a reservistas voluntarios categoría de oficial, suboficial y tropa. Para ello, los soldados cuentan con espacios para alojamiento, enseñanza e instrucción de sus alumnos, junto con zonas de ocio y esparcimiento, según confirma el propio Ejército de Tierra.

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Sobre la firma

Jesús A. Cañas
Es corresponsal de EL PAÍS en Cádiz desde 2016. Antes trabajó para periódicos del grupo Vocento. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Sevilla y es Máster de Arquitectura y Patrimonio Histórico por la US y el IAPH. En 2019, recibió el premio Cádiz de Periodismo por uno de sus trabajos sobre el narcotráfico en el Estrecho de Gibraltar.

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