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La campaña de las generales será en Semana Santa y se encadenará con la de las autonómicas

El coste total de los comicios generales será de 130 millones de euros, similar al de 2015

Pedro Sánchez, este viernes en La Moncloa.
Pedro Sánchez, este viernes en La Moncloa.Samuel Sánchez

La política no dará descanso esta primavera. Tras el anuncio de Pedro Sánchez de que las elecciones generales serán el próximo 28 de abril, la campaña electoral de estas se encadenará con la de las autonómicas, municipales y europeas: apenas habrá 10 días de descanso entre la votación para elegir presidente del Gobierno y el comienzo de la campaña para la triple cita electoral del 26 de mayo. La campaña de las legislativas empezará el viernes 12 de abril y su primera semana coincidirá con las vacaciones de Pascua. 

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Según el ministerio del Interior, las elecciones generales supondrán un gasto para el Estado similar a las de 2015: unos 130 millones de euros, a los que habrá que sumar posibles apreciaciones que suban los costes en dos o tres millones. Las europeas y las municipales costarán un total de 176 millones de euros, mientras que las autonómicas corren a cargo de cada Comunidad. 

La última y única vez que se produjo una concatenación de elecciones de este calibre en España fue en 1979, aunque la situación era completamente distinta. Tras haberse aprobado la Constitución apenas unos meses antes, el 6 de diciembre de 1978, el Gobierno en funciones dirigido por Adolfo Suárez convocó elecciones generales para el 1 de marzo y municipales para el 3 de abril de 1979. Esta sincronización se desharía en los siguientes comicios, ya que el sucesor de Suárez al frente del Ejecutivo, Leopoldo Calvo-Sotelo, disolvió el Parlamento seis meses antes de acabar la legislatura.

Fechas clave de la primavera electoral

5 de marzo | Convocatoria de elecciones generales.

2 de abril | Convocatoria de elecciones autonómicas, municipales y europeas.

28 de abril | Celebración de las elecciones generales.

26 de mayo | Celebración de autonómicas, municipales y europeas.

Del 12 al 26 de abril | Campaña electoral de las generales.

Del 10 al 24 de mayo | Campaña electoral de autonómicas, municipales y europeas.

Desde entonces, municipales y generales no han vuelto a coincidir en un lapso tan corto de tiempo hasta justo 40 años después. Esto provocará la concatenación de campañas electorales. Según la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, los comicios se tienen que celebrar 54 días después de la disolución de las Cámaras. Las candidaturas deben presentarse ante la Junta Electoral en un plazo de entre 15 y 20 días. Si se trata de partidos y federaciones que hayan decidido concurrir en coalición a los comicios, el plazo se reduce a diez. La proclamación definitiva de las candidaturas electorales es publicada en el BOE 28 días después de la convocatoria electoral, tras un periodo de revisión de posibles irregularidades en las listas.

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Diez días después de la publicación en el BOE de las candidaturas electorales, comienza la campaña, que dura un total de 15 días y finaliza a medianoche del día inmediatamente anterior a la votación. Esto nos dejaría con las siguientes fechas de campaña: la de las generales comenzaría el 11 de abril -el 14 es Domingo de Ramos, preámbulo de la Semana Santa- y terminaría el 26, mientras que la de las autonómicas, municipales y europeas daría el pistoletazo de salida el 10 de mayo y finalizaría el 24. Habrá pues, tan solo 12 días para digerir el resultado de las generales antes de entrar de lleno en la campaña de las autonómicas.

La cercanía de elecciones entre sí puede tener dos posibles efectos nocivos: el efecto contagio y la desmovilización política. Como explica Lluis Orriols, doctor en Ciencia Política, “cuando se pide a los ciudadanos que acudan a las urnas de forma reiterada, el cansancio puede acabar provocando un aumento de la abstención”. Además, “las elecciones percibidas como menos relevantes pueden acabar contaminadas por las lógicas de la política nacional”, es decir, las elecciones europeas no se decidirían pensando en la UE sino en los líderes nacionales de cada partido. 

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