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La hora de la verdad para Pablo Ibar

Tras la conformación definitiva del jurado, este lunes comienzan las vistas para decidir el futuro de Ibar. Se prevé un juicio largo. "Pablo está nervioso, esto es demasiado tenso", dice Cándido, su padre

Pablo Ibar, durante el actual juicio que se está celebrando. En vídeo, Pablo Ibar, segundo asalto contra la pena de muerte.Foto: propio | Vídeo: ÁNGEL VALENTÍN | EPV

No va más. La hora de la verdad ha llegado para el español Pablo Ibar, condenado a muerte en el estado de Florida en el año 2000, acusado de un triple asesinato del que siempre se ha declarado inocente.

Este lunes, el jurado popular que decidirá si es inocente o culpable, va a quedar definitivamente conformado. Doce hombres y mujeres que tendrán que decidir si Ibar puede regresar a casa con su mujer Tanya y el resto de su familia tras 24 años entre rejas, 16 de ellos en el corredor de la muerte.

A esta selección se ha llegado tras dos meses de batalla legal entre defensa y fiscalía descartando perfiles. Una primera criba de 250 personas se ha ido reduciendo hasta 12 jurados y 6 suplentes. Por en medio, entrevistas, preguntas y vetos en los que abogados y fiscales intentaban que el juez contase con los perfiles más propicios para cada uno de los intereses. Aquellos que se declaraban contrarios a la pena de muerte eran automáticamente descartados.

La formación definitivamente ha dejado medianamente satisfecho a Pablo Ibar y a sus abogados. Creen que se trata de un jurado con el que se podrá trabajar y hacer entender la inocencia de Pablo. “Aun así, satisfechos nunca vamos a estar porque tenemos mucho temor, mucha tensión. Vemos que el juez está siendo muy duro con nosotros y complaciente con la fiscalía. Y eso nos asusta”, explica Cándido Ibar, padre de Pablo y hermano del fallecido boxeador Urtain, de quien Pablo era sobrino.

El fiscal, un veterano conocido por su agresividad, regresó de su jubilación solo para formar parte del juicio contra Ibar

“Por ejemplo -continúa Cándido- el juez ha prohibido que durante el juicio se hable o se mencione a Seth Peñalver, y eso es algo que no comprendemos”. Seth Peñalver fue el coacusado con Pablo Ibar en el mismo caso, condenado también a muerte y posteriormente absuelto tras la repetición del juicio de su caso. Los Ibar no entienden ahora cómo, un caso tan claro y que puede servir de ejemplo para demostrar la inocencia de Pablo, no puede ser empleado en el juicio. “Son estas cosas las que no entendemos y las que nos hacen que tengamos miedo, que no nos fiemos”, dice Cándido.

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El inicio de la vista oral será presenciado por una delegación oficial del Senado de España, compuesta por los senadores de los grupos Socialista, Popular, Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, Esquerra Republicana, PNV y Grupo Mixto, así como varios diputados.

La situación es de una tensión enorme. Es comprensible: literalmente Pablo Ibar se está jugando la vida en este juicio. “Está nervioso, muy nervioso, se enfada con facilidad, tiene miedo…”, explica Cándido. “Cómo va a estar. Es normal. Ha sufrido y sigue sufriendo mucho”.

No se prevé un juicio corto. El antecedente más cercano es, precisamente, el juicio de Seth Peñalver hace ahora seis años, cuando fue absuelto tras pasar 12 años en el corredor de la muerte junto a Pablo. “Aquel proceso duró seis meses. Y es la estimación que yo hago para este juicio. Va a ser largo”, augura Andrés Krakemberger, presidente de la Asociación Pablo Ibar contra la pena de muerte. Teniendo en cuenta que ya han discurrido dos meses desde que arrancó la selección del jurado, este escenario no arrojaría una sentencia hasta el mes de marzo.

Abrirá turno la Fiscalía. Chuck Morton es el fiscal que llevará la voz cantante, un veterano ya jubilado que ha pedido regresar al ejercicio solo para poder ocuparse de este caso. Morton fue el fiscal que logró la condena a muerte para Ibar en el año 2000. Se trata de un fiscal agresivo con mucha experiencia. “Recuerdo que cuando se celebró el primer juicio de Pablo, Morton apareció en la sala lleno de cajas, cajas por todos lados, diciendo que todo eso eran pruebas. Al final la mayoría de las cosas de aquellas cajas no servían para nada, pero al jurado le causó gran impacto. Domina muy bien ese tipo de cosas y seguro que mañana [por hoy lunes] volverá a repetir algo así”, dice Cándido.

La diferencia, esta vez, será que Pablo cuenta con una defensa de garantías. Un equipo de abogados que, con una tarifa de 1,3 millones de dólares camino de ser recaudados gracias a ayudas del Gobierno español y donaciones particulares, le garantizan a Ibar un juicio justo. Precisamente el que no tuvo en su primera ocasión. Por aquel entonces, cuando fue acusado en 1994 del triple asesinato, recibió de oficio a un abogado llamado Kayo Morgan que no estuvo a la altura de las circunstancias: enfermo, adicto a varios medicamentos y finalmente detenido durante el juicio por agredir a su mujer. Ibar padeció una indefensión reconocida por el Tribunal Supremo de Florida que le ha llevado hasta donde está hoy: a las puertas de un nuevo proceso, esta vez justo, que corroboren lo que siempre ha defendido. Su inocencia.

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