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Las cuentas del Estado se han prorrogado siete veces desde 1978

Los Gobiernos de Mariano Rajoy decidieron la extensión en dos ocasiones

Jesús Sérvulo González
Guillermo Fernández y Pedro Sánchez, este martes.
Guillermo Fernández y Pedro Sánchez, este martes.La Moncloa

El Gobierno tendrá que prorrogar inevitablemente los Presupuestos de 2018 al no haber presentado el proyecto legal para las cuentas del próximo año antes del 1 de octubre, como marca la Constitución Española. El artículo 134 de la Carta Magna regula las cuentas públicas del Estado al señalar que "el Gobierno deberá presentar ante el Congreso los Presupuestos del Estado al menos tres meses antes de la expiración de los del año anterior". Es decir, antes del 1 de octubre. Respecto a la prórroga, la Constitución señala: "Si la Ley de Presupuestos no se aprobara antes del primer día del ejercicio correspondiente, se considerarán automáticamente prorrogados los Presupuestos del ejercicio anterior hasta la aprobación de los nuevos".

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El Gobierno de Sánchez prevé presentar el proyecto de las cuentas para 2019 a principios de diciembre. Como la tramitación parlamentaria se prolongará, al menos, tres meses, se verá obligado a aprobar una prórroga técnica de las cuentas de 2018, con independencia de que finalmente decida extenderla para todo el año en caso de no reunir los apoyos parlamentarios.

En cualquier caso, no se trata de una novedad. Las cuentas del Estado se han prorrogado siete veces en los 40 años de democracia. Lo hicieron en 1978, 1982, 1989 1995, 2011, 2016 y 2017. Resulta significativo que en la última legislatura, cuando el Parlamento se encontraba más fragmentado, se vayan prorrogado tres veces de forma sucesiva junto con la de 2018.

El carrusel de prórrogas de los últimos años comenzó en 2011, cuando el expresidente Zapatero decidió no presentar el proyecto de presupuestos para 2012 alegando que no quería interferir en las elecciones del 20 de noviembre de 2011. Tras ganar esos comicios, Mariano Rajoy esperó tres meses, hasta después de las elecciones andaluzas, para presentar las cuentas de 2012, que contenían grandes recortes de gasto y subidas de impuestos.

Cuatro años más tarde, Rajoy impulsó una nueva modalidad: presentó en julio de 2015 los Presupuestos de 2016 para acelerar la tramitación y que el proyecto legislativo estuviera aprobado antes de las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015. Esas mismas cuentas de 2016 fueron prorrogadas ante la imposibilidad de formar Gobierno. No fue hasta abril de 2017 cuando Rajoy presentó los Presupuestos de ese año. La fragmentación política y la dificultad para alcanzar acuerdo llevaron al Ejecutivo de Rajoy a volver a prorrogar las cuentas de 2017. Finalmente, las de 2018 se aprobaron a mediados de este mismo año, ya bajo el nuevo Gobierno de Sánchez.

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Hay que remontarse a 1979 para encontrar los primeros Presupuestos del Estado prorrogados (los de 1978) ante la disolución de las Cortes y la convocatoria de legislativas en marzo de ese año. En 1982 se recurrió a la prórroga ante la convocatoria electoral de ese octubre que hizo imposible aprobar las cuentas a tiempo. No fue hasta 1995 cuando el Gobierno de Felipe González volvió a recurrir a la fórmula. En ese caso, lo hizo tras el rechazo del Congreso a sus cuentas para 1996, lo que provocó el adelanto electoral.

El repaso histórico revela que casi todas las prórrogas se han producido por la coincidencia de elecciones. La única excepción fue la de Rajoy en 2018. El retraso de ese año se debe a la decisión del PP de aplazar la tramitación ante el desafío independentista en pleno 1 de octubre. 

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Sobre la firma

Jesús Sérvulo González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

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