_
_
_
_
_

Un socorrista impide a un menor transgénero bañarse con camiseta en unas piscinas de Álava

Los compañeros se solidarizan con el adolescente lanzándose al agua vestidos

Imagen de la piscina municipal de Añana (Álava). En vídeo, el momento en el que los acampados manifiestan su desacuerdo.Vídeo: AYUNTAMIENTO DE AÑANA

Un comportamiento transfóbico ha alterado esta mañana el plan de esparcimiento que una colonia de unos 50 chavales tenía programada en las piscinas de Salinas de Añana, un municipio alavés a unos 30 kilómetros de Vitoria. El incidente se ha producido cuando el socorrista ha prohibido que uno de los menores, que se encuentra en proceso de transformación de género, se bañara con la camiseta puesta. Ante la negativa firme del vigilante de la piscina, los compañeros del menor transgénero han decidido ponerse una prenda y lanzarse al agua en solidaridad con este, lo que ha desencadenado la expulsión de todos los integrantes del campamento de las piscinas municipales, según ha informado la Ser de Vitoria.

Más información
La chica trans que lucha por jugar al fútbol femenino
La OMS saca la transexualidad de la lista de enfermedades mentales

Los jóvenes disfrutaban de una jornada de baños en Añana que se interrumpió cuando el socorrista se mostró inflexible con uno de los participantes en el campamento Gazte Rock, auspiciado por la Diputación de Álava y dirigido a jóvenes de 16 y 17 años con inquietudes musicales. Esta persona transgénero, que se había metido a la piscina con una camiseta de algodón por pudor a enseñar su cuerpo, fue reprendida por el socorrista y obligada a salir de la pileta ante la prohibición de hacerlo con esa prenda.

El resto de los jóvenes, disconformes con la decisión del vigilante, acordaron en ese momento ponerse una camiseta y lanzarse al agua al grito de "¡con camiseta, con camiseta!", en un gesto de apoyo a su compañero trans. El socorrista dio el alto a todos los bañistas y les obligó a salir del agua pese a hablar con los monitores que acompañaban a los menores y recibir de estos una explicación, asegura el colectivo musical Aluak.

Tras recibir un aviso, una patrulla de agentes de la Policía municipal ha acudido a las instalaciones y se han encontrado con que todo el grupo de jóvenes y sus monitores se encontraban en el exterior muy disgustados con la actitud que había mostrado el socorrista.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_