La investigación por la muerte de una mujer en Zamora se centra ahora en el hijo del primer detenido
El arrestado este viernes, un pastor de Castrogonzalo que fue acusado por su propio vástago, ha quedado en libertad sin cargos
El hijo del quien ayer era el principal sospechoso de la muerte de la joven Leticia Rosino —y que había acusado a su padre de haberla matado tras intentar violarla— no ha soportado el interrogatorio de los agentes de la policía judicial de la Guardia Civil. Fuentes próximas al caso aseguran que la investigación para identificar al autor del crimen de la joven de 33 años, vecina de Castrogonzalo (Zamora), ha dado un vuelco esta tarde de sábado. El juez ha dejado en libertad sin cargos al primer detenido, un pastor del municipio de unos 60 años; y su hijo, de 17, ha pasado a convertirse en el principal sospechoso del brutal crimen, tras "incurrir en numerosas contradicciones e incoherencias", aseguran las mismas fuentes. Leticia Rosino, desapareció el pasado jueves por la tarde, tras salir a dar un paseo como hacía habitualmente, y su cuerpo "con visibles signos de violencia" fue encontrado en la madrugada del viernes por unos vecinos.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Benavente ha decretado la puesta en libertad del hombre detenido este viernes por la mañana, J. A. A. C., han informado desde el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. Las mismas fuentes han precisado que el juzgado benaventano se ha inhibido en la causa en favor del Juzgado de Menores de Zamora.
Inicialmente, según trascendió de la investigación, fue un hijo adolescente del detenido el que incriminó a su padre, lo que condujo a su detención y al registro tanto de la vivienda en la que residían ambos, como de una nave que utilizaban y que se encontraba cerca de la casa de la víctima. El joven ha sido puesto a disposición del juzgado.
Los indicios y pruebas recabados por la Guardia Civil en el lugar de los hechos, en un paraje a las afueras del pueblo, han apuntado a que la mujer trató de zafarse de su agresor que la persiguió y le propinó al menos tres golpes con piedras, algunas de gran tamaño, en la cara y el cráneo.
Los investigadores han estudiado la posibilidad de que pudiera haber existido un móvil de agresión sexual en el crimen y de que, al no acceder la mujer a las pretensiones del autor, este la hubiera matado.La ropa de la mujer fue encontrada esparcida en la zona próxima al terraplén en el que fue hallado su cuerpo. "Le habían quitado los leggings y las bragas", aseguran fuentes del caso.
Castrogonzalo, donde residía la joven, es una pequeña localidad de unos quinientos habitantes a unos 10 kilómetros de Benavente (Zamora). El alcalde, Joaquín García Neches, expresó el pesar del pueblo y anunció que tiene intención de decretar tres días de luto. El máximo responsable municipal matizó que la joven era natural de la comarca zamorana de Tábara y residía en el pueblo con su novio, que era de Castrogonzalo e hijo de un trabajador municipal. Leticia Rosino se había instalado en Castrogonzalo tras encontrar trabajo como química en una industria láctea de la localidad después de haber vivido un tiempo fuera.