El pleno del Congreso refleja la brecha entre los partidos

Ni un asomo de acuerdo o de acercamiento entre grupos parlamentarios en el pleno del Congreso a más de cien días de las elecciones y a menos de un mes de que acabe el plazo para la disolución automática si no hay investidura. Casi todos contra todos en el pleno en un clima crispado y de enfrentamiento.

Por un lado, todos los grupos parlamentarios han aprovechado este miércoles la comparecencia del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, para reprocharle que haya dado la espalda al Congreso y que haya tenido que comparecer forzado para dar cuenta de los consejos europeos celebrados desde febrero. El pleno, el primero en el que comparece Rajoy desde las elecciones del 20-D, ha servido para visualizar el abismo entre el Ejecutivo en funciones del PP y el resto de grupos, que ya se constató durante cuatro años, pero que ahora, además, deja en minoría a los populares.

Además, el debate sobre la investidura se ha mezclado también con el debate europeo, sin apoyos a Rajoy y con la impresión de presidente en funciones amortizado y aislado. También con un duro intercambio entre Pablo Iglesias y Albert Rivera en vísperas de su reunión con el PSOE para buscar un pacto de investidura. Ambos se enredaron en el "y tú más" de descalificaciones mutuas que tanto rechazaron cuando lo practicaban PP y PSOE.

"Usted está instrumentalizando las instituciones. En funciones ha tomado decisiones que están condicionando a futuros Gobiernos. El Gobierno en funciones debe estar más sujeto que nunca al control parlamentario, porque su legitimidad está mermada. Un Gobierno en funciones no es Gobierno descontrolado", le ha dicho el líder del PSOE, Pedro Sánchez, a Rajoy en referencia al conflicto institucional por la negativa del Ejecutivo en funciones a someterse al control del Congreso. Ese conflicto hará que el pleno apruebe este miércoles, con los votos de todos salvo el PP, llevar al Gobierno de Rajoy al Tribunal Constitucional en un inédito conflicto de atribuciones.

"Bienvenido a la Cámara, gracias por venir", le ha dicho Albert Rivera de forma irónica a Rajoy. El líder de Ciudadanos ha reprochado al jefe del Ejecutivo que ignore que "está al servicio de la Cámara" y le ha pedido "un esfuerzo de diálogo".

Sánchez ha arremetido contra Rajoy por haber tomado decisiones por valor de 3.500 millones de euros o por haber prorrogado 60 años la actividad de una papelera en Pontevedra, hipotecando a futuros Gobiernos, sin querer dar cuenta en el Parlamento. El líder socialista ha acusado a Rajoy de mentir con los Presupuestos que dejó aprobados antes de las elecciones y por haber disparado el déficit. "Hay miles de millones de desfase de los Presupuestos en un engaño masivo y una herencia envenenada para el próximo Gobierno", le ha dicho.

También ha servido el pleno para que los partidos incluyan referencias a las negociaciones para formar Gobierno y para cruzar reproches entre ellos. Por ejemplo, Pablo Iglesias ha afeado a Pedro Sánchez no haber incluido en su pacto con Ciudadanos referencias al derecho de asilo y ha tachado de "intolerantes" a los dirigentes del partido de Albert Rivera.

"Con intolerantes, con quienes son incapaces de reconocer los derechos humanos, es muy difícil hacer un gobierno progresista", le ha dicho Iglesias a Sánchez, en referencia a Rivera, el día antes de que los tres partidos se reúnan para buscar un acuerdo de Gobierno.

El líder de Podemos ha arremetido en la réplica contra el de Ciudadanos acusándole de "cuñadismo" y de "usar tópicos rancios", reprochándole que fuera a unas elecciones europeas con una formación ultraderechista y que apoyara la Guerra de Irak.

Rajoy constata su soledad y minoría en el Congreso

"En esta tribuna hemos escuchado mucha demagogia", ha dicho luego el líder de Ciudadanos en una referencia entendida como dirigida a Iglesias. Por si había duda, le ha dicho a continuación al líder de Podemos que "no tiene ni idea" por mezclar asilo e inmigración y le ha reprochado sus relaciones con Venezuela e Irán.

"A ver si es verdad que usted esa defensa de los derechos humanos la hace en todo el mundo", también donde "tiene gente que le financia su partido. Le invito que se sume a una propuesta pidiendo derechos humanos para Venezuela", le ha dicho expresamente, dando eco a las informaciones sobre presunta financiación a Podemos procedente de otros estados.

"Entre la democracia de laboratorio y la cobardía busquemos un término medio", ha concluido, instando a Iglesias a leer el pacto con el PSOE, "entre rueda de prensa y rueda de prensa".

En su última intervención Rivera ha pedido que "se baje el tono" para llegar a acuerdos, pero lo ha hecho acusando a Iglesias de colocar a amigos y familiares en los cargos. "El cuñadismo es también colocar a amigos, familiares y a las novias. Respeto las ideas que defiende, señor Iglesias, y tenemos que ponernos de acuerdo en temas importantes, pero lecciones de derechos humanos, de amiguismos o de cuñadismos, ninguna", ha respondido sin precisar a quién se refería.

Por alusiones, cuando se habló de presunta financiación ilegal pidió antes la palabra el portavoz de Podemos, Íñigo Errejón, para "recordar que el Tribunal Supremo ha archivado en dos ocasiones sendas querellas y la Fiscalía del Supremo que no hay caso. Si alguien quiere acusar que acuda a los tribunales", en referencia a las acusaciones de presunta financiación ilegal de Venezuela e Irán.

Sánchez ha evitado enfrentarse a Iglesias y a Rivera.

Rafael Hernando, portavoz del PP, ha puesto la guinda descalificando a Sánchez, a Iglesias y a Rivera, pero instando al socialista a sentarse a negociar con Rajoy para formar un Gobierno.

Y Rajoy ha cerrado contra todos, sobre todo, contra Sánchez por no querer hablar con él y Francesc Homs (DL) por hacer campaña independentista ante otros países.