Iglesias llama a la unidad al margen del pacto antiyihadista

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, llamó este martes tras los atentados de Bruselas a la colaboración de todas las fuerzas políticas al margen del acuerdo antiyihadista que su formación no suscribió. El partido acudió a la reunión de ese pacto, como también hizo después de los ataques de París de noviembre, en calidad de observador. Iglesias, no obstante, se puso a disposición del Gobierno “para lo que sea necesario”.

“La unidad de las fuerzas políticas está por encima de cualquier consideración o cualquier firma de un documento”, afirmó el secretario general de Podemos. Iglesias habló con la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y el número dos del partido, Íñigo Errejón, se comunicó con el presidente del Congreso, Patxi López, y con los portavoces del PP y del PSOE, Rafael Hernando y Antonio Hernando, respectivamente.

Podemos trata de no perder la iniciativa en materia de lucha contra el terrorismo pese a no participar en el pacto antiterrorista respaldado por las principales fuerzas de ámbito nacional. La formación activó una “unidad de seguimiento” de los atentados coordinada por los diputados Rafael Mayoral y Pablo Bustinduy, e integrada, entre otros, por el general Julio Rodríguez. Mayoral, dirigente de máxima confianza de Iglesias, fue el encargado de representar a Podemos en la reunión con los demás partidos.

“Todos los elementos e información que podamos aportar serán puestos en conocimiento del Gobierno y del conjunto de las fuerzas políticas”. Esta es la postura que mantiene Iglesias, quien cree que el presidente en funciones, Mariano Rajoy, debería “ponerse a disposición del Gobierno de Bélgica y continuar en las labores de colaboración de los servicios de inteligencia que son fundamentales para detener este tipo de terrorismo”.

Esta es precisamente una de las propuestas de Podemos para hacer frente al Estado Islámico. El partido considera una prioridad “cortar las vías de financiación y abastecimiento logístico” del ISIS, poner en marcha una “estrategia integral de seguridad europea” y “acabar con las guerras en Siria e Irak”. Lo dejó negro sobre blanco en un documento enviado a las otras formaciones antes de las elecciones del 20 de diciembre. El plan carece, en cualquier caso, de concreción sobre la aplicación de esas medidas.