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Un exempleado de Nóos: “La tarea de ‘lobby’ era de Urdangarin”

El exasesor fiscal del Instituto Nóos niega que tenga una relación de confianza con la Infanta

El juicio del caso Nóos, que este martes llega a su decimonovena jornada, se ha reanudado esta mañana con otra comparecencia de Miguel Tejeiro, antes acusado y ahora testigo. Tejeiro, que ha negado tener una relación de confianza con Cristina de Borbón tal y como apuntó la Infanta, ha insistido en que las decisiones en Nóos y sus empresas las tomaban Urdangarin y Torres, que han dicho de él "auténticas barbaridades". Tras Tejeiro ha declarado el notario Carlos Masiá que ha rectificado y ha negado este martes que Tejeiro le dijese que la hermana del Rey figuraba en Aizoon como "escudo fiscal" ante Hacienda.

"Declaro concluso el presente juicio oral, visto para sentencia", decreta a las 12.58 la presidenta del tribunal, Samantha Romero
La infanta vuelve a la silla de los declarantes: "Nada que decir, gracias señoría".
El juicio del caso Nóos está a punto de quedar visto para sentencia. Torres y Urdangarin renuncian a su derecho a la última palabra.
Los acusados van renunciando uno a uno al trámite de última palabra.
Molins pide al tribunal "que restablezca la justicia para que una organización irregular pueda alcanzar sus indignos propósitos".
Molins califica de "broma de mal gusto" el alegato final de la abogada de Manos Limpias, Virginia López Negrete, en la que esta denunció "presiones" durante el juicio, coincidiendo con la operación Nelson contra la extorsión del sindicato y de Ausbanc.
"Manos Limpias se representaba a sí mismo para promocionarse mediáticamente y realizar actividades presuntamente irregulares", dice Molins.
La presidenta del tribunal, Samantha Romero, advierte a Pau Molins que se ha excedido en el tiempo que había previsto para su exposición oral. El abogado de la Infanta acelera sus conclusiones.
"¿Cuándo perseguía la verdad Manos Limpias, cuando pedía 11 años a los hermanos Tejeiro, o cuando le retiraba la acusación a uno y le bajaba la petición al otro a la mínima expresión?", se pregunta Molins.
Molins pide la condena en costas a Manos Limpias por "mantener la acusación en conclusiones definitivas, desoyendo el resultado de la prueba obtenida tras el acto del juicio oral". "El sindicato pide una pena desproporcionada, inédita, con voluntad de hacer daño mediáticamente".
El abogado Pau Molins habla de la "absoluta irrelevancia penal" la intervención de la infanta Cristina en los hechos enjuiciados en el caso Nóos. Ahora pide la condena en costas a Manos Limpias por su acusación "totalmente temeraria y con mala fe".
"NO se desprenden elementos probatorios que permitan concluir que Cristina de Borbón estuviera al corriente de las obligaciones fiscales de Aizoon. Confiaba plenamente en el administrador de la compañía, que por más señas era su marido", dice Molins
"Aizoon jugaba un papel absolutamente marginal en la vida de la Infanta no por desinterés, sino por falta de conocimientos técnicos y de tiempo material. La gestión estaba cubierta por uno de los cónyuges, en este caso el esposo, que estaba en contacto con los asesores"
"El que esté especialmente cualificada para saber lo que hacia es inverosímil: era madre de cuatro hijos, colaboraba con la Casa del Rey y trabajaba para una fundación dedicada a la cooperación internacional. Numerosas obligaciones cotidianas que comportaban desplazamientos".
"Todas las consideraciones objetivas permiten concluir la inexistencia de la cooperación de doña Cristina en los delitos fiscales y tampoco la simple complicidad", afirma su abogado.
Molins rechaza que haya habido "privilegios o tratos de favor en el procedimiento" a la Infanta. "Todo lo contrario: es el primer caso de la historia de la justicia española en el que se sienta en el banquillo a un socio no administrador por delito fiscal".
"Nunca, nunca, nunca se ha acusado ni condenado por delito fiscal a un mero socio no administrador de hecho", asegura Molins.
“Rechazar la tesis alternativa de que la posición de garante de la Infanta se derivaba del hecho de mantenerse en el tiempo como socia de Aizoon”, pide el abogado de Cristina de Borbón.
“La tesis de Manos Limpias convierte a todos los socios fundadores de una empresa en potenciales autores de cualquier delito que pudieran cometer los administradores de una compañía aunque hubieran dejado de ser socios”, advierte Molins.
"El primer supuesto delito fiscal no se produce hasta 2008, cinco años más tarde de la constitución de la compañía. No hay dato que permita sostener la absurda conclusión de que Aizoon se fundó para cometer defraudaciones fiscales", afirma Pau Molins.
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