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Sánchez propone listas abiertas y la entrada de independientes

El secretario general prepara a su partido para afrontar alianzas poselectorales

Anabel Díez
Pedro Sánchez, durante su intervención en el Foro Líderes.
Pedro Sánchez, durante su intervención en el Foro Líderes.JUAN CARLOS HIDALGO (EFE)

Los partidos políticos elaborarán las listas electorales para las próximas elecciones generales de finales de año a la manera tradicional, como siempre, aunque las principales formaciones llevarán en sus programas el cambio de la ley electoral para ir a un sistema de listas abiertas. El PSOE lo anticipó este jueves, a través de su secretario general, Pedro Sánchez, consciente de que la sociedad demanda a los partidos otra forma de hacer política.

La elección, hace apenas quince días, del catedrático Ángel Gabilondo como cabeza de lista a la presidencia de la Comunidad de Madrid, sin estar afiliado al PSOE, no quiere pasar por ser un hecho excepcional sino que muestra el interés de abrir la puerta de los partidos a personas que puedan conectar con la sociedad, sean o no militantes, según explican fuentes de la dirección socialista. La propuesta de listas abiertas la lanzó este jueves Pedro Sánchez en el Foro de Líderes organizado por la agencia Efe y la empresa KPGM.

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El líder socialista no precisó la fórmula de candidaturas abiertas porque aún no está elaborada para su inclusión en el programa de las elecciones generales y, sobre todo, porque lo que este jueves pretendió fue dejar claro que su apuesta por un partido abierto es firme, según señalan en su entorno. Estos interlocutores adelantan que los socialistas mantendrían la capacidad de propuesta de los partidos al 100% aunque dejarían en manos de los ciudadanos la posibilidad de descolocar el orden que estableció el partido.

Esta es la fórmula que propuso para las elecciones generales de 2011 el anterior secretario general del PSOE y candidato a la presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba. La clave de esa reforma está en cuántas preferencias pueden marcar los electores y el porcentaje de apoyos que debe tener un candidato para que surta efecto el cambio que el elector prefiere.

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Entre las propuestas que hizo Pedro Sánchez incluyó “la renuncia de los partidos políticos” a nombrar a los órganos reguladores. Esta renuncia deberá ser voluntaria ya que la legislación actual impone que la elección sea parlamentaria y, por tanto, obedece al juego de mayorías y minorías. El PP y el PSOE se han repartido la mayor parte de los cargos, lo que siempre ha llevado consigo la queja del resto de los partidos.

Las propuestas empiezan a desgranarse al comienzo de este ciclo electoral, que empezó anoche con la apertura de la campaña electoral en Andalucía. El líder socialista restó toda importancia a si su participación en la misma, dos grandes actos, con la presidenta andaluza, es escasa o suficiente. Lo relevante para él es que el PSOE ganará esas elecciones y que comienza un periodo en el que los pactos serán imprescindibles.

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No hay nada escrito sobre pactos pero todo es posible. Este criterio lo sostienen todas las fuerzas políticas aunque la lucha será por quedar delante del adversario y tener la máxima capacidad de maniobra. “El PSOE está en mejores condiciones que cualquier otro partido para hablar de pactos. Y a gran distancia del PP, que ha demostrado en estos años de Gobierno que no es capaz de establecer acuerdos”, sentenció Sánchez.

La fragmentación del Parlamento andaluz, y de las 13 autonomías en las que habrá elecciones el próximo mes de mayo, además de los Ayuntamientos, sin mayorías absolutas, obligará a alianzas. El criterio para pactar, no obstante, será el de las coincidencias en “las políticas” y no tanto en las siglas y en sus líderes, recalcan en el entorno del líder socialista. Podemos y Ciudadanos, las dos fuerzas emergentes del panorama político, serán interlocutores después de cada uno de los procesos electorales. No hay la menor duda al respecto aunque abrir un diálogo no significa que haya pactos necesariamente. Con el partido de Albert Rivera puede haber coincidencia en materia de regeneración democrática pero discrepan totalmente de algunos de sus postulados económicos recien anunciados, como el establecimiento del contrato único.

Del partido de Pablo Iglesias esperan más concreción en sus propuestas. A la pregunta de si el diálogo también se establecerá con el PP la respuesta es que el PSOE defiende “un proyecto socialdemócrata”. Es decir, de entrada no, a pesar de que el equipo de Sánchez señala que la ausencia de mayorías obligará a todos “a sacar lo mejor de la política”.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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