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Virgilio Zapatero llama "justiciero" a Sánchez por juzgar sin escuchar

El vicepresidente de Bankia renunció en 2012 a 250.000 euros y devolvió lo gastado

Anabel Díez

Hace dos años y medio, en 2012, el vicepresidente de Bankia, Virgilio Zapatero, devolvió 28.000 euros que había utilizado a través de una de las tarjetas que la entidad le había facilitado. Además, renunció a 250.000 euros a los que legalmente tenía derecho por las propias normas de la entidad.

“Lo hice no por una obligación legal sino por ser coherente con mí sentido de la ética tanto pública como privada”, escribe en la carta que ha remitido a la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE.  Añade que le movió a hacerlo “sin publicidad y sin que nadie se lo pidiera” la mala situación de la entidad.  "Lamento profundamente la forma de proceder del nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quien sin haberme pedido una mínima información ni explicación y, por tanto, sin conocimiento de nada, ha anunciado reiteradamente a la prensa que no le importa si el uso de las tarjetas de las que viene hablando la prensa en estos días sea legal porque lo que él busca es una decisión implacable. Sin conocer los hechos, los prejuzga y los califica oficiando de justiciero”.

Este es uno de los párrafos de la carta de Zapatero, catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad de Alcalá de Henares de la que era Rector cuando fue nombrado vicepresidente de Bankia con Rodrigo Rato. “Como explicaré a la comisión ejecutiva en cuanto lea sus requerimientos, no he tenido ninguna tarjeta B en mi vida, ni negra, ni black, ni fantasma como os gusta decir. He declarado todos los ingresos que he percibido“, continúa el que fuera ministro de Relaciones con las Cortes en el gobierno de Felipe González.

La dirección del PSOE va a ser “implacable” en su actuación sobre los 16 militantes socialistas que pertenecieron al consejo de administración de Bankia y tuvieron tarjetas opacas. En principio, no han hecho distinción entre posibles situaciones diferentes. De momento todos han recibido un burofax citándoles para ser interrogados pero previamente se ha dicho a la opinión pública que, además de devolver el dinero, el expediente abierto a todos ellos puede terminar en expulsión del partido.

"No quiero calificar tales declaraciones que parecen buscar notoriedad y titulares de prensa más que la verdad y la justicia, quiebran las mínimas garantías internas de cualquier partido y, sobre todo, quebrantan el honor de un militante a quien el secretario general públicamente insulta y ofende sin razón, sin conocimiento y gratuitamente”, continúa la durísima carta de Virgilio Zapatero, un veterano del partido, y conocido y reconocido durante muchos años por generaciones de socialistas.

“Lamento profundamente asimismo las incesantes declaraciones del secretario de organización, Cesar Luena, en el sentido de haber ordenado que “la instrucción sea lo más dura posible”. Entiendo que se trata de una amenaza con la que pretende que yo no hable ante el partido y que presente mi renuncia cuanto antes para poder presentarse al “Foro de limpieza democrática” -convocado para el sábado 11- como el paladín de la lucha contra la corrupción. La política reducida a titulares y marketing”, escribe Zapatero. Se refiere a la convención que sobre regeneración democrática celebrará el PSOE el próximo sábado.

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“Esta forma de entender la política por parte del secretario general y su secretario de organización, aparte del daño que suponen para mí y mi familia, no tienen que ver nada con la transparencia, la ejemplaridad ni la ética; violenta las mínimas garantías, no redunda en el prestigio del partido socialista, ni proporciona réditos políticos si es eso lo que se busca, y puede terminar por confundir a este partido centenario, a quien tanto debo y algo he servido, en un mero experimento populista”. Presupone Virgilio Zapatero que el partido puede tener “la tentación” de expulsarle del partido de forma cautelar. “Una monstruosidad que nunca he entendido cómo figura en los Estatutos de un partido democrático, dada su manifiesta inconstitucionalidad”. Pero no va a pedir la baja del partido. “Vais a tener que seguir un proceso debido, con todas las garantías para que yo pueda hablar e informar de lo que no queréis saber así como defender mi honor, cosa que 'el PSOE de antes' garantizó siempre a todos", concluye.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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