Libertad bajo fianza para uno de los imputados por un fraude en Angola

José Ignacio Encinas Charro, expresidente de Defex, empresa que supuestamente desvió decenas de millones de euros de un contrato con el Gobierno de Angola, ha salido de prisión después de abonar la fianza de 50.000 euros que le ha impuesto la Audiencia Nacional. El juez Pablo Ruz decretó el ingreso en prisión de Encinas el pasado mes de julio. Además de la fianza, la sección cuarta de la Audiencia Nacional ha impuesto al acusado comparecencias semanales, que fije su domicilio, la retirada del pasaporte y la prohibición de salir de España.

La Audiencia también ha confirmado la fianza de 200.000 euros que en julio impuso el juez Ruz a Icíar de Iraola, esposa de Juan Carlos Cueto, consejero delegado de la otra empresa adjudicataria, Comercial Cueto.

Otra de las personas que ingresó en prisión el 14 de julio fue Beatriz García Paesa, sobrina de Francisco Paesa, exagente del Ministerio del Interior y relacionado con el caso Roldán. Además, varios directivos de Defex y Comercio Cueto fueron encarcelados y completaron el total de 10 imputados, todos ellos por los delitos de corrupción en las transacciones comerciales internacionales, delito contra la Hacienda Pública, cohecho, blanqueo de capitales, organización y grupo criminal y falsedad documental.

La trama montó una red empresarial para supuestamente desviar fondos provenientes de un contrato de 152 millones de euros entre una UTE (Unión Temporal de Empresas) y el Gobierno de Angola para la entrega de material policial al país africano. El contrato sirvió para desviar una parte de ese dinero (41 millones) a cuentas de los acusados, operaciones que generalmente pasaban por Luxemburgo. Un despacho de abogados del país centroeuropeo colaboró montando una estructura financiera para blanquear el capital. La Guardia Civil comenzó a investigar cuando las autoridades judiciales de Luxemburgo comunicaron que decenas de millones llegaban a sus cuentas provenientes de España.