Las 37 historias optimistas de 2021 sobre desarrollo sostenible en Planeta Futuro
No están todas las que son, pero sí son todas las que están. La pasión, la fuerza y la resiliencia de sus protagonistas son un soplo de esperanza en este año convulso marcado en sus 365 días por la pandemia de covid-19
“Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la locura...”. El comienzo de Historia de dos ciudades, de Charles Dickens, bien podría describir esta época en la que vivimos, después de casi dos años de pandemia que no parece tener fin; en la que asistimos a un retroceso en los indicadores de cada uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a causa de la covid-19; con una emergencia climática que es ya una realidad y con una tremenda incertidumbre sobre el futuro que se cierne sobre muchos, que ya vivían siendo pobres e invisibles. Pero como en el libro citado, obra del que fuera el narrador de las paupérrimas condiciones sociales del siglo XIX, también hay hueco, entre tanto drama y pesimismo, para destellos entre las sombras, para descubrir otra cara más amable, allá donde la esperanza es solo un concepto.
Una esperanza que no parece perdida para Verónica Villalvazo, periodista y activista mexicana, que denuncia e investiga asesinatos de mujeres y menores de edad. O para Thimbo Samb, un actor senegalés que con 17 años se subió a una embarcación inestable, cerca de Dakar, y ya soñaba con contar en una película la historia de su tío, un abogado guineano que acabó siendo mantero y murió en Valencia. “Alguien tiene que empezar a cambiar las cosas”, asegura Samb. Si algo une a todos los protagonistas de estas historias de superación y optimismo es su espíritu de lucha por transformar su entorno más cercano y con ello, el mundo.
Es esta una lista inspiradora y exhaustiva (imposible dejar a nadie fuera), para la que hemos elegido 37 reportajes publicados entre enero y diciembre de 2021, y aunque no están todos los que son, sí son todos los que están. Un regalo cargado de optimismo que los protagonistas, personas de todo el mundo, aportan con su entusiasmo, su fuerza y resiliencia, en este tiempo convulso.
1. Ellas y el futuro olímpico de Chad
Esta es la historia de un cambio de vida, la de cuatro niñas de Chad, uno de los países más pobres del mundo, que llegaron a Madrid gracias a una beca que les permitía continuar sus estudios y entrenarse como deportistas profesionales. Ellas representan el tesón y la esperanza deportiva de su país, pues una podrá llegar a ser su representante en gimnasia artística en los Juegos Olímpicos de París 2024.
2. El tiovivo español que viaja por África
Un mensaje en sus redes sociales de un profesor de Gambia viró el rumbo vital del argentino, afincado en España, Emiliano Matesanz. Podría haberlo ignorado, pero no lo hizo. Él, que se dedicaba a transformar desechos en juegos infantiles, ha terminado por llevar su carrusel fabricado con materiales reciclados por diferentes países de África, en un periplo repleto de encuentros y vivencias infantiles. Ahora lo usa para instruir a niños de la calle de Sierra Leona.
3. La medallista mexicana que tuvo que vender bocadillos para llegar al Mundial de Atletismo
De nuevo el deporte, nos dio una alegría. La joven Sofía Ramos se colgó el oro en la pasada competición sub 20 de atletismo. Para llegar al podio, además de vencer a sus rivales, ha tenido que superar las adversidades de la pobreza: habita en un asentamiento chabolista sin servicios básicos.
Aquí la veis en plena acción. Dentro vídeo.
4. El niño de Senegal que fabricó un telescopio con alambre y latas de refresco
África nunca deja de sorprendernos. Los niños tampoco. Con ingenio, Malick Ndiaye, de solo 12 años, aprendió a identificar las estrellas con un viejo libro de su padre y dibuja sus propios mapas del cielo. ¡Y en dos semanas fabricó su propio telescopio con desechos para poder satisfacer su afición! “Ahora puedo contemplar bien Júpiter y hasta los anillos de Saturno”, le contaba al reportero José Naranjo en su casa.
¿No se lo creen? Aquí la prueba gráfica.
En este 2021, pese a los retrocesos en los indicadores de desarrollo, hemos podido contar algunas conquistas para los derechos de las mujeres. En México, en Indonesia, en Uganda. Ellas han batallado por el recuerdo de las víctimas de feminicidios, han conseguido que el hiyab no sea obligatorio y mejorar los procesos agrícolas, entre otros logos. Aquí os lo contamos:
8. Kidogo, el significado de pequeño en suajili y el valor de los cuidados en una guardería
En Kenia se suele ver la atención preescolar como un pasatiempo. Una nueva red de jardines de infancia a precio asequible trata de paliar la falta de metodología adecuada para el desarrollo temprano.
9. Las hermanas españolas que ofrecen educación gratuita a niños vulnerables en el Líbano
Fue uno de los reportajes más leídos durante semanas. Dos gemelas abandonaron su vida anterior para fundar 26 Letters, una escuela en Beirut donde enseñan inglés, matemáticas e historia a 100 estudiantes de entre tres y 19 años. Una labor que se ha complicado tras los últimos reveses que sufre el país, pero ahí seguían…
10. Héroes sin capa, pero con lápiz
La pandemia ha afectado a todos los aspectos de la vida, pero ha tenido un impacto especial en la educación de los niños, que se quedaron privados de escuela durante meses, en algunos países de América Latina, durante un año. Pero la determinación de algunos profesores fue clave para que sus alumnos siguieran formándose a pesar de la adversidad. Allá donde vamos hay calamidad… y también personas que se sobreponen. Es el caso de Adriana López, Carmen Valencia, William Añapa e Iván Roque, que se esforzaron para que ningún estudiante se quedase atrás. Con ellos, pasamos un día de clase en Ecuador.
11. Lo que pasó en la sabana cuando se vació de turistas
Durante los meses de confinamiento, muchos vimos desde nuestras ventanas cómo la naturaleza colonizaba el espacio urbano. Sin embargo, en la reserva natural de Masái Mara, en Kenia, los animales recuperaron lo que es suyo. Un año después del primer estado de alarma por la covid-19 en España, TVE estrenó un reportaje que recopilaba lo que documentó un equipo de rodaje español que quedó atrapado en aquel país, entre leones, cocodrilos, hienas y elefantes. La belleza salvaje de la vida se abrió paso en la crisis.
12. La comunidad LGTBIQ busca su espacio en Costa de Marfil, uno de los 22 países en África donde la homosexualidad es legal
Esperanzadoras noticias desde el continente africano. No todo es hambre, guerra, discriminación. Ni mucho menos. Este reportaje desde Costa de Marfil es buena prueba de ello. Considerado el paraíso de África del Oeste y África francófona para la comunidad LGTBIQ, es uno de los países africanos donde la homosexualidad no está prohibida (de 55 territorios solo en 22 se reconoce su legalidad) y cuyo Código Penal, que castigaba los actos públicos homosexuales, fue modificado por la presión social.
13. En busca del próximo Ansu Fati
Durante un paseo por la capital de Guinea-Bisáu, la reportera Alejandra Agudo y el fotógrafo Álvaro García se toparon por casualidad con una cancha de fútbol. Pero allí sucedía algo más que solo deporte. Causo Seidi, un entrenador profesional que había trabajado en el Reino Unido, decidió regresar a su país para crear una escuela de fútbol para niños de la calle. “Empecé como ellos, sin zapatos, sin nada”. Los reporteros no lo habían previsto en su agenda, pero tenían que contarlo…
El fútbol es protagonista de otras muchas historias e imágenes positivas, como la que sigue, desde Kenia.
15. ¿Y si la solución llega con unas compresas de tela?
La regla significa dejar de ir a la escuela o pasar vergüenza una vez al mes en algunas partes del mundo y muchas adolescentes no pueden permitirse pagar productos de higiene. Una comunidad en Tanzania intenta ayudar a las mujeres a paliar el trago y aportar soluciones y una nueva fuente de ingresos: bastan tejidos y una máquina de coser. Pudimos ver cómo las confeccionaban y cómo un trozo de tela cambia la vida a muchas niñas y adolescentes del país.
16. La frutera de Ecuador que ha dado refugio a 10.000 venezolanos
Carmen Carcelén irradia fuerza y la contagia. Esta vendedora de fruta y verdura en Ipiales, una ciudad colombiana cercana a la frontera con Ecuador, lleva cuatro años dedicada, sin descanso ni ayuda económica, a ser el refugio de todos los venezolanos que huyen de su país y que pasan por El Juncal, una localidad de apenas 2.500 habitantes. En sus instalaciones ha llegado a acoger a 500 personas en un solo día para comer y hasta 138 para dormir.
Como Carcelén, son muchos más los que están dispuestos a no rendirse y a ser un ejemplo con su dedicación a los demás:
22. El cura que se hizo pasar por un traficante de órganos para salvar la vida de un niño
Existen rincones en el mundo en los que la vida tiene el precio de una camiseta. Ignacio María Doñoro de los Ríos (Bilbao, 57 años) no daba crédito a que Manuel, un adolescente de 14 años que vivía en las montañas de Panchimalco (El Salvador), pudiera costar 25 dólares (21 euros). Este capellán militar, destinado allí hace 25 años para una misión especial junto a la Policía Nacional, se hizo pasar por traficante de órganos para salvar la vida de este niño. No sería el único al que acabaría rescatando. Nominado al Premio Princesa de Asturias de la Concordia, fundó Hogar Nazaret, un refugio en Perú para dar una vida digna a jóvenes en extrema pobreza y víctimas de trata.
23. Ná Lupita, mujer de las nubes frente a las eólicas
La fuerza con la que Guadalupe Ramírez defiende su territorio puede compararse con la que tiene el viento del istmo de Tehuantepec, la región oaxaqueña al sur de México que habita y protege. Hace una década comenzó a formarse en modo autodidacta en energías renovables, derecho y obligaciones del Estado con los indígenas para, así, poder defender su territorio. A sus 70 años, encabeza la resistencia de su comunidad zapoteca frente a empresas eólicas y ya ha logrado victorias.
24. Las 1.700 niñas del doctor Rakh
A India le faltan más de 63 millones de niñas. Más que la población de España y Portugal juntas. Y hay hombres, como el médico Ganesh Rakh que no está dispuesto a que esto siga sucediendo. Desde la ciudad de Pune, combate el estigma que es tener una hija en la India, un país que no las quiere y las elimina. Desde hace nueve años ofrece partos sin coste a aquellas madres que dan a luz una niña.
En este vídeo, puedes conocer cuál es su mayor motivación para seguir.
25. Hacerse panadero para volver a Senegal
A Seni, Mamadou, Cheikh, Moustapha y Abdoulaye les une un sueño, y un oficio: el de panadero. Los cinco son parte del grupo de migrantes senegaleses en Cataluña que se forma en las técnicas de pastelería y en gestión de su propio negocio, para así poder regresar a casa con un proyecto de futuro. Buscan financiación para abrir la primera de las panaderías en Dakar. Fuimos a conocerlos a Barcelona y Gerona, y probamos sus creaciones, que les llevarán de vuelta a casa.
La comida no solo alimenta sueños, como los de Seni, Mamadou, Cheikh, Moustapha y Abdoulaye, sino que también es fuente de riqueza, educación y bienestar para las personas y el planeta. Esto son algunos ejemplos:
31. Una escuela infantil revoluciona el barrio de Pablo Escobar
Los vecinos del barrio de Pablo Escobar quieren respirar paz. Así lo indica el graffiti que da la bienvenida a los visitantes. Sin embargo, el estigma que los ha perseguido ha hecho que solo ahora, después de 37 años de historia en la Comuna 9, es cuando reciben la primera inversión pública: una escuela infantil para 300 niños de 0 a 5 años.
32. El ingeniero tanzano que pasó de no tener agua en casa a potabilizar la de miles de personas
De entre todos los problemas que el joven ingeniero Askwar Hilonga veía a su alrededor, la falta de agua potable era el que más le llamó siempre la atención. Cuando era pequeño y bebía el agua de su pueblo, su padre decía que imaginase que era té de lo sucia que estaba. Por eso, cuando creció y estudió quiso cambiar la vida de miles de personas con la creación de un sistema con nanomateriales para mejorar este recurso, y del que hoy se pueden beneficiar cientos de miles de africanos. Le han llovido los premios. Y bien merecidos.
Como estas, existen docenas de historias que han arrancado una sonrisa durante este año y han animado los días más oscuros. Historias como la recomendación, por primera vez en la historia, de una vacuna contra la malaria por parte de la Organización Mundial de la Salud. O la de aquellos ugandeses portadores de VIH que, en vez de esconderse o sucumbir ante la enfermedad, se convierten en activistas para cambiar este escenario; como la de la primera piscifactoría en un campo de refugiados que abrió en 2019 en Tinduf (Argelia), que ya está aportando proteína saludable a la maltrecha dieta de la población saharaui refugiada, la más vulnerable. También hemos celebrado los 25 años del Centro de Investigación en Salud de Manhiça, un sueño compartido entre Mozambique y España que se ha convertido en ejemplo de excelencia mundial, y hemos tarareado la melodía de Reality cuts me like a knife, del artista senegalés Faada Freddy, que creó esta composición en apoyo a SOS Méditerranée France, una organización que brinda asistencia a personas en peligro de muerte durante el cruce del Mediterráneo.
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