Sheinbaum instruye a los candidatos al Congreso a aprobar “sin reservas” las reformas de López Obrador

Claudia Sheinbaum ha dado su primera orden como candidata presidencial de Morena y jefa del movimiento político heredado de Andrés Manuel López Obrador. La abanderada ha instruido a los cientos de candidatos morenistas al Congreso federal a votar “sin reservas” a favor de las iniciativas de reforma enviadas por López Obrador al Legislativo el pasado 5 de febrero, entre ellas las propuestas para desaparecer los institutos autónomos, dar al Ejército el control de la Guardia Nacional y endurecer la prisión preventiva. Sheinbaum pidió a los candidatos firmar una carta para comprometer su voto, en una reunión privada que tuvo lugar el pasado viernes en el World Trade Center, en Ciudad de México, horas antes del evento en el Zócalo capitalino en el que la candidata inició oficialmente su campaña rumbo a las elecciones del 2 de junio.

Dos asistentes al encuentro señalaron a EL PAÍS la existencia de la carta. Luego, este periódico encontró que una candidata a diputada federal, Dolores Padierna, publicó el documento en sus redes sociales. “Me comprometo a promover durante la campaña electoral las veinte reformas constitucionales que presentó el presidente Andrés Manuel López Obrador”, lee el documento. “Así pues, en caso de ser electo/a, me comprometo a luchar en forma convencida y resuelta por ellas, a defenderlas y a votar sin reservas por su aprobación”, añade el escrito. Los candidatos a diputados y senadores firmaron la carta y, uno a uno, pasaron al frente a entregarla a Sheinbaum en la mano.

El compromiso suscrito no es más que la consolidación del “plan C”, una estrategia electoral instruida por López Obrador y cuya meta es que la coalición oficialista, formada por Morena, el Partido Verde y el Partido del Trabajo, logren en las elecciones legislativas tantos votos como para crear una mayoría cualificada —de dos terceras partes— en las dos Cámaras del Congreso. La estrategia permitiría al oficialismo aprobar reformas a la Constitución sin necesidad de someterse a negociaciones con la oposición.

El “plan C” fue concebido por López Obrador como una respuesta a los bloqueos legislativos propinados por el bloque opositor del PAN, PRI y PRD. Los nuevos legisladores tomarán posesión del cargo en septiembre, el último mes del sexenio de López Obrador. De resultar exitosa la estrategia, la nueva mayoría cualificada del oficialismo usaría la aplanadora legislativa para despedir al mandatario con el obsequio de sus últimas reformas constitucionales aprobadas.

La carta firmada por los candidatos también los compromete a apoyar sin condiciones las iniciativas que en su momento envíe al Legislativo la propia Sheinbaum, en caso de que gane los comicios de junio. “Me comprometo a impulsar y respaldar, sin regateos, con disciplina, solidaridad y firmeza, el programa político, económico, social y ético de la Cuarta Transformación, y a promover y defender todas las iniciativas, las leyes de ingresos y presupuestos de egresos que presente ante el Congreso la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, nuestra futura presidenta de México”, señala.

Los candidatos a diputados y senadores han jurado defender “con toda mi energía y hasta el límite de mis capacidades” los logros del Gobierno de López Obrador “en materia de soberanía, libertad, democracia, paz y justicia para beneficio de la inmensa mayoría de las y los mexicanos”. También se han comprometido a promover y dar continuidad “al proyecto y los valores morales de la Cuarta Transformación”.

La candidata sella la unidad

Las fuentes consultadas han señalado que Sheinbaum abogó por la unidad y por la aceptación de los nuevos integrantes de Morena. La candidata dijo que Morena es un movimiento político, y que el proyecto es más que la suma de los partidos que conforman la coalición oficialista. Sheinbaum pidió a los candidatos abrir las puertas a los recién llegados a la formación, entre los que hay expriistas, expanistas y experredistas, y cuya integración ha provocado el recelo de los fundadores de Morena.

La candidata, según las personas consultadas, pidió recordar que en su momento muchos de los presentes eran nuevos integrantes y fueron bien recibidos en las filas del movimiento obradorista. Sheinbaum puso como ejemplo de la unidad a los compañeros sentados con ella a la mesa desde la que presidía el acto, las corcholatas, los morenistas que el año pasado le disputaron la candidatura presidencial: Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Ricardo Monreal y Gerardo Fernández Noroña. La referencia fue potente, pues Ebrard amenazó con romper la unidad tras no haber sido elegido abanderado. Al final, el político aceptó las condiciones y se quedó en la formación guinda.

Sheinbaum hizo un llamado a los candidatos a que refuercen la campaña territorial y a que no depositen toda su confianza en la promoción mediante anuncios en la vía pública y las bardas. El mensaje de la aspirante presidencial tuvo un doble objetivo, según las fuentes. Por un lado, reiterar la necesidad de trabajar en el terreno en aras del “plan C”, que requiere de conquistar la mayoría de los 300 distritos y las cinco circunscripciones electorales; por el otro, lanzar una crítica al despilfarro de recursos en la contratación de publicidad electoral.

La abanderada explicó que habrá “brigadas únicas” que irán a los territorios a promover a todos los candidatos de Morena, el Partido Verde y el Partido del Trabajo, en lugar de que cada aspirante haga campaña personalizada a su favor. Sheinbaum dijo a los presentes que estaban a punto de ganarse un lugar importante en la historia nacional, al formar parte del primer Congreso que acompañará a la primera presidenta de México.

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