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La ultraderecha deposita sus esperanzas en las candidaturas independientes para las elecciones de 2024

El actor ultraconservador Eduardo Verástegui y Hugo Eric Flores, expresidente de Encuentro Social, destacan en la lista de quienes buscarán el apoyo del 1% del electorado para registrarse como contendientes a la presidencia

Elías Camhaji
Hugo Eric Flores y Eduardo Verástegui.
Hugo Eric Flores y Eduardo Verástegui.CUARTOSCURO / EL PAÍS

La ultraderecha en México quiere estar en la boleta de las próximas elecciones sin el apoyo de los partidos políticos. El actor ultraconservador Eduardo Verástegui y Hugo Eric Flores, expresidente del extinto Partido Encuentro Social (PES), destacan entre los nueve aspirantes admitidos por el Instituto Nacional Electoral (INE) para buscar una candidatura independiente a la presidencia en los comicios del próximo año. En la lista aparece también Ulises Ruiz, el exgobernador de Oaxaca expulsado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 2021, junto a perfiles menos conocidos, como un conferencista, una odontóloga, un académico y un activista que estuvo 21 años preso. Los interesados tienen hasta principios de enero próximo para recabar los apoyos del 1% de la Lista Nominal de Electores, alrededor de 966.000 firmas, para obtener su registro como candidatos, de acuerdo con el INE.

“No al comunismo en México”. “El aborto es un crimen”. “Dios, patria y familia”. Esos son algunos de los comentarios de Verástegui, el perfil más conocido entre los aspirantes que van por la vía independiente. Vinculado a Nayib Bukele, Jair Bolsonaro, Donald Trump y el ultraconservador Vox en España, el antiguo actor de telenovelas busca ser la opción de los sectores más conservadores de México. Enarbola sin tapujos el lema Make Mexico Great Again. Llama “lobos vestidos de ovejas” a los católicos liberales. Se hace eco de discursos conspiranoicos “contra el socialismo”, “la agenda 2030″ y la “gran mentira” del cambio climático. Relaciona la homosexualidad con la pedofilia. Tilda a Xóchitl Gálvez, la aspirante aupada por el conservador Partido Acción Nacional, de “feminazi y trotskista”.

Más allá de los golpes de efecto, Verástegui ha logrado amasar una red de contactos que se extiende por los grupos ultraconservadores de todo el continente. También ha capitalizado la fama que ha tenido como actor de televisión y como productor de la película Sonido de Libertad, un inesperado éxito en taquilla sobre el tráfico de menores. Y entiende los medios para llevar su mensaje a las masas: esta semana estrenó un reality sobre su campaña por la candidatura independiente. La gran incógnita es si superará el umbral de firmas necesarias en al menos 17 de los 32 Estados de un país donde la ultraderecha no ha logrado consolidarse como un movimiento con posibilidades reales por el poder.

Otro termómetro de la penetración de los discursos ultraconservadores y antiderechos en la población mexicana es la campaña de Hugo Eric Flores. El antiguo dirigente de Encuentro Social, un partido señalado por sus vínculos con las iglesias evangélicas y asociaciones como el Frente Nacional por la Familia, entendió que no tenía posibilidades reales de sobrevivir como instituto político sin aliarse con el movimiento de Andrés Manuel López Obrador en las elecciones de 2018. Intentar subirse al fenómeno AMLO, el presidente más votado en la historia reciente de México, no fue suficiente para que su formación conservara el registro, tampoco reetiquetarse como Encuentro Solidario dos años más tarde. Sí le alcanzó para tener, en su momento, 56 diputados federales, ocho senadores y el Estado de Morelos de la mano del exfutbolista Cuauhtémoc Blanco, que ya ha roto con él.

Flores, sin embargo, no se juega todas sus cartas a su propia candidatura. En los últimos meses ha hecho pública su simpatía por Claudia Sheinbaum, lo que alimentó las versiones de que repetir la alianza con Morena aún es una posibilidad real. Sheinbaum se reunió con varios representantes evangélicos esta semana y reconoció el “liderazgo” de sus iglesias en el orden social del país. El dirigente partidista es más sutil y menos confrontativo que Verástegui: este mes se opuso a la legalización del aborto impulsada desde la Suprema Corte, pero sostiene que su movimiento respeta la separación Iglesia-Estado y sigue adscrito a la Cuarta Transformación de López Obrador. Incluso, ha sido discreto sobre sus propias aspiraciones en medios y redes sociales. El proceso de recolección de firmas puede interpretarse también como un guiño para demostrar que el PES mantiene cierto arrastre electoral y puede ser un aliado valioso, pese a las críticas de los sectores progresistas bajo el gran paraguas ideológico de Morena.

Tras enfrentarse con la dirigencia de Alejandro Alito Moreno y no poder participar en el proceso del Frente Amplio por México, Ulises Ruiz busca también poner su nombre en el mapa. El polémico exgobernador no ha escatimado en críticas contra el PRI ni contra López Obrador, a quien se refiere como un “criminal” y un “aliado del narco”. Militante priista durante 40 años, hoy enarbola un discurso contra los partidos “de siempre”, puesto en entredicho por su propia trayectoria política: ha sido también senador y diputado local y federal. Asegura que ya cuenta con más de 20.000 firmas.

La lista incluye también a la odontóloga María Ofelia Édgar; el conferencista y consultor de empresas Fernando Mauricio Jiménez, el economista César Asiain y el académico Manuel Antonio Romo, que en 2019 no logró los apoyos para formar su propio partido. Ignacio Benavente Torres, que salió de prisión tras asumir su propia defensa, se presenta como activista y fundador de la fundación Pro Libertad y Derechos Humanos en América. En 2019 estuvo en el centro de la polémica por presentarse como líder de un grupo de policías federales inconformes, a pesar de que no haber pertenecido a esa corporación. Tras las críticas de López Obrador, aseguró que algunos elementos pidieron su apoyo como activista. Rocío Gabriela González Castañeda, una de dos mujeres en contienda, completa el listado publicado por el INE esta semana.

Los aspirantes a la presidencia no podrán rebasar un tope de gastos de poco más de 42 millones de pesos en la etapa de recolección de apoyos. El árbitro electoral agregó que las postulaciones de otras seis personas interesadas en una curul en el Senado fueron admitidas. En este caso, necesitan el 2% de los apoyos de las entidades donde buscan contender. Solo 11 mexicanos presentaron sus solicitudes para la Cámara alta. En la mayoría de los casos, quienes han levantado la mano deberán enfrentarse al poco conocimiento que tienen entre la población y al escepticismo que crece alrededor de las candidaturas independientes, lejos del entusiasmo que despertaron cuando resurgieron hace poco más de una década. Está previsto que a más tardar del 10 de enero se conozca quiénes lograran un lugar en la contienda de 2024.

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Sobre la firma

Elías Camhaji
Es reportero en México de EL PAÍS. Se especializa en reportajes en profundidad sobre temas sociales, política internacional y periodismo de investigación. Es licenciado en Ciencia Política y Relaciones Internacionales por el Instituto Tecnológico Autónomo de México y es máster por la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS.

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