Hallado otro campo de exterminio en Tamaulipas

El horror viaja rápido en un país sembrado de fosas comunes. A 1.000 kilómetros de Jalisco, donde la semana pasada grupos de familiares de desaparecidos encontraron un campo de exterminio del crimen organizado, este martes por la noche, el colectivo Amor por los Desaparecidos ha dado con otro lugar clandestino similar en Reynosa, en el Estado de Tamaulipas, en la frontera norte del país. En el sitio, ubicado en el suroeste de la ciudad, cerca de la colonia Colinas del Real, se han hallado 14 montículos en una superficie de 60 metros cuadrados con restos óseos humanos calcinados, esparcidos en un diámetro aproximado de 70 centímetros cada uno, según ha señalado la Fiscalía estatal esta tarde. Allí se encontraron también diversos objetos personales, como pantalones de mezclilla y hebillas, además de tambos agujereados y casquillos de balas.

“En Reynosa, casi todos los fines de semana damos con un sitio clandestino como este. Como buscadoras, cada sábado, cada domingo, entre semana, estamos en búsqueda, y cada fin de semana tenemos un sitio de exterminio nuevo encontrado”, ha dicho la líder del colectivo, Edith González, durante una entrevista con Radio Fórmula este miércoles por la mañana. “Lo que ocurrió en Jalisco, aquí pasa casi… muy frecuente. Nosotras, como buscadoras, hemos descubierto 17”, ha completado. El hallazgo en el centro del país, que ha conmocionado México, no ha pillado por sorpresa en este Estado norteño, acostumbrado a que la barbarie se abra paso en la frontera día sí y día también. Sí ha servido, sin embargo, para volverlos a situar en el centro de la noticia, tan acostumbrada a la frecuencia de estos casos como las organizaciones de buscadoras.

El hallazgo de este martes se ha producido en una redada conjunta del colectivo junto con diversas autoridades: la Comisión Estatal de Búsqueda, la Secretaría de Seguridad, la Sedena y la Guardia Nacional. Fuentes de la Fiscalía estatal afirman que en la búsqueda no iba personal de su departamento porque se encontraban en otra búsqueda, pero ya han abierto una carpeta de investigación sobre el caso. El Gobierno del Estado no se ha pronunciado hasta ahora. “[Quiero] Pedirle al gobernador, Américo Villareal, que deje de mentir, porque cada vez que ha venido a Reynosa ha dicho que Reynosa y Tamaulipas es un Estado muy seguro. ¿En qué mundo vive?”, se ha lamentado González durante la entrevista: “Tamaulipas es todo un cementerio clandestino”.

Después del descubrimiento del centro de reclutamiento utilizado por el Cartel de Jalisco en Teuchitlán, que ha dejado imágenes brutales por lo evocadoras, como los cientos de zapatos sin dueño que recuerdan a los que todavía sirven en los museos como memoria del holocausto, todas las miradas se han posado en estos sucesos. El fiscal general de México, Alejandro Gertz, anunció el martes que iniciarían una investigación para esclarecer cómo es posible que las autoridades de Jalisco desconocieran la existencia del crematorio después de haber registrado la zona meses antes y haber detenido a 10 personas y liberado a otras dos que estaban secuestradas. Sobre Tamaulipas, no obstante, aún no han dicho nada, ni el Gobierno estatal ni el federal.

A pesar de que presentan algunos elementos comunes, las dimensiones de los hallazgos de Jalisco y Tamaulipas distan mucho de ser las mismas. En un comunicado emitido por la Fiscalía estatal, señalan haber encontrado restos óseos en otras dos zonas de Reynosa, a unos 20 kilómetros del predio ubicado en la colonia Colinas del Real, en los ejidos de San José y La Rosita. Estas zonas fueron registradas por las autoridades junto con integrantes del colectivo Siguiendo tus pasos. En la primera zona se hallaron 20 restos seos en una superficie de 40 metros cuadrados y, en la segunda, otras 60 piezas óseas esparcidas en 50 metros.

Los elementos levantados han sido trasladados ya al Servicio Médico Forense y están siendo analizados por los peritos, que determinarán si corresponden a una única persona, en cada caso, o a más de una.