¿A qué se debe el éxito de ‘La Casa de Los Famosos’?

La influencer Wendy Guevara se llevó el primer premio de La Casa de los Famosos el pasado 13 de agosto. El programa de televisión había conseguido que millones de personas de la República mexicana pusieran atención a lo que ocurría en una pequeña casa de dos habitaciones, en la que convivieron 14 personas (siete hombres y siete mujeres) durante 10 semanas. En sus últimos días, el reality show cosechó más de 40 millones de votos a favor y en contra de los concursantes —cerca de un tercio de la población de México—. Un éxito rotundo. La periodista Gabriela Warkentin habla en este episodio de Al habla con Warkentin con la productora del programa, Kirén Miret, y el crítico de televisión Álvaro Cueva para abordar el fenómeno que ha supuesto el programa.

El formato al que recurrieron los creadores de La Casa de Los Famosos no es nuevo, pero si estuvo renovado. “Es un Big brother [Hermano mayor] renovado y con la participación muy activa de las redes sociales y las plataformas digitales, que ha marcado la historia reciente de la televisión por dos motivos: por la participación de las redes sociales, que no se había visto en el formato original; y segundo, y más importante, porque la ganadora fue una mujer trans”, explica Miret. El programa duró 10 semanas, y cada semana uno de los concursantes era eliminado. Guevara consiguió el primer premio: cuatro millones de pesos mexicanos, unos 234.000 dólares estadounidenses.

El programa fue emitido por dos vías, a través de la televisión y de Vix, una de las plataformas de contenido a la carta. En total, más de 350 personas trabajando en la producción. Miret explica su éxito como el conjunto de varios factores, pero destaca el complemento de la plataforma digital y el trabajo en redes sociales. “La cantidad de impactos que tuvo este show en redes sociales es una cosa que no se había visto antes, es una locura”.

Álvaro Cueva habla de La Casa de los Famosos como algo insólito, que recogió parte del efecto derivado de la covid-19 en los diferentes comportamientos de la población: “Estamos ante un fenómeno que más bien habla de otras situaciones que están pasando en México y en el mundo. No debemos olvidar jamás que venimos de una pandemia que nos marcó a todos, que nos encerró, que nos mantuvo en contención y que ahora nos está permitiendo explotar y viajar a estos fenómenos”. Cueva considera que la “corrección” del formato del Big brother ha dado lugar a un cúmulo de certezas y nostalgia para el público de los adultos jóvenes. “Para ellos, volver a Big brother es un cuento que ya se saben, es tener autoridad, poder decidir, como no podrían hacerlo con un formato nuevo”, concluye.

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