Guanajuato arde de nuevo: nueve muertos en un bar a manos del crimen organizado

La captura este martes de Juan Rodolfo Yépez, hermano del líder del cartel Santa Rosa de Lima, ha devuelto la violencia a las calles del Estado más violento de México. Una batalla entre grupos criminales ha llevado este jueves a la muerte de nueve personas en el Bar Lexus, en el municipio de Apaseo el Alto, entre las localidades de Irapuato y Santiago de Querétaro. La policía ha incautado dos vehículos en el lugar del suceso y la Fiscalía General del Estado está realizando las investigaciones para esclarecer el crimen, según han informado las autoridades del municipio.

Los sicarios del Cartel de Santa Rosa de Lima, en medio de su batalla con el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), llegaron a las 21.00 en una camioneta tipo pick-up, entraron al local y empezaron a disparar a todo el que estaba allí. Luego dejaron un mensaje escrito, con rotulador negro sobre cartulina amarilla, en el que sentenciaban: “Esto le va a pasar a toda la bola de putos que se anden prestando a la mamada aquí andamos asiendo lo que tú en tanto tiempo no pudiste Zermeño”. Santiago Quiroz Zermeño, también conocido como El Chago, es supuestamente el líder del CJNG en la región, donde los dos grupos se disputan este territorio, y donde mayoritariamente se dedican al narcotráfico y el huachicoleo, el robo de combustible de los oleoductos de la petrolera Pemex, la más importante del país.

Desde el 21 de septiembre han muerto a balazos más de 30 personas en tres balaceras distintas en Guanajuato, y la espiral de violencia parece no tener fin. En septiembre, una masacre perpetrada por el cartel dirigido por El Marro en el bar El Jarras, en el municipio de El Tarimoro, dejó un saldo de 10 personas fallecidas. En el lugar también dejaron mensajes de amenaza para Zermeño y su grupo criminal. El 15 de octubre, un grupo de encapuchados entró al local El Texano, en Irapuato, y disparó contra clientes y meseros, resultando en la muerte de 12 personas. Los sicarios presuntamente buscaban a traficantes del cartel contrario que frecuentaban ese lugar.

Pese a que las autoridades han llevado a la cárcel a los cabecillas del cartel de Santa Rosa de Lima, la violencia no se ha detenido. Hace dos días fue detenido Juan Yépez Ortiz, alias El Rudy, hermano del líder del cartel, que sigue gobernando su grupo criminal pese a que fue detenido hace dos años por las fuerzas de seguridad. Las cifras de violencia en el país reflejan esta realidad. En lo que va de mes se han registrado 680 asesinatos, casi 76 al día, según la Secretaría de Seguridad Ciudadana, que registra los datos basándose en los informes de las Fiscalías y en la información de los medios de comunicación. Octubre, además, fue el mes más violento de 2022 y se reportaron 2.481 asesinatos, 80 al día. Y estos números no reflejan la cifra “negra”, de asesinatos que no trascienden y cuerpos que no se encuentran y que van a la lista de desaparecidos.

Guanajuato es uno de los motores industriales y agropecuarios del centro de México y hasta hace poco era un lugar próspero y tranquilo. Pero desde hace unos cuatro años se ha convertido en uno de los Estados más asolados por la ola de violencia que sufre el país. Por su territorio pasan varios ductos de combustible, lo que lo hace una de las zonas calientes para el tráfico ilegal de gasolina, una de las principales fuentes de ingreso de los carteles. Tiene también una ubicación estratégica: es una puerta de entrada hacia los Estados del norte, rumbo a Estados Unidos, y los de occidente. Desde hace años, los grupos de Santa Rosa de Lima y Jalisco Nueva Generación se disputan el control, lo que se ha traducido en matanzas, atentados y grandes operativos policiales para dar con sus líderes.

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