La inflación y un aumento de los viajes aéreos recuperan las divisas del turismo en México

Las divisas turísticas siguen creciendo a niveles importantes. El primer semestre del año, los turistas internacionales erogaron en el país un total de 13.807 millones de dólares, lo que supone un aumento respecto a los 13.057 millones de dólares de los primeros seis meses de 2019, cuando la crisis del coronavirus no se conocía. La inflación desbocada y una mayor llegada de turistas por vía aérea, que son los que más gastan, explican esta recuperación en divisas turísticas a los niveles prepandemia. Sin embargo, en número de viajeros, las cifras aún están abajo respecto a 2019, según las estadísticas del Inegi.

Francisco Madrid, director del Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur) de la Universidad Anáhuac, atribuye este aumento de ingresos turísticos al componente inflacionario aunado a una leve recuperación en el arribo de los turistas a los aeropuertos, que usualmente son quienes más desembolsan. “Es una magnífica señal dado el contexto internacional en el que nos movemos, dada la gravedad de la crisis en materia turística, pero debe matizarse el asunto en que la inflación hace que este dato sea positivo”, precisa.

Durante el primer semestre del año México recibió 17,9 millones de turistas extranjeros, lo que representa una variación positiva de 29,4% en comparación con el mismo periodo del año anterior, no obstante, fue un año atípico aún por los estragos de la pandemia y las restricciones de vuelos y tránsito en muchos países. Sin embargo, en comparación con las cifras del arribo de turistas extranjeros de 2019, los resultados de 2022 todavía se encuentran 18,4% abajo.

En el arribo de cruceristas tampoco se ha conseguido una recuperación respecto a hace tres años. En 2019 llegaron de enero a junio más de 4.700 por mar y este semestre la cifra apenas rebasó los 3.100 que llegan en crucero, una caída del 22%.

Madrid detalla que aún no es conveniente celebrar del todo las cifras de crecimiento porque todavía hay un estancamiento en la llegada turistas que cruzan la frontera, entre otras razones por que estos viajeros probablemente han encontrado más restricciones para el paso terrestre y quizá también por un cambio de hábitos. “Tenemos un comportamiento que hay que diferenciar, porque el mercado aéreo sí está ya en terreno positivo, un 1,1% arriba, pero hay un componente importante de turismo fronterizo que aún no está repuesto y no pareciera ser que se vaya a recuperar en el corto plazo: ahí la caída es de un 41% en comparación con el primer semestre de 2019, cuando recibíamos casi 10 millones de turistas fronterizos y ahora estamos en 5,8 millones”, refiere.

Para el experto, el mercado estadounidense sigue mostrando un interés por viajar al extranjero pese al complicado entorno macroeconómico. “Estados Unidos fue el mercado que permitió a México sortear de mejor manera la crisis y que se recuperara el turismo. Nosotros pensamos en tener ya un año récord de ingresos al cierre de 2022 en turistas aéreos, porque ya estamos de ese lado, y no en el conjunto de turistas, por el turismo fronterizo”, pronostica.

Durante el sexto mes del año viajaron a México 5,5 millones de visitantes, de los que 3,3 millones fueron turistas internacionales, lo que representó un incremento de 12,7%, respecto a enero-junio de 2021 y de 7,8% en su comparativa mensual. En la metodología de su conteo, el Inegi hace la distinción entre los turistas de internación, aquellos residentes en el extranjero que pasan la delimitación de la franja fronteriza y pernoctan al menos una noche en el país, y aquel visitante fronterizo que arriba al país y permanecen más de una noche, pero en alojamientos o centros cercanos a las fronteras norte y sur del país. En el primer caso, los turistas de internación registraron un crecimiento del 25% en comparación con el mismo mes del año pasado. Solo en junio de este año, el gasto medio por visitante fue de 433.68 dólares, mientras que de los turistas de internación fue de 944 dólares

El país latinoamericano, cuya economía depende en un 9% de la actividad turística, registró en 2020 el peor año de la crisis de coronavirus, con una caída histórica del 46% en viajeros internacionales. Inició 2021 con el ingreso de 822.459 turistas que pasaron al menos una noche en el país, lo que excluye a los llamados fronterizos. Es un volumen parecido al de octubre y un 44% menor al de diciembre, cuando entraron al país casi 1,5 millones de turistas internacionales, el número más alto desde el inicio de la pandemia. Sin embargo, a partir de este año, las cifras oficiales han empezado a marcar una tendencia a la recuperación.

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