_
_
_
_
_

Fallece Rosario Ibarra de Piedra, precursora de la defensa de los derechos humanos en México

La activista y excandidata presidencial fundó el Comité ¡Eureka!, una de las primeras organizaciones de familiares de desaparecidos

Francesco Manetto
Rosario Ibarra, en una foto de archivo.
Rosario Ibarra, en una foto de archivo.Rodolfo Angulo (CUARTOSCURO)

La historia de Rosario Ibarra de Piedra es la instantánea de una lucha inagotable que empezó hace casi cinco décadas y que hoy continúa vigente en México. La activista, exlegisladora y dos veces candidata presidencial ha fallecido este sábado a los 95 años, ha anunciado la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que encabeza su hija, Rosario Piedra. Detrás de su compromiso hay una fecha, el 18 abril de 1975, cuando su hijo Jesús fue detenido en Monterrey por la policía judicial y agentes de la Dirección Federal de Seguridad (DFS). Ese día desapareció. Rosario Ibarra empezó entonces su búsqueda, que se convirtió después en una persecución incansable de la verdad, y fundó el Comité ¡Eureka!, una de las primeras organizaciones de familiares de desaparecidos en el país.

Cuando en octubre de 2019 fue reconocida con la medalla Belisario Domínguez, que concede el Senado mexicano, rechazó el galardón. La prioridad seguía siendo la verdad: conocer los avances en las investigaciones sobre la localización de su hijo, estudiante de Medicina de 21 años acusado de pertenecer a la organización guerrillera Liga 23 de Septiembre: una de las víctimas más emblemáticas de la guerra sucia de los sesenta y setenta contra los movimientos sociales y políticos. Ibarra no acudió a la ceremonia en la Cámara alta, pero su hija dirigió un mensaje al presidente, Andrés Manuel López Obrador, que resumía su posición. “No quiero que mi lucha quede inconclusa, es por eso que dejo en tus manos la custodia de tan preciado reconocimiento y te pido que me la devuelvas, junto con la verdad sobre el paradero de nuestros queridos y añorados hijos. [...] La impunidad absoluta de este aparato represor y de sus creadores ha permitido que hasta nuestros días se siga cometiendo la desaparición forzada y se continúe arrojando lodo y agravio a nuestros familiares desaparecidos”.

El mandatario ha lamentado su fallecimiento y ha elogiado su labor a través de las redes sociales. “Mala noticia: murió doña Rosario Ibarra de Piedra, quien nos recordará siempre el más profundo amor a los hijos y la solidaridad con quienes sufren por la desaparición de sus seres queridos. Ese era su verdadero partido aun cuando admiraba a Giordano Bruno”, ha escrito. “A nosotros nos apoyó en todo momento y nunca olvidaré que mi madre votó por ella para presidenta de la República. Abrazo a sus hijos y a sus muchísimos seguidores y amigos”, ha continuado.

Ibarra perteneció al Partido del Trabajo, una de las fuerzas que sostiene al actual Gobierno de López Obrador, y en sus filas fue elegida senadora entre 2006 y 2012. Antes había sido candidata a la jefatura del Estado por el desparecido Partido Revolucionario de los Trabajadores. En 1982 fue la primera mujer del país en aspirar a la presidencia. En 1988 compitió contra Carlos Salinas de Gortari y, tras la victoria del aspirante del PRI, se sumó a la protesta por el supuesto fraude electoral.

Nacida en Saltillo, en el estado norteño de Coahuila, Ibarra impulsó la causa de miles de familias contra la impunidad especialmente durante los sexenios de Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría, pero fue bajo el mandato de José López Portillo que logró la aprobación de la Ley de Amnistía. La medida desembocó en la liberación de alrededor de 1.500 presos políticos, permitió el regreso a México de decenas de exiliados y suspendió unas 2.000 órdenes de captura, según los datos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. La organización, con funciones de ombudsman o defensor de pueblo, la recuerda en su esquela como “pionera en la defensa por los derechos humanos, la paz y la democracia en México”.

El Comité ¡Eureka! ha ayudado a localizar con vida a cerca de 150 personas desaparecidas. Por sus actividades, Ibarra ha sido candidata al Premio Nobel de la Paz en cuatro ocasiones. Y hoy los homenajes a una titán de los avances democráticos en el país van más allá de las posturas partidistas. Además de López Obrador y varios dirigentes de la llamada Cuarta Transformación, su proyecto, como Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Olga Sánchez Cordero o Ricardo Monreal, también líderes de otras organizaciones han reconocido su trabajo. Cuauhtémoc Cárdenas, fundador del PRD, la ha calificado de “mujer ejemplar”. “Descanse en paz, doña Rosario Ibarra de Piedra, envío mi más sentido pésame a su familia”, ha manifestado Alejandro Moreno, presidente del PRI. También el PAN se ha unido a las condolencias, lamentando “una gran pérdida para México”.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Francesco Manetto
Es editor de EL PAÍS América. Empezó a trabajar en EL PAÍS en 2006 tras cursar el Máster de Periodismo del diario. En Madrid se ha ocupado principalmente de información política y, como corresponsal en la Región Andina, se ha centrado en el posconflicto colombiano y en la crisis venezolana.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_