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La mina de criptomonedas que operó por más de un año en un colegio estatal en México

El insólito caso de una red para extraer bitcoin hallada en un Conalep de San Luis Potosí aún no tiene responsables visibles

María Julia Castañeda
Criptomonedas en Conalep de San Luis Potosí
Un agente de la Policía Cibernética de San Luis Potosí en el área del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) donde se encontró la mina de criptomonedas.@SSP_SLP

La dirección de Informática del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) de San Luis Potosí fue durante el último año el escenario perfecto para minar criptomonedas. Sin pagar el alto consumo de la energía eléctrica que esta práctica conlleva, los responsables obtuvieron ganancias por más de un millón de pesos (unos 50.000 dólares), según estima la Policía Cibernética del Estado. Quiénes están detrás de esta maquinaria que operó con los recursos de la institución educativa financiada por el Gobierno, sigue siendo un enigma que las autoridades no han desvelado.

La mina fue descubierta en las oficinas centrales del Conalep, desde donde se suministran las redes y sistemas hacia los cinco planteles del Estado, según explica el director de Tecnologías de la Información de la Policía Cibernética, Leobardo Aguilar. “Cuando hicimos la intervención, primero observamos una serie de equipos enrutados entre sí para funcionar como uno solo”, describe. Eran más de cinco computadoras instaladas y programadas para extraer bitcoin las 24 horas del día, los siete días de la semana, desde el área mejor acondicionada de la dirección de Informática. “Además, tenían que estar bajo una temperatura y eso consume mucha energía eléctrica”, detalla.

Aguilar destaca que “este es un caso inédito en México del que no hay antecedentes”. El insólito hallazgo fue realizado por la Policía Cibernética, que intervino las instalaciones el pasado 23 de marzo. La primera pista fue la excesiva variación en el consumo de electricidad. La directora general del Conalep, Patricia Álvarez, dio aviso a la Secretaría de Seguridad Pública tras identificar un aumento en el costo de la energía. Según comentó la funcionaria en medios locales, el último recibo de la luz llegó con un excedente de más de 38.000 pesos (unos 2.000 dólares). Esa cantidad, a lo largo de un año, se traduciría en alrededor de medio millón de pesos (25.000 dólares).

Se llama minería de criptomonedas a un proceso informático que tiene lugar en una sala, una oficina, nada que ver con una extracción excavando la tierra aunque ha adoptado toda la terminología. La minería de criptomonedas funciona por bloques. Cualquier persona que tenga al menos dos computadoras con la potencia para trabajar las 24 horas, puede convertirse en un minero. El objetivo es extraer las monedas digitales resolviendo operaciones matemáticas complejas. “Las máquinas están programadas para operar bajo los protocolos que ya existen”, apunta Vázquez. “Un minero se conecta como validador de las transacciones y recibe una recompensa por las aportaciones que hace la red”, añade.

A diferencia de otras minas que absorben las pérdidas por los altos costos de energía eléctrica que conlleva su operación, los beneficiarios de esta red de San Luis únicamente generaron ganancias. Hace unos años esta era una práctica común entre los hackers, según indica el especialista en tecnología y derecho, Luis Enrique Vázquez. “Instalaban programas de minería en donde podían, les daba una retribución muy pequeña, pero como no pagaban la luz, ya se volvía un ataque medianamente rentable”, continúa. No obstante, aclara que estas maniobras ya son casi imposibles de realizar debido a que los protocolos de los sistemas son cada vez más seguros, especialmente en las instituciones del Gobierno, como el Conalep.

El especialista comenta que lo que más le sorprendió del caso es que se hayan atrevido a hacerlo. “Es increíble el halo de impunidad con el que sabían que a lo mejor iban a salir librados”, considera. “La evidencia va a quedar ahí siempre y el costo de luz es colosal”, expone. “Por ejemplo, yo tengo una máquina especializada [para minar criptomonedas] que consume dos veces lo que consume toda mi casa”, expone. Tan solo ese equipo gasta en promedio 3,5 kilowatts por hora, mientras que el resto de su domicilio, 1,5. “Es un mundo de luz”, advierte.

Los altos costos de la energía en México han hecho de la minería de criptomonedas una práctica cada vez menos rentable. Un solo bitcoin requiere alrededor de 250.000 pesos en energía eléctrica para ser extraído. En cada operación participan miles de mineros entre los que se reparten las ganancias. La Policía estima que los equipos del Conalep participaron en el minado de unas 250 monedas de bitcoin (equivalentes a unos 12 millones de dólares).

La red llevaba por lo menos un año extrayendo criptomonedas sin parar. Justo estaba en medio de una operación cuando fue encontrada por los agentes. “Empezamos a revisar los equipos y advertimos que tenían enlaces para descifrar una operación matemática que corresponde a una actividad de minado de bitcoin”, detalla Aguilar. Además, los ordenadores habían sido modificados con un software y un malware para soportar la carga. “Eso significa que hubo un tiempo de preparación por parte de las personas implicadas”, apunta.

El director de Informática de la Policía Cibernética señala que las transacciones quedan registradas en “una cartera digital que puede ser manejada por el titular del código para uso o usufructo”. Aunque Aguilar puntualiza que en las oficinas centrales del Conalep no se imparten clases, el funcionario ha preferido reservar los detalles sobre los posibles responsables o sospechosos de la investigación que está en manos de la Fiscalía estatal. Al contactar a esa dependencia, un vocero reiteró que la información es confidencial y no quiso precisar si hay funcionarios implicados. Por otro lado, hace varios días EL PAÍS había acordado una entrevista con la directora de la institución educativa, Patricia Álvarez, pero la funcionaria dejó de atender las llamadas y mensajes de este periódico.

Sobre las consecuencias legales del caso, Vázquez explica que dependerán de quiénes fueron los responsables. “Dentro del contexto del personal administrativo, de acuerdo a la ley de responsabilidad patrimonial de los servidores públicos, sí tendrían repercusiones importantes. Más allá de la destitución, la reparación del daño es un hecho”, apunta el también abogado. Además, señala que la mayor parte de la información de esta actividad es rastreable. “Hace unos meses arrestaron a unas personas que en Estados Unidos habían hecho un hackeo hace de cinco años, los cacharon porque estuvieron tratando de lavar el dinero y todo queda registrado en la cadena de bloques”, expone.

Instrucciones de un estudiante para minar criptomonedas

Cualquier persona puede minar criptomonedas, aunque hacerlo ya no es tan rentable como antes. Aldo Cortes Matus, un estudiante de 21 años, solo ha minado una vez, por curiosidad y para ver cómo funciona. “Yo hice minería de bitcoin solo para ver cómo se hacía y claro no me llevé ningún satoshi, que es las fracciones en que se divide bitcoin”, cuenta. Desde hace dos años, el joven se ha dedicado a estudiar a fondo las criptomonedas, al mismo tiempo que cursa la carrera de comercio internacional. 

Cuando al estudiante se le presentó su primera oportunidad para minar bitcoin, sabía que no iba a ganar nada, pero no quiso perderse la experiencia. La tarjeta gráfica de su computadora tenía poco poder de hashrate, —unidad de medida de la capacidad de un equipo para resolver operaciones complejas y desbloquear criptomonedas—. "Solo quería para ver cómo era. Tenía esa curiosidad", comenta.

Minar criptomonedas tampoco es igual de fácil que cuando el pseudónimo Satoshi Nakamoto inventó el bitcoin en 2008 y revolucionó el mundo económico y digital. Durante la década pasada, participar en la extracción de esta moneda (valuada en unos 47.000 dólares) suponía rendimientos mucho menores que ahora. “Como esto es una competencia a ver quien resuelve el problema matemático más rápido, las empresas invierten mucho dinero en equipo de minería”, señala Cortes.

Si los mineros realmente quieren ver una ganancia, primero deben hacer una fuerte inversión en máquinas especializadas de alto rendimiento, además de tomar en cuenta los altos costos de la energía eléctrica, continúa. Por el contrario, si el objetivo principal no es ganar dinero, solo es necesario contar con un ordenador potente, explica.

Dependiendo de la criptomoneda que se va minar, el equipo puede variar. Para extraer bitcoins, cada vez hay ordenadores más sofisticados que juntos superan los 300.000 dólares. Pero también hay criptomonedas, como Nimiq, que se pueden minar desde cualquier navegador, apunta. "Se puede utilizar Chrome, Firefox o cualquiera, para convertir la computadora en un nodo validador y poder minar esta criptomoneda”, indica.

Para tener un mejor rendimiento, Cortes recomienda conseguir tarjetas gráficas, mineros ASIC, conectar otras computadoras o unirse a una pool de Minería. Este es un lugar donde muchas personas comparten poder computacional para poder minar y finalmente recibir el porcentaje de las ganancias. Otros consejos del estudiante son tener equipos de refrigeración, instalar el software, darle mantenimiento y realizar el minado con energías renovables o en lugares donde la electricidad no sea tan cara.

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María Julia Castañeda
Redactora en EL PAÍS México. Enfocada en contar historias con perspectiva de género. Es graduada en Periodismo por el Tecnológico de Monterrey y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS.

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