Sheinbaum y la operación ‘tacos de canasta del pueblo’

No está claro si los tacos de canasta que Claudia Sheinbaum comió el domingo en el Zócalo eran de papa, chicharrón o frijoles. Lo que es más transparente que el agua es que la jefa de Gobierno de Ciudad de México ha comenzado a pulir su imagen pública de cara a las presidenciales de 2024. El “espontáneo” video de 34 segundos en el que la política se detiene a consumir los populares tacos muestra el nuevo diseño de su perfil como aspirante a la candidatura de Morena. Una visión en la que se le nota más cercana a la gente y en la que se incluye una perspectiva de ella empática con el mexicano de a pie.

Sheinbaum cruza la calle Pino Suárez y se acerca a un vendedor —con bicicleta, canasta y cubetas con salsa— que exclama: “¡Esa es la humildad de la jefa de Gobierno que tenemos. Es del pueblo!”. Acto seguido, el vendedor le sirve tres tacos del fondo de su canasta y consigue un retrato con una de las más famosas políticas de la actualidad y que, además, ella pronuncie a cámara el nombre de su puesto: Tacos El Puro Veneno. La funcionaria había aprovechado el domingo para apuntarse en la recolección de firmas para la consulta sobre la revocación de mandato del presidente, Andrés Manuel López Obrador, pero terminó dejando una escena que hasta cierto punto emula las estampas del presidente, tacos incluidos.

Conocidos son los videos en los que López Obrador come en famosos restaurantes o puestos de carretera y diserta sobre los valores de los mexicanos. Basta con hacer una búsqueda en Google como “López Obrador comiendo” para llegar a los videos más vistos del mandatario haciendo sus recomendaciones culinarias desde el México más popular. Y son también los más vistos. La elección de Sheinbaum también apunta al instinto más básico de la comida callejera en México. Un taco de canasta suele ser el más barato entre las decenas de tipos que existen en el país y se puede encontrar en la salida del metro o frente a un banco. Comida sencilla pero cumplidora, como la jefa de Gobierno, parece ser el mensaje. Sheinbaum logró también un éxito en las redes: 9.600 likes.

La jefa de Gobierno ha pasado también de las vestimentas de oficina al uniforme del político en campaña: camisa blanca y pantalones vaqueros. Su equipo ha optado por neutralizar el aspecto de la política y acompañarlo de prendas en blanco. Un ligero guiño para las mujeres que han luchado por los derechos políticos de todas y a la vez una elección para no distraer al público de la personalidad de la aspirante. Sheinbaum posa para las fotos y finalmente agarra el taco. Las redes sociales arderán horas más tarde al concentrarse en su estilo para comer el antojito mexicano.

Las apariciones de Sheinbaum en diversos actos en algunos Estados de la República en las últimas semanas también señalan a la nueva dirección de su equipo de popularizar a la política más allá de la capital. El episodio de los tacos de canasta está pensado para acercarla a la gente, lo que López Obrador denomina como el pueblo. El video, paradójicamente, solo deja la improvisación para el resto de comensales del puesto, que entre risas nerviosas no se pueden creer que en ese instante han coincidido con la política que está en las conversaciones de todo México.

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