Detenido por fraude el empresario Fidel Kuri
El político priísta y antiguo dueño de Los Tiburones Rojos de Veracruz fue trasladado al penal de Almoloya de Juárez por el impago de 120 millones a Televisión Azteca
El empresario Fidel Kuri Grajales, antiguo dueño del equipo de fútbol de Veracruz (Los Tiburones Rojos) ha sido detenido este lunes en Ciudad de México y trasladado al penal de Almoloya de Juárez, en el Estado de México, acusado de fraude. Televisión Azteca denunció al exdiputado priísta por un adeudo de 120 millones de pesos que le prestaron en 2018 para que el club se mantuviera en la Primera División de la liga mexicana.
La Fiscalía de Ciudad de México confirmó el arresto de Kuri por su probable participación en el delito de fraude y señaló que se trató de una solicitud de colaboración con las autoridades del Estado de México. Durante las últimas elecciones de este año Kuri fue candidato por el partido Redes Sociales Progresistas a la alcaldía de Orizaba, también en el Estado de Veracruz, aunque la mayoría de su carrera política la desempeñó en las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Durante dos décadas ocupó diferentes cargos como diputado federal y legislador del Congreso Local y en las elecciones de 2017 se presentó como candidato a la Presidencia Municipal del Puerto de Veracruz.
El político y empresario ha pasado toda su vida envuelto en escándalos. En 2016 fue vetado por la Federación por golpear al entonces comisionado del arbitraje, Edgardo Codesal, durante un partido. Sus vínculos con el poder le hicieron un personaje notorio de la sociedad veracruzana, muy cercano al exgobernador Javier Duarte. En 2019 las deudas ahogaron a Los Tiburones Rojos y los jugadores protestaron en la cancha después de más de medio año sin cobrar en una imagen que dio la vuelta al mundo. Inmóviles, los futbolistas se dejaron anotar tres goles frente a Tigres en las horas más bajas del equipo. Kuri Grajales acumula una larga lista de acusaciones de impago a las que ahora se suma el adeudo millonario con Azteca, propiedad del empresario Ricardo Salinas Pliego.
Meses después de aquel partido que en realidad fue una protesta, la Federación mexicana expulsó de la Liga al club que acabó desapareciendo. El equipo del Puerto de Veracruz había cambiado de nombre en 2015, año en el que Kuri compró a los Reboceros de La Piedad, un equipo de Michoacán y les ascendió hasta Primera División. Con el beneplácito de Duarte, procesado por lavado de dinero y delincuencia organizada, se creó el equipo. Además, Kuri recibió del Gobierno del Estado en comodato el Estadio Luis ‘Pirata’ de la Fuente y el Centro de Alto Rendimiento en Veracruz. El priísta sigue manteniendo un pleito abierto con el Gobierno local por el comodato del estadio y no fue hasta 2020 que fueron desalojadas las últimas personas que trabajaban para Kuri. El Gobierno de Cuitláhuac García ha recuperado las instalaciones, el nombre y el escudo con el propósito de poner en manos de un nuevo inversor el equipo de fútbol de Veracruz.
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