Procesado Alejandro del Valle por el ‘caso Radiópolis’

Un juez federal ha procesado a Alejandro del Valle por el delito de fraude en el caso Radiópolis. Detenido el jueves pasado en el exclusivo Club de Industriales de la capital mexicana, el presidente de Interjet ha escuchado este lunes tras su primera audiencia como el juez ratificaba la postura de la Fiscalía de Ciudad de México, que le acusa de participar de modo fraudulento en la obtención de un crédito de 600 millones de pesos (unos 30 millones de dólares) para financiar parte de la compra en verano pasado del 50% de las acciones de la compañía de medios mexicana. El juez ha determinado también que permanezca en prisión preventiva ante el riesgo de fuga.

La causa abierta contra Del Valle se suma a un puñado de ordenes de detención recientes relacionadas al caso. Entre otras, la orden de busca y captura internacional contra su socio, Miguel Alemán Magnani, fundador y vicepresidente de la aerolínea, acusado de haber utilizado la compañía para desviar más de 66 millones de pesos (más de 3 millones de dólares). La investigación por la compra de Radiópolis discurre en todo caso en paralelo a las pesquisas judiciales por la situación de la aerolínea, sumida en una fuerte crisis que bordea la quiebra.

En agosto del año pasado, la familia Alemán, una poderosa saga cuyo patriarca fue el expresidente priista Miguel Alemán Valdés (1946-1952), lideró junto con otros socios la compra a Televisa del 50% del accionariado de Radiópolis, una firma que posee y opera 17 estaciones de radio en México, entre ellas W Radio (generalista) y Los 40 (música). El vehículo del capital familiar de los Alemán, Corporativo Coral, comunicó en julio a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) que el precio de la operación fue por 1.248 millones de pesos (más de 60 millones de dólares).

El juez acusa a Del Valle de figurar como avalista en la obtención de un crédito de 30 millones de dólares por parte de la empresa Crédito Real destinado a la compra de Radiópolis. Crédito Real reclama ahora como acreedor el pago de ese crédito. Esta misma operación motivó hace tres semanas otra orden judicial de detención también por fraude contra el empresario Carlos Cabal Peniche y su esposa, Teresa Pasini Bertán, socios de Alemán en la operación. El Grupo PRISA, propietario del otro 50% de las acciones de Radiópolis, denunció en agosto del año pasado una ofensiva que buscaba tomar a la fuerza el control editorial de la compañía.

El empresario Carlos Cabal Peniche personifica como pocos el lado más oscuro de los vínculos entre el poder político y empresarial en México, especialmente durante la época del expresidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994). Nacido en Mérida hace 64 años y criado en Tabasco, donde ha dado forma a la mayoría de sus negocios, durante muchos años Cabal Peniche fue uno de los empresarios favoritos del PRI. Peniche pasó de agricultor bananero a uno de los hombres más ricos de México en un tiempo récord. En 1994 huyó del país y terminó encarcelado en Australia acusado de los turbios manejos en su banco.

En 2001, el exbaquero fue extraditado a México, donde nunca pisó la cárcel y ocho años más tarde fue exonerado de todos los cargos. Antes de ello, durante su etapa en prisión, concedió en 1999 una entrevista al diario Milenio, en la que admitió haber financiado con 20 millones de dólares las campañas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de Luis Donaldo Colosio, Ernesto Zedillo y Roberto Madrazo a la gobernatura de Tabasco, misma que el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, quien también competía por el puesto, denunció como fraudulenta.

Un mes después de oficializada al compra del 50% de Radiópolis, en agosto de 2020, Alemán Magnani y Cabal Peniche trataron de imponer un cuadro de directivos para hacerse con el control editorial de la compañía de medios. PRISA informó entonces que llevaría a cabo las necesarias acciones legales “para preservar el adecuado funcionamiento de Radiópolis y para que sus profesionales puedan seguir desempeñando su labor con el rigor y la independencia que les caracteriza, al objeto de que sus emisoras sigan prestando el mejor servicio a sus oyentes y a la sociedad mexicana”.

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