_
_
_
_
_

López Obrador releva a Irma Eréndira Sandoval como secretaria de la Función Pública

El presidente despide a la política, de la que se distanció progresivamente, alegando una nueva estrategia de lucha contra la corrupción. La sustituirá el subsecretario Roberto Salcedo

Beatriz Guillén
Irma Eréndira Sandoval, junto a Roberto Salcedo, el nuevo titular
La hasta ahora secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, junto a Roberto Salcedo, el nuevo titular, este lunes en Palacio Nacional.Presidencia de México (EFE/Presidencia de México)

Andrés Manuel López Obrador ha anunciado este lunes el relevo de Irma Eréndira Sandoval con el argumento de un giro de timón en su estrategia de combate a la corrupción. El presidente ha decidido sustituir a la actual secretaria de la Función Pública por Roberto Salcedo, quien era hasta ahora subsecretario de Fiscalización y Combate a la Corrupción. Ha adelantado el cambio este lunes con un vídeo en el Palacio Nacional en el que aparecen los dos protagonistas tomando un café. El mandatario ha despedido a Sandoval como “una mujer de lucha por la justicia y la democracia”, cuya colaboración “fue muy importante en el inicio del Gobierno”. “Pero estamos entrando en una etapa nueva, vamos a llevar a cabo más reformas”, ha dicho López Obrador, “y por eso invité a Roberto Salcedo, un profesional de la administración pública, un hombre íntegro, honesto, para ocupar este cargo”.

Detrás de la decisión hay una lectura que afecta a los equilibrios internos de Morena. El presidente perdió progresivamente la confianza en la secretaria, cuyo hermano es Pablo Amílcar Sandoval, que trató de competir con Félix Salgado Macedonio en Guerrero, cuando este aún no había sido inhabilitado por el Instituto Nacional Electoral (INE). Además, la sanción de la secretaría de Función Pública (SFP) a la empresa del hijo de Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), por haber vendido ventiladores “viejos y en mal estado” a hospitales públicos que combatían la covid-19, también ha sido descrita como una de las causas que ha separado a la secretaria del presidente.

Politóloga e investigadora en temas de transparencia, la ya exresponsable de la Función Pública ha anunciado que vuelve a su antiguo cargo en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) donde era directora del Laboratorio de Documentación y Análisis de la Corrupción y la Transparencia. En su mensaje de despedida, además de palabras de agradecimiento al presidente, Sandoval ha hecho un balance de las cuentas que deja la secretaría tras estos tres años y medio en funcionamiento: la aprobación de la Ley Federal de Austeridad Republicana, los ahorros por más de 1,2 billones de pesos en toda la administración pública y la subida de 14 posiciones en el índice global de percepción de la corrupción y de la transparencia internacional.

Más información
López Obrador y su utópica propuesta contra la corrupción

Además, la titular ha asegurado que se ha acabado con “la corrupción que imperaba en empresas contratistas” y se han impuesto 423 sanciones a 361 empresas. Una de ellas fue dirigida hacia la empresa Cyber Robotic Solutions, propiedad de León Bartlett, por haber vendido ventiladores inutilizables para pacientes graves de covid al Instituto Mexicano del Seguro Social de Hidalgo por 31 millones de pesos (1,3 millones de dólares). La SPF la inhabilitó durante un año. Este castigo afectaba indirectamente a Bartlett, una de las piezas claves del Gobierno de López Obrador. Unos meses antes, Sandoval había protegido al propio director de la CFE tras conocerse que tenía decenas de propiedades.

La secretaria también se enfrentó a una denuncia similar. El periodista Carlos Loret de Mola documentó en junio de 2020 que el patrimonio inmobiliario de Sandoval y su esposo, el investigador John Ackerman, llegaba a los 60 millones de pesos (unos tres millones de dólares), una cifra cinco veces mayor a la que aparecía en su declaración patrimonial. Loret divulgó que cinco de las casas de los investigadores de la UNAM fueron compradas al contado en tan sólo nueve años. Y, la sexta propiedad, según el reportaje, es una cesión de un terreno de 253 metros cuadrados en 2007 por parte del entonces Gobierno del Distrito Federal. Sandoval adujo entonces que su patrimonio era resultado de su trabajo y de herencias familiares. La hasta ahora secretaria ha defendido hoy: “No nos ha temblado la mano con quienes han fallado en este Gobierno”.

La SFP es el ministerio encargado de vigilar a los servidores públicos y de auditar el gasto que estos hacen a fin de prevenir el desvío del dinero. Es la instancia a la que el presidente López Obrador ha encomendado el combate a la corrupción en su Gobierno. Sin embargo, la otra pata en esta lucha, la Auditoría Superior de la Federación, encontró irregularidades en el funcionamiento de la SFP. En un informe de febrero, el órgano encabezado por David Colmenares halló falta de experiencia adecuada entre su personal y falta de claridad en los objetivos que persigue. Además, reportó que la SFP había puesto obstáculos al proceso de fiscalización.

Aún así, Sandoval la ha presentado hoy como una secretaría “autosustentable”: “Con las multas resarcitorias que la Función Pública impuso, hemos recuperado y transferido a la Tesorería Federal año tras año casi el mismo presupuesto que se nos asigna anualmente. Es una secretaría que cuesta muy poco y da muchísimo a su Gobierno”.

“Entrego esas cuentas y me voy muy satisfecha”, ha concluido Sandoval, quien ha deseado suerte al nuevo titular y ha asegurado que deja “una secretaría viva y regenerada”. Salcedo, por su parte, ha definido el cargo como “una gran misión”: “Esta secretaría está para que lo público funcione y cuando eso ocurre la ciudadanía tiene mayor confianza en las instituciones y en quien las dirige”.

Salcedo lleva casi 50 años trabajando en el servicio público. Este licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública ha sido director de Producción de la Comisión de Libros de Textos Gratuitos, delegado Regional de la Secretaria de Programación y Presupuesto y ha estado en la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología, en el Departamento del Distrito Federal y en la Secretaría de Relaciones Exteriores. Así, su nombramiento también ha sido interpretado como un nuevo guiño para el canciller Marcelo Ebrard, puesto que ambos son muy cercanos al antiguo jefe del departamento del Distrito Federal, Manuel Camacho.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Beatriz Guillén
Reportera de EL PAÍS en México. Cubre temas sociales, con especial atención en derechos humanos, justicia, migración y violencia contra las mujeres. Graduada en Periodismo por la Universidad de Valencia y Máster de Periodismo en EL PAÍS.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_