_
_
_
_
_

López Obrador reconoce que “sí se requiere una reforma fiscal” pero rechaza subir impuestos

El presidente abre la puerta a una revisión del sistema para lograr más presupuesto y enmarca el debate en la lucha contra la corrupción

Francesco Manetto
AMLO en la clausura de la 84ª Convención Bancaria
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, la semana pasada durante la Convención Bancaria.Presidencia de México (EFE/Presidencia de México)

Andrés Manuel López Obrador ha reconocido este jueves que México necesita una reforma fiscal para lograr más presupuesto público y reordenar las finanzas de los Estados. Sin embargo, el presidente ha rechazado la hipótesis de subir impuestos o incrementar el precio de la gasolina y enmarcó una revisión del sistema en el discurso habitual de cambio de mentalidad y lucha contra la corrupción. La semana pasada el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, abrió la puerta a debatir un nuevo marco legal después de las elecciones que el 6 de junio renovarán la Cámara de Diputados y las gubernaturas de 15 de las 32 entidades federativas del país. López Obrador había descartado hasta ahora dar ese paso.

“Sí se requiere una reforma fiscal en esta materia”, ha afirmado el mandatario en su rueda de prensa matutina al responder una pregunta sobre la recomposición de las finanzas de los Gobiernos territoriales. “Hay que atender el problema, pero tomar en cuenta por qué se llegó a esta situación en los Estados, cómo se les autorizaba a que se endeudaran sin límite”. López Obrador ha acusado a las anteriores Administraciones, que, en su opinión, daban el visto bueno a obras millonarias con sobreprecio y destinando a ellas los recursos de sanidad o educación.

El presidente defiende su gestión económica a pesar del devastador impacto de la pandemia de coronavirus, que postró la economía con un desplome del 8,5% del PIB, el mayor desde la Gran Depresión. A pesar de ello, su oficina calcula un repunte del 5% este año. El horizonte, con reformas que desincentivan la inversión como la nueva ley eléctrica, ha sembrado inquietud en la mayoría de los sectores productivos, que llevan tiempo reclamando una reforma fiscal. López Obrador ha asegurado que está a favor de los negocios y ha prometido que no habrá cambios regulatorios que afecten, por ejemplo, a la banca. Y coincidiendo con la convención de los banqueros celebrada la semana pasada el secretario Hacienda intentó lanzar un mensaje tranquilizador afirmando que el Gobierno federal y las gubernaturas tendrán que “evaluar juntos cuál es el contexto y si las condiciones permiten proponer cambios en la estructura tributaria del país”.

El mandatario ha evitado dar detalles sobre el esquema de una reforma fiscal, pero aseguró que no supondrá desembolsos adicionales para los ciudadanos. “Hay que limpiar, que haya honestidad y austeridad, y a partir de ahí ver qué se puede hacer para lograr más presupuesto, también sin aumentar los impuestos, sin gasolinazos, sin incrementar deuda”, ha mantenido. Su rechazo a una subida del precio de la gasolina es una constante de sus comparencias. El lunes llegó a decir que se trata de una cuestión de honor. “Tenemos el compromiso y se va a cumplir, llueva, truene o relampaguee, de que no van a aumentar los precios de los combustibles en términos reales, se acabaron los gasolinazos. Y es el honor el que está de por medio, es la credibilidad del Gobierno, es la palabra del presidente”, manifestó.

La revisión del sistema tributario, según López Obrador, tiene que ver, como todo su proyecto político, con una ruptura con el pasado reciente. Habló de honestidad y afirmó que la prioridad no es tanto aumentar el presupuesto de las arcas públicas sino la corrupción. “Pueden decir: ‘No se puede’. Claro que se puede, lo estamos demostrando”, ha resaltado para defender su filosofía.

El intento de infundir optimismo tras un año de emergencia sanitaria le llevó este jueves a hacer un anuncio. Justo el día en que se conmemora el 83º aniversario de la expropiación petrolera, el mandatario vinculó a las previsiones del precio del barril a un nuevo balón de oxígeno. “Si siguen las cosas como están en cuanto al precio del petróleo vamos a tener unos ingresos adicionales”, ha afirmado. “Según el secretario de Hacienda -aunque en esto yo, nada más en esto, soy conservador- pero según el secretario de Hacienda, que sin duda es liberal, está calculando que vamos a recibir 300.000 millones de pesos adicionales”, ha avanzado.

Mientras tanto, todo queda en suspenso por la celebración de una campaña que llevará a la elección de más de 2.000 cargos públicos y en la que el Gobierno busca a través de Morena una nueva legitimación para la segunda mitad del sexenio. Esto es, una luz verde para seguir adelante con los planes de López Obrador.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Francesco Manetto
Es editor de EL PAÍS América. Empezó a trabajar en EL PAÍS en 2006 tras cursar el Máster de Periodismo del diario. En Madrid se ha ocupado principalmente de información política y, como corresponsal en la Región Andina, se ha centrado en el posconflicto colombiano y en la crisis venezolana.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_