Félix Salgado Macedonio comparece ante Morena por las denuncias de violación en su contra

Félix Salgado Macedonio, candidato de Morena a la gubernatura de Guerrero, ha comparecido este martes ante la Comisión de Honestidad y Justicia del partido debido a las denuncias por violación que hay en su contra. El lunes, el político siguió con el trámite para registrarse ante el Instituto Electoral de Participación Ciudadana del Estado de Guerrero (IEPCEG) pese a los señalamientos de cinco mujeres por supuestos abusos sexuales. Acompañado de sus abogados, el precandidato acudió ante el comité para declarar sobre la investigación interna que determinará si finalmente será el candidato del partido del presidente, Andrés Manuel López Obrador, para las elecciones del próximo junio.

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El candidato ha hecho su declaración en un hotel de la capital, donde también compareció Basilia Castañeda, la mujer que asegura haber sido violada por el exsenador cuando era menor de edad. A puerta cerrada, en una sesión sin preguntas y en la que no se ha dejado acceder a las abogadas de la víctima, la Comisión de Morena se ha limitado a escuchar el testimonio del precandidato. El lunes, durante la entrevista con Castañeda, ninguno de los comisionados estuvo presente, solo personal técnico que escuchó la declaración de la mujer. “Que no estuviera ningún comisionado nos dice que este proceso fue una simulación con una actitud hostil hacia la víctima”, asegura Patricia Olamendi, una de las abogadas de la víctima que solicitarán medidas de protección para la mujer.

Al terminar la sesión, Salgado Macedonio, vestido con camisa azul, cubrebocas y lentes protectores, ha saludado a un grupo de simpatizantes de Guerrero que llegaron para la ocasión desde la capital de ese Estado. Frente al Monumento a la Revolución y antes de montarse en un coche, se ha limitado a decir que “no existen pruebas” contra él y que todo forma parte de un golpeteo de los medios de comunicación. “Fake news”, ha afirmado. La Comisión todavía no emite una resolución sobre los hechos.

El grupo de abogadas que acompaña a Castañeda señala la desigualdad entre el acusado y la denunciante. Él, un político intocable al que las acusaciones de abuso y acoso sexual no parecen afectar para que Morena le elija como candidato a una gubernatura. Ella, sin ningún apoyo del partido, pese a fundar el primer grupo de Morena en su pueblo desde 2014, mucho antes de que Macedonio pasara del PRD a Morena. Al finalizar su declaración en la que sí estuvieron presentes los abogados de Salgado, Castañeda pidió al presidente de la República que “no defienda a un violador”.

El caso de Salgado Macedonio ha desatado una tormenta política dentro de Morena de cara a las elecciones de junio que ponen al partido de López Obrador en una situación difícil. Un grupo de diputadas federales del partido exigieron en una carta a la dirigencia “ponerse del lado de las víctimas” y evitar la candidatura. Esta carta se suma a otro escrito de rechazo que presentaron más de 100 legisladoras y militantes el pasado enero. En el último documento, firmado por Lorena Villavicencio y Wendy Briceño, entre otras, las legisladoras manifestaron su “indignación y desconcierto” ante el comportamiento errático del partido.

Pese a la inconformidad entre las mujeres de Morena, el presidente de la agrupación, Mario Delgado, ha señalado que Félix Salgado será candidato mientras mantenga sus derechos políticos, es decir, mientras no exista una sentencia en firme que le condene. “No hay ninguna sentencia por parte de ninguna autoridad que acredite que haya cometido algún delito (...) denuncias puede haber muchas, pero tú no te puedes convertir en un juzgador”. Consultadas al respecto, las asesoras legales aseguran que las denuncias contra el político no han prosperado porque ha mantenido su fuero, al ostentar varios cargos públicos en su trayectoria.

Morena, el partido al que millones de mujeres dieron su voto en 2018, se enfrenta a un dilema entre la decisión de mantener a Salgado Macedonio y los reproches de sus bases feministas, que ven como una traición que se coloque en la contienda de uno de los Estados, donde hay más violencia contra las mujeres, a un candidato sobre el que pesa la sombra de cinco acusaciones por violencia sexual.

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