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El huracán Delta deja “daños mínimos” en su paso por la península de Yucatán

Los balnearios del Caribe mexicano atraviesan uno de los peores ciclones en 15 años sin grandes destrozos ni víctimas, según el informe de Protección Civil. Al menos 35.000 personas han sido desplazadas en los Estados de Yucatán y Quintana Roo

José Pablo Criales
Un turista camina entre los escombros ocasionados por el huracán Delta en Cancún, este miércoles.
Un turista camina entre los escombros ocasionados por el huracán Delta en Cancún, este miércoles.Alonso Cupul (EFE)

El huracán Delta se aleja poco a poco de la península de Yucatán mientras pierde fuerza. El ciclón había tocado tierra este miércoles a las 5.30 de la madrugada, en el municipio de Puerto Morelos, en la punta noreste de la península de Yucatán. Puerto Morelos, a medio camino entre Cancún y Playa del Carmen, fue la puerta de entrada al peor huracán del Caribe mexicano desde 2005, cuando Wilma dejó al menos ocho muertos en la península de Yucatán y 47 decesos totales en el Caribe. Delta arribó a las costas mexicanas como un huracán categoría 2, con vientos de 175 kilómetros por hora. Las autoridades aún no han reportado fallecidos, pero el fenómeno sumió a 66 de los 117 municipios de los Estados de Quintana Roo y Yucatán en alerta roja por los vientos huracanados. También dejó la mitad de Cancún y Cozumel, importantes destinos turísticos, sin electricidad. En las últimas horas, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés), el huracán descendió a la categoría 1, a pesar de que todavía se registran lluvias, rachas de vientos y oleajes fuertes en algunos municipios.

El NHC advierte de que el ojo del huracán se mantiene con vientos máximos sostenidos de 140 kilómetros por hora a 90 kilómetros del municipio de Progreso, en la punta norte de la península de Yucatán. El servicio Metereológico de México advierte de que “su amplia circulación ocasiona lluvias muy fuertes con puntuales intensas acompañadas de descargas eléctricas, rachas fuertes de vientos y oleaje elevado”. La tormenta que acompaña al huracán ha ocasionado, hasta el momento, “daños mínimos” en las ciudades costeras de la península. La isla de Holbox ha sido evacuada completamente y al menos 35.000 personas han sido desplazadas, sobre todo en las zonas hoteleras de Cancún, Playa del Carmen y Puerto Morelos.

Las autoridades del Estado de Quintana Roo esperan que Delta pase por el Estado en 10 o 14 horas. “Esperemos que no nos haga tanto daño”, dijo en una entrevista radial el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, sobre la pérdida de velocidad del huracán al llegar a la costa. Según el NHC, el huracán se reforzará una vez que se adentre en el golfo de México y puede alcanzar de nuevo la categoría 4 antes de impactar el sur de Estados Unidos entre este jueves y viernes.

Delta ha provocado lluvias al norte de Quintana Roo y al oriente de Yucatán, y se han reportado vientos fuertes y olas de hasta nueve metros de altura en ambos Estados. El Gobierno de Quintana Roo ha rebajado el alerta a naranja en los municipios de Tulum, Solidaridad, Cozumel, Puerto Morelos, Isla Mujeres, Benito Juárez y Lázaro Cárdenas, pero las autoridades han pedido que la población se mantenga alerta.

Esta temporada de huracanes ha sido una de las más activas de las que se tienen registro. Las tormentas tropicales se nombran –de acuerdo al orden de aparición– según las primeras 22 letras del abecedario latino. El mes pasado, con la formación de la tormenta Wilfred, los meteorólogos agotaron las denominaciones y avanzaron al siguiente recurso: el alfabeto griego. Delta es el segundo ciclón nombrado de esta manera, tras la aparición de la tormenta subtropical Alpha el pasado mes de mayo. Antes de este año, los meteorólogos habían recurrido al alfabeto griego una sola vez, en 2015, cuando la temporada que corre entre junio y noviembre registró un total de 28 tormentas.

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Sobre la firma

José Pablo Criales
Es corresponsal de EL PAÍS en Buenos Aires. Trabaja en el diario desde 2019, fue redactor en México y parte del equipo de la mesa digital de América. Es licenciado en Comunicación por la Universidad Austral y máster de Periodismo UAM / EL PAÍS.

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