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El Grupo PRISA contempla el arbitraje internacional para dirimir las diferencias con Corporativo Coral

Un juez negó el 17 de septiembre las medidas cautelares a la empresa de Alemán Magnani, que junto a Cabal Peniche trataron de tomar por la fuerza el control de Radiópolis

El País
Transmisión de un programa de W radio el 30 de agosto de 2018.
Transmisión de un programa de W radio el 30 de agosto de 2018.W RADIO

El Grupo PRISA (editora de este periódico) ha informado este lunes del estado del litigio que avanza con Corporativo Coral después de que los empresarios Miguel Alemán y Carlos Cabal Peniche trataran de tomar por la fuerza el control de Radiópolis. El abogado Jesús Guerra, portavoz y representante legal de PRISA, ha afirmado que la empresa sigue adelante con su intención de llegar a un arbitraje internacional que dirima las diferencias en la disputa. Esto después de que un juez de Ciudad de México negara a Coral las medidas cautelares solicitadas el 26 de agosto, que pretendían mantener el estado de las cosas después de que los empresarios trataron de imponer un cuadro de directivos para hacerse con el control editorial de Radiópolis.

El 17 de septiembre, el Tribunal Superior de Justicia de Ciudad de México dio la razón a las impugnaciones de PRISA. Un juez negó a Corporativo Coral las medidas cautelares con las que buscaba mantener el control del grupo radiofónico, logrado a través de las asambleas accionarias del 21 y 25 de agosto que son consideradas por el Grupo PRISA como “altamente cuestionables” y que motivaron al grupo a acudir a los tribunales. El Grupo PRISA emprendió las acciones legales para preservar el adecuado funcionamiento de Radiópolis y para que sus profesionales puedan seguir desempeñando su labor con el rigor y la independencia que les caracteriza.

La decisión del tribunal acerca a las partes al proceso de conciliación internacional para dirimir sus diferencias. Cada una de las empresas debe elegir a un árbitro y el laudo, elevado ante una institución internacional de comercio, deberá ser resuelto en un plazo de seis meses.

Jesús Guerra Méndez recalcó que la participación del Grupo PRISA, que posee el 50% de las acciones del grupo radiofónico mexicano, que administra 17 estaciones de radio en todo México, “está ajustada a la Dirección General de Inversión extranjera de la Secretaría de Economía y a todas las leyes mexicanas”.

En febrero de 2018, Televisa, titular entonces del 50% de las acciones de Radiópolis, comunicó al Grupo PRISA su intención de vender su paquete accionarial. PRISA había comprado sus acciones a Televisa en 2001. Televisa dio entrada a PRISA para que esta aportase su know-how en materia de explotación del negocio radiofónico. Con este fin, los accionistas acordaron que PRISA propondría el director general de Radiópolis (que luego habría de ser aprobado por el Consejo de Administración), capaz de armar un equipo de primera línea y poner en aplicación ese know-how. Como resultado, las audiencias, ingresos y beneficios de Radiópolis aumentaron muy significativamente, consiguiendo posiciones de liderazgo.

En el segundo semestre de 2018, Televisa comunicó a PRISA que el comprador de las acciones de su propiedad sería Miguel Alemán Magnani, presidente del consejo de administración de la aerolínea Interjet. PRISA y el empresario firmaron el 12 de diciembre de 2018 un acuerdo con los términos básicos de la que debía ser su relación como socios en Radiópolis, en el que se mantuvieron las reglas de funcionamiento que vinieron operando exitosamente en los años anteriores. Sobre la base de ese acuerdo, PRISA autorizó a Televisa efectuar la transmisión de sus acciones a Alemán Magnani.

El empresario mexicano realizó la compra de las acciones a través de una compañía controlada por él, Corporativo Coral, que firmó con PRISA el 17 de julio de 2019 un contrato de accionistas de Radiópolis, que recoge y desarrolla lo pactado por ambas partes en el acuerdo de diciembre de 2018 e incluye los estatutos sociales que deberán ser aprobados por la asamblea de accionistas de Radiópolis, una vez que la compra de las acciones por Coral hubiera finalizado. Ese mismo día, Coral firma un contrato de compra de las acciones con Televisa. Ese contrato condiciona la compraventa de las acciones a que reciba la autorización del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y a que Coral pague el precio de la compra a continuación. El IFT autorizó la compraventa en agosto de 2019, pero por problemas de liquidez, Coral incumplió su obligación de pagar. Televisa demandó a Coral por el incumplimiento.

Finalmente, el pasado 2 de julio Coral completó el pago a Televisa. Para conseguir la financiación, Coral pidió dinero a ciertos inversionistas. Alemán Magnani comunicó de manera informal a PRISA que algunos inversionistas entrarían directamente en el capital de Coral y siempre manteniendo el empresario mexicano el control de al menos el 51% de Coral. El 8 de julio se celebró una reunión para que el equipo de Radiópolis y el de PRISA conociesen a los nuevos inversionistas de Coral, presentándose como tales Teresa Pasini, esposa de Carlos Cabal Peniche; Samantha del Valle, hija del empresario Alejandro del Valle y Rosa Rubio, esposa de Carlos Aguirre, quien fuera director del Grupo Radio Centro. Aguirre falleció el 13 de septiembre pasado.

En una reunión del 8 de julio se acordó llevar a cabo la asamblea de accionistas pactada en el Contrato de Accionistas. Alemán Magnani, que a su entrada en el capital de Radiópolis se había convertido en presidente del Consejo de Administración, nunca convocó la asamblea mencionada, a pesar de haber sido requerido formalmente para ello. En su lugar, manifestó a PRISA que había puntos del contrato de accionistas que debían modificarse; Coral envió un acta firmada por Alemán Magnani de una asamblea nunca celebrada en la que, entre otros puntos que incumplen lo acordado en el contrato de accionistas, pretendía nombrar al director de Contenidos de Radio Hablada, al director de Informativos y al subdirector de Noticieros Informativos, así como a Carlos Cabal Peniche como vicepresidente del Comité Editorial de Radiópolis. Cabal Peniche personifica como pocos el lado más oscuro de los vínculos entre el poder político y empresarial en México, especialmente durante la época del expresidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994). Durante muchos años, fue uno de los empresarios favoritos del PRI hasta que en 1994 huyó del país y terminó encarcelado en Australia acusado de los turbios manejos en su banco.

Entre el 20 y el 27 de julio de 2020, el abogado de los nuevos inversionistas comunicó, de manera parcial, a PRISA que las acciones de Coral fueron trasladadas a un fideicomiso. Alemán Magnani mantiene solo el 10%. PRISA notificó el 19 de agosto a sus socios que esto incumplía el contrato de accionistas. La situación llegó a una situación límite el 25 de agosto, cuando Alemán Magnani citó en su fundación a Francisco Cabañas, director de Radiópolis. El empresario mexicano exigió a Cabañas, frente a Cabal Peniche, un notario y abogados, firmar su renuncia y permitir el ingreso a una empresa de seguridad a las instalaciones de Radiópolis al sur de Ciudad de México.



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