El discurso del estado de la Unión | Biden contrapone la “honradez y la decencia” frente a la “ira, el odio y la venganza” de Trump
El presidente de Estados Unidos hace balance de su mandato en una cita clave para su campaña de reelección
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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha pronunciado este jueves en el Congreso el discurso del estado de la Unión. En él ha hecho balance de su mandato como presidente, en lo que se ha convertido de alguna forma en un gran mitin de campaña en el que se juega en parte su reelección. Biden ha abordado en un largo discurso temas de todo tipo. Política exterior, inmigración, economía, aborto, armas de fuego, inseguridad... Uno de los anuncios estrella ya ha sido anticipado: Estados Unidos planea una misión militar de “urgencia” para establecer, en colaboración con otros aliados, un puerto temporal en la costa mediterránea de Gaza para la entrada de ayuda humanitaria por vía marítima. Ha arremetido contra su “predecesor” varias veces, pero siempre sin citarle. El discurso ha llegado después de un Supermartes en el que tanto Biden como Trump han arrasado y se han citado para las elecciones presidenciales del 5 de noviembre. Biden ha centrado su discurso en la defensa de la democracia, en la frontera y en la economía, pero sin dejar casi ningún tema al margen. Ha contrapuesto “la honradez, la decencia, la dignidad y la igualdad” que propugna con “el odio, la ira y la venganza” que atribuye a Trump.
El presidente Joe Biden cerró su discurso del estado de la Unión haciendo referencia a su edad. “El dilema que enfrenta nuestra nación no es qué edad tenemos, sino qué tan viejas son nuestras ideas”, afirmó el mandatario demócrata, de 81 años, tras una noche en la que contrastó su proyecto con quien será su rival en las presidenciales de noviembre, Donald Trump, a quien no ha citado. “El odio, la ira y la venganza son ideas viejas. No puedes liderar este país con ideas añejas”, afirmó el presidente. Y la edad ha sido el primer punto de ataque de la réplica de los republicanos, quienes encargaron la tarea a la senadora más joven, Katie Britt, de 42 años. “El presidente tiene más años en cargos políticos que yo de vida”, inició la legisladora al dibujar a un mandatario lejano a la realidad estadounidense.
El discurso sobre el estado de la Unión, en el que el presidente expone sus prioridades, es, de siempre, el gran acontecimiento en el año legislativo de Estados Unidos. Y una gran representación de espectáculo político. Una representación con sus momentos trágicos -las lágrimas de la congresista de origen palestino Rashida Tlaib en los pasajes sobre Gaza-, personajes casi cómicos -aparecía por allí el excongresista George Santos, expulsado por mentiroso hace unos meses-, y frases más o menos memorables. Una representación en la que es seguro que siempre, pase lo que pase, la mitad del público aplaudirá entregado en cada párrafo. Y la otra mitad, en el mejor de los casos, mantendrá un frío silencio. Eso, si no deja escapar algún abucheo. O varios.
La política exterior ha ocupado el primer y el último lugar en el discurso del Estado de la Unión del presidente Joe Biden. En dos bloques separados por las cuestiones domésticas, el mandatario demócrata ha hecho una enérgica defensa de la ayuda a Kiev (“Ucrania puede defenderse sola con más ayuda”) y, para cerrar su alocución, de la contribución de EE UU a la ayuda humanitaria para remediar la situación catastrófica que vive Gaza, con guiños a ambas partes en conflicto, en especial, por inéditos, a Israel. El capítulo ucranio y el de Oriente Próximo, junto con una coda sobre la rivalidad con China, fueron las referencias de Biden a un mundo convulso, de inestabilidad global, que en casa también le está causando quebraderos de cabeza: los republicanos al bloquear en el Congreso la ayuda a Kiev, y los propios demócratas, al pedirle concretas que palíen la catástrofe en Gaza. El caudal de votos de castigo por parte de votantes que en las primarias no marcaron la casilla que lleva su nombre, en protesta por el apoyo a Israel de Washington, no podía quedar sin respuesta esta noche, porque su suerte en noviembre estará en parte vinculada a su política en Oriente Próximo.
Joe Biden ofreció este jueves el discurso del estado de la Unión más esperado de la historia reciente, porque también era un discurso sobre el estado de la campaña para su reelección como presidente de Estados Unidos, y, sobre todo, un discurso sobre su estado de salud. En estos tiempos excepcionales, los 68 minutos de su intervención en el Capitolio eran asimismo un chequeo médico ante el país y ante el mundo a las capacidades de un hombre de 81 años para pilotar el barco con síntomas de decadencia de la primera potencia mundial durante otra legislatura, a cuyo término, Biden tendrá 86 años. Suele decirse de la cita que es la intervención más importante del año para el inquilino de la Casa Blanca, pero esta vez no resultaba arriesgado añadir que también era la más importante de la prolongada carrera del político demócrata.
Una selfie presidencial
El presidente Biden se tomó su tiempo hasta llegar a la tribuna y comenzar su discurso del estado de la Unión, que inició varios minutos después de las nueve de la noche del este. Desde que entró al Congreso se acercó a charlar con algunos legisladores y se tomó fotografías con quienes se lo pidieron. Una de ellas es Terri Sewell, legisladora de Alabama. Así quedó la selfie:
Biden ha terminado el discurso sobre el estado de la Unión.
El discurso de Biden ha durado aproximadamente una hora y cuarto. Muy aplaudido por los demócratas y nada por los republicanos, con los que ha tenido algunas trifulcas.
El broche final, mirando al futuro
Así ha acabado el discurso de Biden: "Veo un futuro en el que defendemos la democracia, no la mermamos. Veo un futuro en el que restauramos el derecho a elegir y protegemos otras libertades, no las quitamos. Veo un futuro en el que la clase media por fin tiene una oportunidad justa y los ricos por fin tienen que pagar los impuestos que les corresponden. Veo un futuro en el que salvemos al planeta de la crisis climática y a nuestro país de la violencia armada. Sobre todo, ¡veo un futuro para todos los estadounidenses! ¡Veo un país para todos los estadounidenses! ¡Y siempre seré un presidente para todos los estadounidenses! Porque creo en América. Creo en vosotros, el pueblo estadounidense. ¡Ustedes son la razón por la que nunca he sido más optimista sobre nuestro futuro! ¡Así que construyamos ese futuro juntos! ¡Recordemos quiénes somos! Somos los Estados Unidos de América. ¡No hay nada más allá de nuestra capacidad cuando actuamos juntos! Que Dios os bendiga a todos. Que Dios proteja a nuestras tropas".
Los fragmentos de cierre del discurso
"Nací en medio de la Segunda Guerra Mundial, cuando Estados Unidos defendía la libertad en el mundo. Crecí en Scranton, Pensilvania, y Claymont, Delaware, entre gente trabajadora que construyó este país. Vi con horror cómo asesinaban a dos de mis héroes, el Dr. King y Bobby Kennedy, y su legado me inspiró para seguir una carrera de servicio. Defensor público, concejal del condado, elegido Senador de los Estados Unidos a los 29 años, luego Vicepresidente, hasta nuestro primer presidente negro, ahora presidente, con nuestra primera mujer vicepresidenta. En mi carrera me han dicho que soy demasiado joven y que soy demasiado viejo. Joven o viejo, siempre he sabido lo que perdura. Nuestra Estrella del Norte. La idea misma de Estados Unidos, que todos somos creados iguales y merecemos ser tratados por igual a lo largo de nuestras vidas. Nunca hemos estado totalmente a la altura de esa idea, pero tampoco nos hemos alejado de ella. Y no me alejaré de ella ahora. Compatriotas, el problema al que se enfrenta nuestra nación no es la edad que tenemos, sino la edad de nuestras ideas. El odio, la ira, la venganza, la retribución están entre las ideas más antiguas. Pero no se puede liderar América con ideas antiguas que solo nos hacen retroceder. Para liderar América, la tierra de las posibilidades, necesitas una visión de futuro de lo que América puede y debe ser".
Joe Biden, durante su discurso. / Shawn Thew / Getty Images
El contraste entre Biden y Trump, sin citarlo
Biden se ha atrevido con una broma sobre su edad antes de pasar a algunos de los mensajes clave de su discurso en el que ha aprovechado para defender su mensaje de futuro y optimismo frente a la revancha y el odio con el que identifica a Trump. "Sé que puede que no lo parezca, pero llevo tiempo en esto. Y cuando llegas a mi edad ciertas cosas se vuelven más claras que nunca. Conozco la historia de Estados Unidos. Una y otra vez he visto la contienda entre fuerzas rivales en la batalla por el alma de nuestra nación. Entre los que quieren hacer retroceder a Estados Unidos al pasado y los que quieren hacer avanzar a Estados Unidos hacia el futuro. Mi vida me ha enseñado a abrazar la libertad y la democracia. Un futuro basado en los valores fundamentales que han definido a Estados Unidos. La honradez. La decencia. La dignidad. La igualdad. Respetar a todo el mundo. Para dar a todos una oportunidad justa. Para no dar refugio al odio. Ahora, otras personas de mi edad ven una historia diferente. Una historia americana de resentimiento, venganza y retribución. Yo no soy así", ha dicho.
"El dilema que enfrentamos no es qué edad tenemos sino qué tan viejas son nuestras ideas"
Biden ha hecho reír a los asistentes al anunciar que entra en la parte final de su discurso. "A que te ha gustado esto, Lindsey", dijo al senador de Carolina del Sur, el veterano republicano Lindsey Graham. También se rio de su edad, que se ha convertido en uno de los temas de la campaña. "Ya llevo en esto unos cuantos años", dijo sonriendo. Y minutos después, el mandatario de 81 años aseguró: "el dilema que enfrenta nuestra nación no es qué edad tenemos, sino qué tan viejas son nuestras ideas. El odio, el enojo y la venganza son algunas ideas viejas. Pero no puedes liderar este país con ideas añejas", dijo Biden en otro golpe a Trump.
Un momento del discurso del estado de la Unión. / SHAWN THEW / POOL / EFE
China retrocede, Estados Unidos sube
Biden ha hablado también de la competencia entre las dos grandes superpotencias. El discurso del año pasado estuvo marcado por el globo chino que había cruzado Estados Unidos unas semanas antes. Las relaciones han mejorado ligeramente y los desencuentros se han visto eclipsados por los conflictos en otras partes del mundo. "Durante años, lo único que he oído decir a mis amigos republicanos y a tantos otros es que China está en auge y Estados Unidos se está quedando atrás. Lo han entendido al revés. América está subiendo. Tenemos la mejor economía del mundo. Desde que llegué al cargo, nuestro PIB ha subido. Y nuestro déficit comercial con China ha bajado al punto más bajo en más de una década. Estamos luchando contra las prácticas económicas desleales de China. Y defendemos la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán. He revitalizado nuestras asociaciones y alianzas en el Pacífico. Me he asegurado de que las tecnologías estadounidenses más avanzadas no puedan utilizarse en las armas de China. Francamente, a mi predecesor nunca se le ocurrió hacer eso. Queremos competir con China, pero no entrar en conflicto. Y estamos en una posición más fuerte para ganar la competición del siglo XXI contra China o contra cualquier otro", ha afirmado.
Biden sobre Gaza: "Proteger y salvar las vidas inocentes debe ser una prioridad"
El presidente ha hecho uno de los anuncios más importantes de la noche, que su Gobierno liderará una misión para establecer un muelle temporal en la costa del Mediterráneo para que lleguen a Gaza barcos con alimentos, agua, medicinas y para construir albergues temporales.
"No habrá militares en tierra", aseguró el presidente, quien obtuvo aplausos de todos los presentes en esta parte. "Israel debe poner de su parte", añadió. Al Gobierno israelí dijo que la ayuda humanitaria no puede ser utilizada como moneda de negociación. "Proteger y salvar la vida de inocentes debe ser una prioridad", aseguró. Y dijo que la única solución al conflicto es la solución de los dos Estados.
"Nadie debería ir a la cárcel por consumir o poseer marihuana"
Biden ha continuado hablando de delincuencia: "Demos a las comunidades las herramientas necesarias para acabar con los delitos con armas de fuego, los delitos en comercios y los robos de coches. Seguir fomentando la confianza de los ciudadanos, como he venido haciendo al tomar medidas ejecutivas sobre la reforma policial y pedir que se convierta en la ley del país, al ordenar a mi Gabinete que revise la clasificación federal de la marihuana y al borrar miles de condenas por mera posesión, ¡porque nadie debería ir a la cárcel por consumir o poseer marihuana!"
Y también ha pedido "acabar de una vez con la lacra de la violencia contra las mujeres en Estados Unidos". "Para hacer frente a los delitos de violencia doméstica, estoy intensificando la aplicación federal de la Ley de Violencia contra la Mujer, que yo redacté con orgullo", ha aasegurado.
El presidente Biden, durante el discurso. / REUTERS
"Enfrentamos la crisis climática, no la negamos"
El presidente pasó rápido por lo que su Gobierno está haciendo para lidiar con la crisis climática, otro punto que le sirve para contrastar con Trump. "Estoy adoptando acciones más que nadie en la Historia", aseguró. Su Administración, dijo, está cortando las emisiones contaminantes a la mitad para 2030. También ha comenzado la instalación de medio millón de estaciones para cargar coches eléctricos.
Un momento del discurso. / J. Scott Applewhite / AP
Estados Unidos, un país más seguro
Los republicanos tratan de ligar delincuencia con inmigración, pero Biden trata de demostrar que la inseguridad ha bajado. "Todos los estadounidenses merecen la libertad de estar seguros, y Estados Unidos es hoy más seguro que cuando tomé posesión. El año anterior a mi toma de posesión, los asesinatos aumentaron un 30% en todo el país, el mayor incremento de la historia. Eso fue entonces", ha dicho, sin especificar que la pandemia fue en gran medida causante de esa oscilación tan fuerte. "Ahora, a través de mi Plan de Rescate de América, contra el que votaron todos los republicanos, he hecho la mayor inversión en seguridad pública de la historia. El año pasado, la tasa de homicidios registró el mayor descenso de la historia, y los delitos violentos cayeron a uno de los niveles más bajos en más de 50 años. Pero tenemos que hacer más. Ayudar a las ciudades y pueblos a invertir en más agentes de policía comunitaria, más trabajadores de salud mental y más intervención comunitaria contra la violencia".
Contra la prohibición de libros y a favor de los derechos
Biden ha agrupado varios temas de forma breve, desde la prohibición de libros a la subida del salario mínimo: "Dejar de negar otro valor fundamental de Estados Unidos: nuestra diversidad en toda la vida americana. Prohibir libros. ¡Es un error! ¡En vez de borrar la historia, hagamos historia! ¡Quiero proteger otros derechos fundamentales! Aprobar la Ley de Igualdad, y mi mensaje a los americanos transgénero: ¡Os cubro las espaldas! Aprobar la Ley PRO para los derechos de los trabajadores. Y aumentemos el salario mínimo federal porque todos los trabajadores tienen derecho a ganarse la vida dignamente".
"No voy a demonizar a los inmigrantes".
"¿No les gustó esa ley? ¿Esa que hicieron políticos conservadores? ¡Qué sorpresa!" "Vean los hechos... Sé que saben leer". Biden se defiende de los republicanos, quienes lo abuchean cuando entra en la parte de su discurso dedicado a la frontera, uno de sus puntos débiles.
Biden pide a Trump que permita a sus legisladores votar por la ley que destina millonarios recursos a la frontera. "Podemos pelear por la frontera o podemos arreglarla", aseguró el presidente.
Taylor Greene, la radical legisladora de Georgia le recordó el nombre de la estudiante de Laken Riley, asesinada por un inmigrante ilegal. El presidente respondió que la mayoría de los homicidios no los cometen inmigrantes irregulares. "No voy a demonizar a los inmigrantes diciendo que envenenan a este país", dijo criticando a Trump. "No separaré a las familias", prometió.
Una votante deposita una papeleta en un buzón desde su vehículo durante las elecciones primarias del Supermartes en San Diego, California. / Mike Blake / REUTERS
Biden alerta sobre los ataques al derecho al voto
Con una referencia histórica, Biden ha hecho una referencia a los riesgos de supresión de voto: "Hoy hace 59 años se produjo en Selma, Alabama, un momento transformador de nuestra historia. Cientos de soldados de a pie por la justicia marcharon a través del puente Edmund Pettus, que lleva el nombre de un Gran Dragón del KKK, para reclamar su derecho fundamental al voto. Fueron golpeados, ensangrentados y dados por muertos. Nuestro difunto amigo y antiguo colega John Lewis estaba en la marcha. Le echamos de menos. Nos acompañan esta noche otros manifestantes que estuvieron allí, entre ellos Betty May Fikes, conocida como la "Voz de Selma". Hija de cantantes de gospel y predicadores, entonó canciones de oración y protesta aquel Domingo Sangriento, para ayudar a sacudir la conciencia de la nación. Cinco meses después, se promulgó la Ley del Derecho al Voto. Pero 59 años después, hay fuerzas que nos hacen retroceder en el tiempo. Supresión de votantes. Subversión electoral. Dinero negro ilimitado. La manipulación extrema. John Lewis fue un gran amigo para muchos de nosotros aquí. Pero si realmente quieren honrarlo a él y a todos los héroes que marcharon con él, entonces es hora de hacer algo más que solo hablar. Aprueben y envíenme la Ley de Libertad de Voto y la Ley de Derecho al Voto de John Lewis", ha dicho.
Biden, contra la reduflación
Durante la semana de la Super Bowl, Biden criticó que las empresas reduzcan el tamaño de los envases sin bajar los precios, lo que se conoce como reduflación. En su discurso a vuelto a ello. "Demasiadas empresas suben los precios para aumentar sus beneficios cobrándote cada vez más por cada vez menos. Por eso estamos tomando medidas enérgicas contra las empresas que aplican precios abusivos o engañosos, desde la alimentación a la sanidad, pasando por la vivienda. De hecho, las empresas de aperitivos creen que no te darás cuenta cuando te cobren lo mismo por una bolsa del mismo tamaño pero con menos patatas fritas. Aprueba el proyecto de ley del senador Bob Casey para poner fin a la reduflación", ha dicho.
Más impuestos a los ricos y a las grandes corporaciones
"Soy un capitalista", dice Biden. "si quieren hacer un millón de dólares, genial por mí, pero deben pagar una cantidad justa de impuestos". El presidente ha cargado, de nueva cuenta sin mencionarlo, a los recortes tributarios que la Administración Trump dio a los más ricos, que ascienden a los 2.000 billones de dólares que beneficiaron al 1% del país y a las grandes corporaciones. "A la gente que están viendo en casa, ¿creen que esto es justo?", preguntó. Y prometió que nadie que gane menos de 400.000 dólares pagará "un solo centavo" en impuestos federales.
El presidente aseguró que el país tiene un millar de magnates con fortunas por encima de los 1.000 millones de dólares. Estos pagan en impuestos un promedio de 8,2% en impuestos federales. "Ningún millonario debería pagar menos impuestos que un maestro, un trabajador sanitario o una enfermera", aseguró.
Biden hace campaña con las pensiones
El discurso de hace un año vivió un enfrentamiento dialéctico improvisado a cuenta de las pensiones. Acusó a los republicanos de querer recortar la Seguridad Social, estos protestaron y Biden salió airoso y con reflejos del intercambio. Ahora vuelve a la carga: "Esta noche, pongámonos todos de acuerdo una vez más para defender a los mayores. Muchos de mis amigos republicanos quieren recortar la Seguridad Social. Si alguien aquí intenta recortar la Seguridad Social o Medicare o retrasar la edad de jubilación, ¡yo se lo impediré! Los trabajadores que construyeron este país pagan más a la Seguridad Social que los millonarios y multimillonarios. No es justo. Tenemos dos caminos a seguir con la Seguridad Social. Los republicanos recortarán la Seguridad Social y darán más recortes fiscales a los ricos. Yo protegeré y reforzaré la Seguridad Social y haré que los ricos paguen lo que les corresponde", ha dicho. Y de nuevo ha emulado el episodio del año pasado, con un pequeño intercambio.
Becas y ayudas para la universidad
"Quiero que la universidad sea más asequible", ha dicho Biden. "Vamos a seguir incrementando las becas Pell para las familias trabajadoras y de clase media y a aumentar nuestras inversiones récord en las HBCU y en las instituciones que atienden a hispanos y minorías. Arreglé los programas de préstamos estudiantiles para reducir la carga de la deuda estudiantil de casi cuatro millones de estadounidenses, entre ellos enfermeros, bomberos y otros trabajadores del servicio público, como Keenan Jones, un educador de una escuela pública de Minnesota que está aquí con nosotros esta noche. Ha educado a cientos de estudiantes para que puedan ir a la universidad y ahora puede ayudar a su propia hija a pagarla. Este alivio es bueno para la economía, porque ahora la gente puede comprar una casa, abrir un negocio e incluso fundar una familia. Y ya que estamos, quiero dar un aumento a los profesores de la escuela pública"
Ayuda para hipotecas de 400 dólares al mes
Biden anuncia un crédito fiscal para quienes compran vivienda para compensar los altos tipos de interés: "Sé que el coste de la vivienda es muy importante para ustedes. Si la inflación sigue bajando, los tipos hipotecarios bajarán también. Pero no voy a esperar. Quiero ofrecer una desgravación fiscal anual que dará a los estadounidenses 400 dólares al mes durante los próximos dos años, a medida que bajen los tipos hipotecarios, para que los destinen a su hipoteca cuando compren su primera vivienda o la cambien por un poco más de espacio. Mi Administración también está eliminando las tasas de seguro de título para las hipotecas con respaldo federal. Al refinanciar su casa, esto puede ahorrarle 1.000 dólares o más. Para millones de inquilinos, estamos tomando medidas enérgicas contra los grandes propietarios que infringen las leyes antimonopolio fijando precios y subiendo los alquileres", ha dicho.
"La democracia debe ser defendida"
Este es el fragmento sobre el asalto al Capitolio: "Los insurrectos asaltaron este mismo Capitolio y pusieron una daga en la garganta de la democracia estadounidense. Muchos de ustedes estaban aquí en ese día tan oscuro. Todos vimos con nuestros propios ojos que estos insurrectos no eran patriotas. Habían venido a detener la transferencia pacífica del poder y a anular la voluntad del pueblo. El 6 de enero y las mentiras sobre las elecciones de 2020, y los complots para robar las elecciones, supusieron la amenaza más grave para nuestra democracia desde la Guerra Civil. Pero fracasaron. Estados Unidos se mantuvo fuerte y la democracia prevaleció. Pero debemos ser honestos, la amenaza persiste y la democracia debe ser defendida. Mi predecesor y algunos de ustedes intentan enterrar la verdad del 6 de enero. Yo no lo haré. Este es el momento de decir la verdad y enterrar las mentiras".
Un latino, el sobreviviente designado
Por cierto, Miguel Cardona, el secretario de Educación de Biden, ha sido nombrado el sobreviviente designado. Eso quiere decir que es el único funcionario de la administración que no está presente en el Capitolio y se encuentra en una ubicación segura por si una tragedia mayor ocurre.
Cardona es un estadounidense de primera generación. Sus padres son puertorriqueños y creció en Connecticut con el español como primer idioma. Fue maestro de escuelas públicas en ese Estado hasta que escaló a la secretaría de Educación local para después saltar al Gobierno de Biden.
Joe Biden, durante su discurso. / SHAWN THEW / via REUTERS
Biden destaca el récord de creación de empleo
El presidente habla ahora de la remontada de la economía estadounidense y del récord de creación de empleo durante su mandato, que ha desafiado la subida de los tipos de interés. También ha subrayado que la inflación ha caído desde el 9% hasta el 3,1%. Dice que Estados Unidos ha pasado de importar productos y exportar empleos a exportar productos y crear empleos. Vuelve a citar a su "predecesor", de nuevo sin citar su nombre. Es lo que hizo casi siempre en la primera mitad de su mandato, aunque en los últimos meses sí que se ha referido a Donald Trump por su nombre. Destaca las inversiones industriales, en microprocesadores, infraestructuras, energía verde y otros proyectos industriales. "Heredé una economía que estaba al borde del abismo. Ahora nuestra economía es la envidia del mundo. 15 millones de nuevos empleos en solo tres años: ¡todo un récord! El desempleo está en mínimos de 50 años. Un récord de 16 millones de estadounidenses están creando pequeñas empresas y cada una de ellas es un acto de esperanza. Con un crecimiento histórico del empleo y de las pequeñas empresas para los negros, hispanos y asiático-americanos. 800.000 nuevos puestos de trabajo en el sector manufacturero en Estados Unidos y subiendo. Más personas tienen hoy seguro médico que nunca. La brecha de riqueza racial es la más pequeña de los últimos 20 años. Los salarios siguen subiendo y la inflación sigue bajando. La inflación ha bajado del 9% al 3%, ¡la más baja del mundo! Y la tendencia es a la baja", ha dicho
En defensa de los derechos reproductivos de las mujeres
Después de abrir con la amenaza a la democracia, el presidente Biden pasa a la ofensiva con el asedio que viven los derechos reproductivos en los estados republicanos."Se van a dar cuenta del poder político de las mujeres", le dice Biden a los jueces del Supremo, quienes están presentes y son responsables de derogar Roe contra Wade. El mandatario promete legalizar el aborto nuevamente.
Para subrayar su discurso, el presidente invitó a Latorya Beasley, una mujer de Alabama que tuvo un hijo gracias a la fertilización in vitro, una técnica que corre peligro por políticas conservadoras. También está presente Kate Cox, quien ha sufrido en carne propia las trabas que los republicanos han puesto a la interrupción del embarazo tras el fallo del Supremo.
Kamala Harris aplaude el discurso del presidente. / SHAWN THEW / via REUTERS
Contraste entre Harris y Johson
Kamala Harris aplaude en pie algunos fragmentos del discurso del presidente, mientras Mike Johson permanece sentado con el rostro serio. La Cámara, por supuesto, está también dividida.
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