Una cumbre de ministros de Justicia en Londres ofrece su respaldo al Tribunal Penal Internacional
La reunión de 40 titulares de esa cartera tiene lugar días después de que la instancia judicial emitiera una orden de detención contra Putin por la deportación de niños desde Ucrania
El Gobierno británico conservador fue de los primeros en ofrecer respaldo militar y político a Ucrania, y también se ha situado en primera línea a la hora de reclamar que el presidente ruso, Vladímir Putin, responda ante la justicia internacional por su agresión bélica. Londres ha reunido este lunes a más de 40 ministros de Justicia de países firmantes del Estatuto de Roma del Tribunal Penal Internacional (TPI), para ofrecer su apoyo a la persecución en todo el mundo de crímenes de guerra. Todos ellos reclamaron desde un principio al tribunal que iniciara una investigación sobre las atrocidades cometidas durante la invasión del ejército ruso. Entre los asistentes se encontraban los representantes, entre otros, de Alemania, Francia, Canadá, España, Japón, Corea del Sur y la propia Ucrania.
Los gobiernos del Reino Unido y de Países Bajos son los anfitriones de una cumbre que ha coincidido en el tiempo con la decisión del TPI, el pasado viernes, de emitir una orden de detención contra el presidente ruso, Vladímir Putin, por su presunta responsabilidad en la deportación forzosa de menores ucranios desde los territorios ocupados a Rusia. El tribunal acusa también a María Lvova-Belova, comisionada del Kremlin para los Derechos de los Niños. El Gobierno ucranio calcula en 16.221 los menores que han sido deportados del país desde la invasión rusa, de la que se ha cumplido un año.
“Este es un momento de crisis”, ha dicho Karim Khan, el abogado británico que ejerce de fiscal jefe del TPI, a los presentes en Londres. “No creo que se trate de una exageración. Necesitamos en estos momentos la fortaleza necesaria para hacer justicia”.
Rusia no es país signatario del Estatuto de Roma y, por tanto, no está sujeta a la jurisdicción del TPI. Ucrania tampoco, pero el Gobierno de Volodímir Zelenski ha echado mano del artículo 12.3 del estatuto para aceptar que el tribunal tenga en su territorio jurisdicción para investigar crímenes de guerra. En el caso de Putin, solo si fuera detenido en un país signatario o hubiera un cambio de Gobierno en Rusia y se firmara el estatuto, se podría plantear su entrega. El tribunal, sin embargo, cree que el apoyo de la comunidad internacional será clave para ampliar el alcance de la justicia. “Este momento de despertar encierra en sí mismo una promesa”, ha asegurado Khan. “La promesa de reivindicar finalmente el sufrimiento del Holocausto, de los Balcanes, de Ruanda, de Sierra Leona o de Camboya y poder decir a nuestros niños que ‘nunca jamás”.
Ayuda material
El Reino Unido ha prometido financiación extraordinaria para ofrecer apoyo psicológico a las víctimas y testigos de crímenes de guerra, reforzar los equipos investigadores del TPI, o ayudar en el acceso a datos e información procedente de redes sociales o rastreo de móviles. En total, más de 450.000 euros que elevan hasta 1,1 millones la cantidad que los británicos aportan a la financiación del tribunal.
“Nos hemos reunido en Londres para mostrar nuestra unidad en una causa concreta: obligar a los criminales de guerra a responder de todas las atrocidades que han cometido durante esta guerra injusta e ilegal en Ucrania, que no fue provocada”, ha dicho el ministro de Justicia británico, Dominic Raab, al dar inicio a la conferencia de ministros.
España realizó en 2022 aportaciones voluntarias al TPI por valor de más de 540.000 euros, destinadas también al apoyo psicosocial, la formación especializada en crímenes sexuales, de violencia de género y contra menores. “España tiene un compromiso decidido con el trabajo del Tribunal Penal Internacional para apoyar la investigación de crímenes de guerra en Ucrania, no solo desde el punto de vista material, sino también en el ámbito judicial”, ha dicho la ministra de Justicia, Pilar Llop.
El fiscal del TPI, sin embargo, no ha querido presentar el movimiento reciente contra Putin como una victoria: “No es el momento de darse palmadas en la espalda. Es algo muy triste y sombrío que, por primera vez, los jueces de un tribunal penal internacional hayan considerado necesario emitir una orden de arresto contra el líder y altos cargos de un país que es miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU”, ha dicho Khan.
Moscú no niega el traspaso de niños del que le acusa el TPI, pero lo presenta como una campaña humanitaria para proteger a huérfanos abandonados en una zona de conflicto. La reunión de Londres ha coincidido con la visita del presidente chino, Xi Jinping, que pasará tres días en la capital rusa, se reunirá con Putin, y demostrará con gestos y declaraciones su respaldo al Kremlin frente al intento de acorralamiento de los países occidentales.
El Gobierno de Putin, en una clara respuesta de desafío, ha abierto su propio proceso criminal de investigación contra el fiscal jefe y los magistrados del TPI, a los que acusa de haber acusado de modo intencionado a una persona inocente de un crimen.
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