11 fotosContaminaciónLa creciente contaminación que asola el lago Maracaibo, en imágenesMiles de toneladas de desperdicios de diferente naturaleza pululan en las aguas y costas del lago más grande de LatinoaméricaEl País27 may 2022 - 19:17CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceNadie se atreve a calcular cuánta basura yace en este lago, el más grande de Latinoamérica. Everto, un pescador que lleva 43 años navegando estas aguas, asegura que cada vez se percibe una cantidad mayor de desperdicios: "ahorita hay de más, hay mucho, tenemos contaminación de plástico, tenemos contaminación de petróleo (…) tenemos varias contaminaciones que nos tienen a los pescadores marginados", cuenta. Henry Chirinos (EFE)Un niño camina sobre plástico asentado en una playa de Santa Rosa de Agua, el 12 de mayo de 2022.Henry Chirinos (EFE)Dondequiera que los pescadores lancen sus redes, en vez de peces encontrarán plástico. Everto apela a la conciencia ciudadana ante las toneladas de desechos que cada día caen en el Lago de Maracaibo, donde las orillas se antojan pantanosas y la vida marina lucha por sobrevivir.Henry Chirinos (EFE)Desechos plásticos en una playa del poblado Puntica e´Piedra, el 12 de mayo de 2022, en Maracaibo.Henry Chirinos (EFE)Zapatos, juguetes, botellas y un sinfín de objetos que fueron inutilizados por los millones de habitantes de Maracaibo, terminan todos los días en el basurero por excelencia de la urbe petrolera. Henry Chirinos (EFE)El Instituto Municipal del Ambiente (ICLAM) asegura que la principal causa de contaminación de su icónico lago son los desechos que la "gente inconsciente arroja" a las cañadas, en una ciudad con más de 100 sistemas de este tipo que son utilizados como vertederos por la muchedumbre. Henry Chirinos (EFE)Los derrames de petróleo también son una constante fuente de contaminación de las aguas del Lago de Maracaibo. Diferentes estudios han dado cuenta de la alta concentración de hidrocarburos en estas aguas. En la foto, un niño se tapa la boca mientras pasa junto a un canal cubierto de petróleo que entra y sale del lago de Maracaibo en Cabimas, Venezuela, el 15 de septiembre de 2019. Michael Robinson Chavez (The Washington Post via Getty Images)Un pescador navega junto a parte de la infraestructura en ruinas de una plataforma de la compañía petrolera estatal venezolana, PDVSA, en el lago Maracaibo en Cabimas, el 9 de mayo de 2019.Michael Robinson Chavez (The Washington Post via Getty Images)Según Nicolino Bracho, director de investigación de la fundación El Zulia Recicla, estos desperdicios perjudican principalmente a los habitantes de los pueblos lacustres y a las comunidades indígenas que viven en palafitos, un escenario que sería digno de explotación turística si no fuera por la pestilencia que se desprende de las toneladas de basura. En la imagen, un sector del Lago de Maracaibo lleno de basura, detrás de la termoneléctrica Ramón Laguna, el 11 de mayo de 2022, en Maracaibo. Henry Chirinos (efe)Dos niños juegan en una playa contaminada a lo largo del lago Maracaibo, cerca del mercado central de Maracaibo, el 7 de mayo de 2019.Michael Robinson Chavez (The Washington Post via Getty Images)Ni la riqueza del petróleo que albergan esas aguas ni el siglo de enriquecimiento que ha acumulado este territorio por la explotación del crudo, han impedido que los motores de las lanchas de los pescadores se queden atascados con facilidad, enmarañados con todo tipo de desperdicios.Henry Chirinos (EFE)