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El Parlamento Europeo exige al primer ministro esloveno que respete la libertad de prensa

Von der Leyen recuerda a Janez Jansa que “vigila” su comportamiento con los medios

Janez Jansa
El primer ministro esloveno, Janez Jansa, durante su intervención en el Parlamento Europeo, este martes.DPA vía Europa Press (Europa Press)
Lluís Pellicer

La comparecencia del primer ministro esloveno, Janez Jansa, en el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo este martes para fijar las prioridades de su presidencia del Consejo en los próximos seis meses ha acabado convirtiéndose en un debate sobre el deterioro del Estado de derecho en el país. La Eurocámara ha exigido al jefe de Gobierno que respete la separación de poderes y la independencia de los medios de comunicación y ha vuelto a urgirle a nombrar a los dos delegados para integrarse en la nueva Fiscalía europea. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha recordado que la libertad de prensa es un “elemento central” de la democracia y ha advertido que la Comisión está vigilando los pasos que da Eslovenia en ese terreno. Jansa ha negado que reprima a la prensa.

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Eslovenia asume por segunda vez la presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea en medio de fuertes críticas por la deriva autoritaria de su primer ministro, cada vez más próximo a los Gobiernos ultraconservadores de Hungría y Polonia. El arranque de ese mandato de seis meses no ha podido ser peor, con sendos choques directos con el vicepresidente de la Comisión, Frans Timmermans, y el comisario esloveno Janez Lenarcic, que cargaron contra Jansa durante la reunión que mantuvieron ambas partes la semana pasada en Liubliana para abordar las prioridades que deberán desplegarse durante los próximos seis meses.

En su discurso ante la Eurocámara, Jansa ha vuelto a marcar como principal objetivo de su presidencia la ampliación de la UE hacia los Balcanes Occidentales y evitar a toda costa una cuarta ola de contagios de covid-19. Pero también se ha comprometido a defender el Estado de derecho y a combatir las “fake news” (noticias falsas) ante el “monopolio” que a su juicio existe en la UE. Jansa, además, ha abogado por “hacer una clara distinción entre inmigración legal e ilegal” e integrar ya en el área Schengen a Croacia, Bulgaria y Rumanía. “Llevan tiempo esperando sin razones sólidas [para no ser incluidos]”, ha sostenido.

Los eurodiputados han dejado el programa de la presidencia en segundo plano y han denunciado los ataques de Jansa a jueces, periodistas y oposición. Entre los intervinientes estuvo la socialdemócrata eslovena Tanja Fajon, una de las dos políticas señaladas en la fotografía que sacó el primer ministro en la reunión con los comisarios y que soliviantaron a Timmermans. “La reputación de Eslovenia y del Gobierno actual tiene problemas. Pero la mayoría de las urnas no apoya el camino del primer ministro”, ha afirmado la diputada, quien ha cargado contra el “cinismo”, la “falta de respeto” o la “presión a los medios” del jefe de Gobierno esloveno.

Los populares europeos, entre los que se halla el partido de Jansa, han optado por no esquivar la preocupación mayoritaria de la Cámara sobre la demora de Jansa en entrar en la Fiscalía europea. Pero lo han hecho con sumo cuidado. El jefe de filas de la formación, Manfred Weber, le ha pedido que nombre a los dos funcionarios nacionales y ha tratado de salvar la papeleta al sostener, de forma genérica, que “el Estado de derecho debe ser un principio político común” en Europa. Muy contundente ha sido, en cambio, el eurodiputado holandés Malik Azmani, que ha hablado en nombre de los liberales. Azmani ha acusado a Jansa de pasarse a un “siniestro grupo” de países que vulneran el Estado de derecho, la libertad de prensa o los derechos del colectivo LGTBI. “Pare de acosar a periodistas y jueces y de enchufar a amigos suyos”, le ha espetado.

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También la presidenta del grupo de los Socialistas y Demócratas, Iratxe García, le ha advertido de que la Eurocámara vigilará cuanto ocurra con el Estado de derecho y la libertad de prensa. Y ha añadido que también controlará que se dé un buen uso a los fondos europeos. “Debería salir de aquí hoy con un compromiso de llevar a cabo los nombramientos para la Fiscalía europea. Hágalo aquí, ahora mismo”, le ha instado. La líder de Los Verdes, Ska Keller, ha insistido en su preocupación de la deriva “iliberal” de Jansa y la “intimidación a los medios libres”.

Apoyo de los conservadores y la extrema derecha

Jansa se ha quedado con el tímido apoyo —y con matices— de los populares europeos y de los grupos de la derecha conservadora y la ultraderecha. Sin embargo, el primer ministro no se ha movido un ápice de su posición. Ha afirmado que en otoño podrá nombrar a los funcionarios para la Fiscalía europea, pero de nuevo ha señalado que Suecia, Dinamarca, Irlanda, Polonia y Hungría se apearon de ese órgano. Y se ha plantado ante las críticas por perseguir a periodistas y ha acusado a diputados y organizaciones internacionales de querer llevar a Bruselas un asunto interno. “El último periodista que entró en la cárcel por lo que escribió está ante ustedes ahora (en referencia a sí mismo). Hay cero represión en Eslovenia contra los medios y periodistas”, ha sostenido en una rueda de prensa posterior a su intervención. A su lado, Von der Leyen y el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, han defendido el papel de la prensa libre. “Lo vigilamos”, ha afirmado la alemana.

Jansa ha vuelto a quejarse de que el grupo sobre Estado de derecho del Parlamento Europeo no le permitió enseñar un vídeo en el que da su visión sobre la situación de los medios en Eslovenia. La diputada liberal Sophia in ’t Veld, miembro de esa comisión, ha tachado de “intolerables” sus ataques a la prensa y le ha recordado que aún no han recibido la información que le requirieron. “Le he traído una copia en papel de las preguntas que le hicimos, que le entrego en mano”, ha dicho.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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