_
_
_
_
_

Un bloguero opositor checheno denuncia un intento de asesinarle en la UE

Lo ocurrido con Abdurajmánov, conocido por sus críticas al régimen de Kadírov y que huyó del país en 2015, sucede a otros ataques a disidentes en territorio comunitario

María R. Sahuquillo
Tumso Abdurajmánov, en una entrevista en Polonia, en noviembre de 2018.
Tumso Abdurajmánov, en una entrevista en Polonia, en noviembre de 2018.Francisca Ebel (AP)

Un conocido bloguero y disidente checheno, que vive oculto en un país de la Unión Europea, ha asegurado que ha sufrido un ataque contra su vida. Tumso Abdurajmánov ha publicado un vídeo en su canal de YouTube que muestra los momentos posteriores a la agresión y al supuesto atacante. Abdurajmánov, que huyó de Chechenia hace casi cinco años, está acusado por el Gobierno de Ramzán Kadírov, aliado de Putin, de vínculos con el ISIS. El bloguero, muy crítico con el régimen checheno, asegura que es una excusa para perseguirle. Lo ocurrido con Abdurajmánov, que ahora está hospitalizado y bajo vigilancia, según ha explicado su hermano, coincide con una serie de ataques a disidentes chechenos en Europa.

Más información
Rusia expulsa a dos diplomáticos alemanes después de que un caso de asesinato en Berlín apuntara a Moscú
La inteligencia militar de Rusia y sus células de élite con tentáculos en el exterior

El vídeo muestra a Abdurajmánov, desaliñado, tratando de retener a un hombre aparentemente herido al que inquiere: “¿Quién te envía? ¿De dónde eres? ¿Cómo sabes mi dirección?" El supuesto agresor, desde el suelo, responde entrecortadamente que su nombre es Ruslán, que fue enviado por un hombre llamado Abdurajmán, de Grozni. “No quería matarte, solo asustarte”, dice. A lo que el disidente checheno contesta irónicamente levantando el martillo con el que supuestamente iba a ser agredido, y que pudo usar contra su agresor: “¿Viniste a pegarme en la cabeza con este martillo para asustarme?”.

Se cree que el bloguero Abdurajmánov, de 34 años, que en sus vídeos de YouTube —con casi 150.000 suscriptores— habla sobre Chechenia y el Gobierno de Kadírov, podría estar en Polonia. Hace unos meses explicó a EL PAÍS que trataba de conseguir asilo allí —tras intentarlo sin éxito en Georgia—, pero que estaba en proceso de deportación. En una entrevista por Skype y después de otra conversación por correo electrónico, Abdurajmánov insistió en que temía verdaderamente por su vida desde hacía tiempo. “Las promesas de venganza de sangre contra mi persona son constantes y muy reales. Y han aumentado mucho más desde que Magomed Daudov [conocido como Lord, el jefe del Parlamento de Chechenia] hablase contra mí y me amenazase directamente hace un año”, aseguró.

Tras uno de sus vídeos, en el que habló de Kadírov y su represión a los derechos humanos, el jefe del Parlamento checheno le definió como “un enemigo para mí y para mis hermanos”. En un directo con sus seguidores desde su cuenta de Instagram, que luego ocultó, Daudov declaró que no iba a “matar” al conocido bloguero pero sí emprendería acciones contra él. “Lo arreglaremos conforme a las leyes musulmanas. De ahora en adelante, cuando te vayas a la cama asegúrate de cerrar la puerta con llave. Mantente alerta cuando salgas a la calle. Y si recibes una patada en la espalda, que sepas que no es un accidente”, dijo.

La organización de derechos humanos chechena Vayfond, con sede en Suecia, asegura que lo ocurrido a Abdurajmánov es un intento de asesinato. “Una persona no identificada irrumpió en su apartamento e intentó matarle con un martillo. Sin embargo, se produjo una pelea durante la que Tumso Abdurajmánov logró neutralizar al atacante y llamar a la policía”, explica en un comunicado. Ahora, permanece hospitalizado y bajo vigilancia de las autoridades como protección, según ha contado su hermano, Mahmud, al diario online independiente Nudo Caucásico.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Hace unos meses, el bloguero aseguraba que había extremado las precauciones y que sus abogados trataban de recurrir la negativa a su petición de asilo en Polonia. Varsovia rechazó la protección alegando que plantea una “posible amenaza a la seguridad” del país debido a sus posibles vínculos con organizaciones extremistas; aunque la razón concreta es clasificada. Sin embargo, Polonia sí ha concedido protección subsidiaria a su esposa y sus tres hijos pequeños. Lo que, según Amnistía Internacional, que se ha movilizado por el caso, supone que “aceptan que existe una amenaza para sus vidas en Chechenia". Con todo, el bloguero podría haber buscado refugio en otro país de la UE.

Lo ocurrido con Abdurajmánov sucede a dos asesinatos de opositores chechenos en países de la UE. El pasado agosto, Zelimjan Jangoshvili, georgiano de origen checheno, fue asesinado a tiros en un parque de Berlín. La fiscalía alemana sospecha que Rusia está detrás de la muerte de Jangoshvili, que luchó en la segunda guerra chechena contra las fuerzas rusas. Hace unos meses, una investigación de los medios Bellingcat, Der Spiegel y The Insider identificó al supuesto autor del crimen como un miembro de las fuerzas especiales rusas. Según su informe, el asesinato fue “planeado y organizado por el FSB (la agencia de Inteligencia heredera del KGB ruso)”.

Hace unas semanas, otro disidente checheno, el bloguero Imran Aliev, conocido como Mansur el viejo, fue asesinado en una habitación de hotel del centro de la ciudad francesa de Lille. Según varios medios, la policía también sospecha que su muerte “por motivos políticos” fue ordenada en el entorno de Kadírov.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

María R. Sahuquillo
Es jefa de la delegación de Bruselas. Antes, en Moscú, desde donde se ocupó de Rusia, Ucrania, Bielorrusia y el resto del espacio post-soviético. Sigue pendiente de la guerra en Ucrania, que ha cubierto desde el inicio. Ha desarrollado casi toda su carrera en EL PAÍS. Además de temas internacionales está especializada en igualdad y sanidad.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_