La ciudad polaca de Gdansk gana el Princesa de Asturias de la concordia
El jurado la reconoce como "símbolo histórico y actual de la lucha por las libertades cívicas".
La lucha y fortaleza frente a la opresión de diferentes movimientos totalitarios han convertido a la ciudad polaca de Gdansk en un símbolo histórico en Europa que le han hecho merecedora del Premio Princesa de la Concordia en el año en que se cumple el 80 aniversario del inicio de la Segunda Guerra Mundial.
Gdansk fue el escenario de la primera batalla de esta contienda, cuando el 1 de septiembre de 1939 el ejército nazi invadió Polonia, tras la cual quedó destruida en un 90%.
Esta ciudad situada a las orillas del Báltico, también vio nacer en 1980 el sindicato independiente Solidaridad, clave en el proceso de desaparición de los regímenes totalitarios comunistas de Europa.
Su reconversión tras la guerra, con el paso de las décadas, en una ciudad dinámica, abierta, tolerante y cohesionada que trabaja para facilitar la integración de refugiados e inmigrantes, ha sido uno de los elementos clave que ha reconocido el jurado del galardón.
Su alcaldesa, Aleksandra Dulkiewicz, elegida el pasado mes de marzo en unas elecciones anticipadas tras el asesinato por apuñalamiento de su anterior regidor, Pawel Adamowicz, ha recibido la noticia con "gran placer y satisfacción", lo que demuestra, a su juicio, que Gdansk es una ciudad "muy excepcional, abierta, tolerante y libre".
El jurado ha destacado que Gdansk se ha erigido como un "símbolo histórico y actual de la lucha arriesgada por las libertades cívicas" y un ejemplo de "sensibilidad ante el sufrimiento".
La mayor ciudad portuaria de Polonia cuenta con una historia marcada por su ubicación estratégica en la costa báltica y su pertenencia a distintas entidades y estados.
Gdansk -antes Dánzig, su denominación alemana- se convirtió en una Ciudad Libre bajo el auspicio de la Liga de Naciones por el Tratado de Versalles que siguió a la Primera Guerra Mundial. Posteriormente, tras la invasión nazi en la Segunda Guerra Mundial, fue integrada en Polonia después de la victoria aliada, lo que supuso la expulsión de sus habitantes alemanes.
El nacimiento de Solidaridad
Varias décadas más tarde, surgieron los primeros focos de oposición al régimen comunista y sus astilleros fueron cuna del sindicato Solidaridad, convertido en el protagonista del derrocamiento del régimen en 1989. Su fundador, Lech Walesa, galardonado con el Premio Nobel de la Paz, se convirtió en 1990 en el primer presidente elegido en unas elecciones libres desde 1939.
A pesar de su larga lucha por la recuperación de las libertades en Europa, ha sabido transformarse en un enclave multicultural en el que se asienta un gran dinamismo económico y un carácter abierto y tolerante, especialmente con los refugiados e inmigrantes a quienes se les facilita su integración educativa, sanitaria y social.
De su casi medio millón de habitantes, más de 20.000 personas son extranjeras, y la mayoría refugiados procedentes de países de la antigua URSS, como Chechenia o Ucrania, así como de otras zonas en conflicto, como Ruanda y Siria.
También ha puesto en marcha numerosos programas para mejorar las condiciones de los grupos sociales más frágiles y en defensa de los derechos del colectivo LGTB.
Fue su alcalde durante dos décadas Pawel Adamowicz, asesinado a principios de este año tras ser apuñalado por un exconvicto durante un acto benéfico popular, quien emprendió gran parte de estas medidas sociales y enarboló varias campañas a favor de los refugiados y contra las polémicas reformas emprendidas por el Gobierno polaco.
Tras su muerte, la actual regidora Aleksandra Dulkiewicz fue elegida en el mes de marzo en unos comicios anticipados en los que cosechó el 82% de los apoyos.
La ciudad de Gdansk conmemorará el próximo 1 de septiembre el 80 aniversario del inicio de la Segunda Guerra Mundial, en Westerplatte, donde rendirá tributo a "las víctimas y a los héroes" que lucharon en la contienda.
Con este galardón se cierra el proceso de concesión de los ocho premios que convoca anualmente la Fundación Princesa de Asturias y que serán entregados el próximo mes de octubre por el rey Felipe VI en el Teatro Campoamor.
La relación de premiados de este año se completa con el dramaturgo Peter Brook (Artes); el Museo del Prado (Comunicación y Humanidades); Salman Khan y la Khan Academy (Cooperación Internacional); la esquiadora Lindsey Vonn (Deportes); la novelista Siri Hustvedt (Letras) y las biólogas Joanne Chory y Sandra Myrna Díaz (Investigación Científica y Técnica).
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