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IN MEMÓRIAM
Tribuna
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Belisario Betancur, presidente de la Fundación Santillana para Iberoamérica

El mandatario colombiano desarrolló durante más de 30 años una amplia agenda que impulsó los temas centrales de la cultura y la educación actuales

El expresidente de Colombia Belisario Betancur en 2003.
El expresidente de Colombia Belisario Betancur en 2003.Nacho Gallego (EFE)

Cuando mi padre, Jesús Polanco, con su socio y amigo Pancho Pérez González, pensaron crear una fundación, no solo tenían la idea de darle el nombre de Santillana y ubicar su sede en la villa cántabra de este nombre, sino que debería tener proyección y presencia americana. Y eso pasaba, y felizmente así sucedió, porque una persona comprometida con los mismos objetivos y valores que la fundación quería cultivar fuera quien liderase el proyecto.

El expresidente de Colombia Belisario Betancur, próximo al mundo del libro y la cultura -miembro de la Academia Colombiana de la Lengua y del Instituto Caro y Cuervo, y fino escritor de poemas cuyas ediciones distribuía solo entre personas amigas- tomó con entusiasmo el proyecto, bajo el expresivo lema de Fundación Santillana para Iberoamérica. Incorporó a su patronato a personalidades relevantes de la vida colombiana -expresidentes de la República como él, científicos y creadores culturales-, y desarrolló durante más de treinta años un amplio programa de exposiciones, eventos y premios que acercaron los principales temas de la cultura y la educación actuales a buen número de gentes de Bogotá.

Todos los años visitaba España, interesado en las actividades de nuestra fundación, en Madrid o Santillana del Mar, así como en los cursos de la Universidad Menéndez Pelayo en Santander, ciudad a la que trajo con Dalita, su esposa, una exposición de la actividad artística que ella desarrolla en Barichara, donde pasan sus vacaciones. En dos ocasiones sus viajes fueron para despedir a sus amigos; a mi padre, en su entierro, depositando las flores que traía desde Colombia, y tiempo después, a Pancho, en el hospital donde le abrazó por última vez. Sus amigos de este lado del Atlántico, como le gustaba decir, no solo le despedimos con cariño, sino que le echaremos de menos.

Ignacio Polanco es presidente de la Fundación Santillana.

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