_
_
_
_
_

“Hay un hartazgo en la sociedad de la forma tradicional de hacer política”

El excanciller salvadoreño cree que “hay que reconectar con los ciudadanos” para evitar las expresiones populistas y extremistas.

Elvira Palomo
El excanciller Hugo Martínez, candidato presidencial del FMLN.
El excanciller Hugo Martínez, candidato presidencial del FMLN. Inma Flores

El político salvadoreño Hugo Martínez (Concepción de Oriente, 1968), ingeniero agrónomo de formación, ha sido diputado, canciller y secretario del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), cargo que abandonó para aspirar a la candidatura presidencial del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), el partido de izquierda que lleva en el Gobierno dos mandatos, que se ha visto salpicado por la corrupción del expresidente Mauricio Funes, huido a Nicaragua. El partido sufrió un revés en las legislativas y municipales de marzo, que su candidato quiere enmendar: “Hay que reconectar con los ciudadanos”, asegura en entrevista con EL PAÍS durante una visita a España. Católico y de origen humilde, se define como “una persona de izquierda, progresista, pero también bastante pragmática”, intentando huir de las etiquetas tradicionales. El próximo febrero se enfrentará a Nayib Bukele, de la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), y Carlos Calleja, de a Alianza Republicana Nacionalista (Arena), ambos conservadores. Martínez, tercero por ahora en los sondeos, asegura que si gana será un presidente de un solo mandato: “Uno debe de plantearse un retiro para asegurarse de que le va a dejar espacio a otra generación”.

Pregunta. Lleva en política desde los 18 años, ¿por qué ahora?

Respuesta. He podido ver a nivel internacional, y El Salvador no es una excepción, que hay una crisis de los partidos políticos, un hartazgo de la sociedad con los modos tradicionales de hacer política y veo dos opciones: transformar las instituciones desde dentro o una salida de ruptura en otros países ha sido caldo de cultivo de las expresiones populistas.

Soy partidario de que cualquier crisis institucional se resuelva con diálogo

P. ¿Le preocupan los populismos en El Salvador?

R. Mi preocupación es que en El Salvador, que le ha costado tanto consolidar las instituciones democráticas después del proceso de paz [1992] y tiene instituciones jóvenes, ese descontento dé cabida a populismo y extremismo.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

P. Los últimos tres presidentes —el fallecido Francisco Flores (ARENA), Elías Saca (ARENA) Mauricio Funes (FMLN)— han sido acusados de corrupción, ¿eso influye en ese descontento?

R. La forma en la que se ha enfrentado la corrupción en el país ha llevado a una percepción generalizada de que todos los políticos son corruptos y es una generalización que no se puede hacer.

P. ¿En qué se diferencia usted?

R. Cuando la gente me dice qué me garantiza que con usted no va a pasar con los Gobiernos anteriores. Les digo que miren mi trayectoria, mi posicionamiento sobre la lucha contra la corrupción, la burocratización... he tenido una posición clara.

P. ¿Qué tiene que ver el FMLN actual con el movimiento guerrillero del que proviene?

Somos un partido con valores de izquierda, pero pensando en el siglo XXI

R. El FMLN es la experiencia más exitosa de transición de la lucha armada a la lucha política en Latinoamérica. Yo soy una tercera generación, no soy fundador. Lo que reconozco fue su capacidad de adaptación. Una de las cosas que reclama la población es que el FMLN debería volver a sus orígenes, pero no a los de la lucha armada, sino a su carta de principios, a sus valores y a ese vínculo casi indestructible que tenía con la población. La función del partido se burocratizó en el Gobierno. Tenemos que dar mejores servicios y ese tiene que ser la diferencia de un gobierno progresista de un Gobierno de derechas.

P. ¿Cuál es su propuesta?

R. Seguir haciendo lo que el FMLN ha hecho bien —se ha consolidado un sistema de protección social que no existía en el país—, pero también que hay que tener la capacidad de corregir las cosas que no se ha hecho bien, como el vínculo con la población. La función del partido se burocratizó en el Gobierno. La función del partido se burocratizó en el Gobierno

P. ¿Cómo se puede conseguir?

R. Se deben hacer los ajustes para responder a las expectativas de la población. Siempre apegados a unos valores como partido de izquierda que somos, pero pensando en el siglo XXI. Soy consciente que un enfoque unilateral sobre lo social no funciona, hay que generar crecimiento económico para disponer los recursos.

P. ¿Cuál es su prioridad?

R. La generación de empleo y crecimiento; el futuro de los programas sociales y la seguridad.

P. ¿Cómo va a lograrlo?

Más información
La izquierda llega al poder en El Salvador
Francisco Flores, primer expresidente salvadoreño juzgado por corrupción
Nicaragua concede asilo político al expresidente salvadoreño Funes

R. Con un enfoque más local, descentralizando la educación, la salud y con incentivos de inversión para desarrollar las regiones. Volcar esa gran estructura del Estado para que no le deje espacio a los grupos criminales. Acercar la universidad y flexibilizar el sistema de formación para evitar la exclusión. Cada empleo que le ofrecemos a un joven es un joven que sacamos del peligro del crimen organizado.

P. ¿Hay ejemplos en la región de populismo que le preocupen?

R. Podría haber , pero no sería lo más apropiado habiendo sido canciller estarme refiriendo a países tan cercanos, que nos une lazos históricos, independientemente de la situación que atraviesen o del signo político que esté.

P. Pero si es presidente le va a tocar posicionarse.

R. Sí, ya lo he hecho, incluso siendo canciller asumí posiciones que no necesariamente eran las posiciones de mi partido o de mi Gobierno, siendo siempre fiel a la carta constitutiva de la ONU: soberanía de los pueblos, respeto de autodeterminación, etc.

P. Nicaragua lleva seis meses sumida en una crisis con el Gobierno de Daniel Ortega. ¿Qué podría hacer El Salvador?

R. El Salvador solo no tanto, tiene que hacerse articuladamente como un esfuerzo de varios países y sobre todo con la participación de los diferentes sectores. Siempre desde la imparcialidad porque cuando te alineas con uno de los sectores involucrados pierdes credibilidad con el otro.

P. ¿Puede tener la OEA un papel para resolverla?

El candidato presidencial del FMLN, Hugo Martínez, ganó las internas del partido con con el 72%, con una participación del 70%.
El candidato presidencial del FMLN, Hugo Martínez, ganó las internas del partido con con el 72%, con una participación del 70%.

R. Se puede tornar difícil si por adelantado el presidente del Consejo Permanente o el secretario general de la OEA asume posiciones preestablecidas, Siempre desde la imparcialidad porque cuando te alineas con uno de los sectores involucrados ya pierdes credibilidad con el otro sector.

P. Otro foco de tensión es Venezuela, ¿cuál es su posición?

R. Igual que respecto al resto de países, siempre tengo una política de apertura. Soy partidario de que cualquier crisis institucional se resuelva con diálogo, pero dentro de eso que se respeten los derechos fundamentales de las personas. En todos los países.

P. En estos momentos una caravana de migrantes centroamericanos que partieron de Honduras viaja rumbo a Estados Unidos. El presidente, Donald Trump, amenaza con cortar ayudas y cerrar fronteras.

R. La llegada de salvadoreños a la frontera sur de EE UU se ha reducido un 60% y las deportaciones desde México también. El vicepresidente Mike Pence lo reconoció en la reunión de la Alianza para la Prosperidad del Triángulo norte [Guatemala, Honduras y El Salvador]. La mejor forma para bajar los flujos migratorios es invertir en los países de origen. No es con muros, ni con endurecimiento de la política migratoria.

P. ¿Cómo ha sido la relación con la Administración de Donald Trump?

R. Ha ido en aumento históricamente, es buena, pero siempre es susceptible de mejorar. La vemos como algo institucional, sin ver el signo político del Gobierno. Cada liderazgo tiene su estilo y digamos que en políticas migratorias no ha sido el mejor para a la comunidad migrante, por decirlo de alguna manera…

La campaña empezó el 4 de octubre y las elecciones serán el 3 de febrero

P. Ganó las primarias de su partido con el 72%. Para quien no le conozca ¿cómo se define?

R. En términos políticos me gusta más la palabra progresista que el encasillamiento en las definiciones clásicas de los sistemas políticos, socialismo, comunismo, capitalismo... Me defino como una persona de izquierda progresista pero también bastante pragmática.

P. Si gana la presidencia, ¿cuáles son sus planes?

R. Yo solo pretendo gobernar cinco años. La constitución no permite la reelección consecutiva, pero yo creo que ya he dado suficiente a la política, vengo de la política desde mis 18 años tras la guerra... Uno debe de plantearse anticipadamente un retiro para asegurarse de que le va a dejar espacio a otra generación, que seguro vendrá con nuevo brío, con nuevos métodos y uno debe tratar de fijarse ese tiempo para aportar de la mejor manera.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Elvira Palomo
Es redactora en la sección de Internacional. Licenciada en Periodismo y máster en Comunicación Política. Comenzó su carrera en la agencia Efe para la que fue corresponsal en Washington. Comenzó a colaborar con EL PAÍS en Montevideo. Ha trabajado como periodista multimedia en la BBC, en la mesa de edición de AFP para América y en Univision Noticias.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_