Apartado el juez que busca al último desaparecido argentino
Guido Otranto queda fuera de la causa a pedido de la familia de Santiago Maldonado, que lo acusa de parcial
La búsqueda de Santiago Maldonado, el último desparecido argentino, se retrasa. El juez Guido Otranto, a cargo de la investigación, fue apartado de la causa a pedido de la familia del artesano, que desde el primer día lo criticó con dureza y lo acusó de parcialidad. La Justicia puso en su lugar a un juez federal que tendrá dedicación exclusiva.
Maldonado desapareció el 1 de agosto tras participar de una protestas mapuche en las tierras que Benetton tiene en Esquel, en la provincia patagónica de Chubut. La Gendarmería desalojó la ruta que habían cortado los manifestantes y Maldonado no volvió a aparecer. La familia del artesano, los mapuches y la oposición política al gobierno de Mauricio Macri apuntaron de inmediato contras las fuerzas de seguridad. El Gobierno rechazó esa posibilidad, al menos en principio, y defendió el accionar de sus hombres.
Otranto quedó entre dos fuegos. Su suerte quedó sellada luego de una entrevista que dio al diario La Nación. En ella dijo que, según su parecer, Maldonado se había ahogado en el río Chubut cuando intentaba huir de los gendarmes. Y dejó entrever que no estaba de acuerdo con la hipótesis de que había sido golpeado durante el desalojo. La familia de Maldonado pidió entonces que deje la causa por presunta parcialidad. La Cámara Federal aceptó los argumentos y puso en el lugar de Otranto al juez federal Gustavo Llera, que tendrá dedicación exclusiva.
El cambio de juez supone un retraso importante en la investigación. Llera deberá ponerse al día con el expediente, analizar las pruebas recogidas hasta ahora y determinar cómo seguir. Se encontrará con un informe presentado por el Gobierno, que apunta contra al menos siete gendarmes. Los audios con las conversaciones privadas de los uniformados se han filtrado poco a poco a la prensa. El último reproduce una charla donde se habla de Maldonado a bordo de una camioneta de la fuerza, en línea con los testigos mapuches que denunciaron cómo vieron que el artesano era subido a un vehículo. Otra grabación anterior refirió a un cuerpo flotando en el río el día del desalojo de la ruta en Esquel.
Pero Llera encontrará también que no tiene pruebas científicas que avalen esas conversaciones. Los análisis de ADN sobre los vehículos de Gendarmería dieron todos negativos. El juez, además, no tendrá cuerpo de delito. A 53 días de la desaparición de Maldonado, los rastrillajes realizados a lo largo del río fueron un fracaso.
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