El Zócalo de la Ciudad de México crece y se rejuvenece
El Gobierno anuncia una ampliación de 2.000 metros cuadrados y una remodelación de la plaza más grande de Latinoamérica, después de casi 60 años sin modificaciones
El Zócalo sigue creciendo. La icónica plaza de la Ciudad de México se someterá a partir de este mes a una remodelación y ganará 2.000 metros cuadrados a costa de uno de los seis carriles que le rodean, ha anunciado el Gobierno capitalino. El proyecto de ampliación está confirmado y costará alrededor de 150 millones de pesos (7,5 millones de dólares), pero se encuentra en revisión por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), por lo que aún no tiene una fecha de inicio.
Se trata de las primeras obras de modificación y mantenimiento en la plaza después de más de 60 años. "Todo empieza por mejorar la plancha porque lo que tenemos ahora está desnivelado, roto y parchado", ha explicado Roberto Remes, coordinador de la Autoridad del Espacio Público, uno de los colaboradores en el proyecto.
Uno de los puntos más controvertidos sobre la ampliación es la posible afectación al tráfico, un punto que descartan las autoridades. "No se necesitan seis carriles, está sobrada la circulación alrededor de la plaza, aunque es verdad que las vías de acceso [las calles de 20 de noviembre y de 5 de mayo, que tienen dos carriles] son limitadas", ha asegurado Remes, quien agrega que la reducción del campo vehicular hará que los cruces peatonales sean más seguros y baje la siniestralidad.
Zócalo de la Ciudad de México
Plancha del Zócalo:
21.000 m2
Toda la plaza:
44.000 m2
Capacidad:
100.000 personas
Otras voces concuerdan con que se transite hacia la peatonalización de la plaza de la Constitución, el nombre oficial del sitio y que abarca todo el conjunto de edificios alrededor de la misma. "En zonas de alta congestión, es mucho más rápido caminar que conducir, así que los proyectos que benefician a los peatones y ciclistas de esos sitios contribuyen a una movilidad más sustentable y eficiente", ha comentado Eugenio Riveroll, director de la empresa Sin Tráfico, que calcula que hasta unos 15.000 coches circulan por ese punto en un día de tránsito denso.
El proyecto contempla retirar y sustituir todo el piso de la plaza, una de las más grandes del mundo, y una excavación de 50 centímetros para nivelarla. El centro está construido sobre una superficie lacustre, en las ruinas de la antigua Tenochtitlán, la capital del imperio mexica, por lo que muchos de los monumentos de la ciudad se han hundido con el paso de los años.
Las obras necesitan del aval del INAH para que no se dañe el patrimonio histórico y arquitectónico de la zona, que no ha hecho públicos los requerimientos. "Se espera que sea una intervención sencilla y sobria, en la que se utilice solo un tipo de material", ha adelantado Remes sobre las discusiones previas al inicio de la ampliación.
El Gobierno instalará también rampas para el acceso de personas en silla de ruedas y puntos de anclaje para que no se dañe el piso cuando se coloquen las estructuras que se utilizan en los actos de la plaza, desde los conciertos hasta las manifestaciones. Se invertirán 500 millones de pesos (25 millones de dólares) en obras complementarias en el centro histórico de la ciudad como la iluminación de monumentos y la instalación de alumbrado público.
Los detalles de cómo se aprovechará el espacio que se gane de la ampliación se divulgarán cuando se apruebe el proyecto de forma definitiva. "Tiene que ser muy pronto, calculamos que tras el proceso de adjudicación y el visto bueno de INAH la ampliación comience tentativamente en la época de lluvias [el verano]", ha señalado Remes, quien subrayó que, salvo los trabajos para la construcción del Metro en la década de los 60, la última modificación a la plaza fue bajo el mandato de Ernesto P. Uruchurtu, que gobernó la ciudad de 1952 a 1966.
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