Detenido en Venezuela el banquero Víctor Vargas, suegro de Luis Alfonso de Borbón

Víctor Vargas, presidente del Grupo Financiero BOD, uno de los seis mayores de Venezuela, y suegro de Luis Alfonso de Borbón, fue detenido este domingo durante varias horas por funcionarios de la policía política Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia). Vargas fue interrogado durante algo más de dos horas. Luego fue liberado. El interrogatorio informal tuvo que ver con la presunta conexión de Vargas con el ataque cibernético del que, según el Gobierno venezolano, el sistema de pagos electrónicos fue víctima el pasado 2 de diciembre.

Vargas aseguró a través de un comunicado que no se trató de una detención, sino que a su llegada al aeropuerto de Maiquetía, que sirve a Caracas, fue "convocado por el Sebin a trasladarse" por sus propios medios a una entrevista a las oficinas en Plaza Venezuela, en el centro de la capital, del director de ese cuerpo de seguridad, Gustavo González López. "Tras un cordial encuentro, conversamos sobre la actual situación del sistema financiero, Consorcio Credicard y los eventos sucedidos el pasado 2 de diciembre", señaló en referencia a los problemas de funcionamiento del sistema de pago con tarjetas ese día en el país. Vargas añade que al terminar dicha reunión, se dirigió a su residencia para reunirse con su familia e iniciar al día siguiente sus labores con total normalidad.

Ese viernes se hicieron imposibles las transacciones con dinero plástico en todo el país por un fallo en la plataforma que gestiona la empresa Credicard. Cinco de los principales directivos de esa empresa permanecen en prisión desde entonces, acusados por las autoridades gubernamentales de un complot para afectar el “proceso de intercambio” en el país.

El presidente Nicolás Maduro, quien en reiteradas ocasiones ha vinculado Credicard con parientes del presidente de la Asamblea Nacional (AN), el opositor Henry Ramos Allup, pidió este domingo un castigo ejemplar para los detenidos. Al mismo tiempo, el mandatario venezolano denunció que habría algunos bancos nacionales participando en la operación de exportación furtiva de billetes de 100 bolívares para “desestabilizar” la economía nacional. Este lunes, el ministro del Interior, el general Néstor Reverol, reiteró la acusación, añadiendo además que se trata de un plan concebido por Estados Unidos y orquestado por una ONG, que no identificó.

Víctor Vargas, de 64 años, representa una de las mayores fortunas de Venezuela. Su hija menor, María Margarita, está casada desde 2004 con Luis Alfonso de Borbón, pretendiente de la corona de Francia, bisnieto de Francisco Franco y una figura habitual en la prensa del corazón.

Cercano al chavismo

Vargas, abogado de profesión, tiene entre su patrimonio uno de los apartamentos más caros de Nueva York, en el 15 Central Park West, con valor de 33 millones de dólares, y es aficionado al polo, deporte del que es uno de los principales patrocinantes en Venezuela y República Dominicana. La joya de su grupo financiero es el Banco Occidental de Descuento (B.O.D.), una marca tradicional del mercado financiero venezolano, aunque sus influencias se extienden con operaciones en Panamá, República Dominicana y otras jurisdicciones del Caribe.

Su breve detención sorprende, pues por lo general se le tiene como un aliado del régimen chavista. Elusivo con la prensa, en 2013 se definió a sí mismo como “un socialista en el sentido real de la palabra”. Ese mismo año participó como cara visible y posible intermediario de la compra, por parte de capitales todavía sin identificar, del diario de mayor circulación en Venezuela, el tabloide Últimas Noticias. Los nuevos dueños instalaron en el rotativo una línea editorial favorable al Gobierno de Nicolás Maduro.

La acción ocurre en medio de una arremetida del Gobierno chavista contra los últimos bolsones de la empresa privada en Venezuela. El jueves pasado, el Gobierno incautó casi cuatro millones de juguetes de la mayor importadora del país. En un momento de alta volatilidad en la economía venezolana, se teme que las sospechas gubernamentales contra Vargas puedan afectar al B.O.D. y a un segmento del sector bancario, ya de por sí frágil, vinculado a esa entidad.