La metamorfosis del subcomandante Marcos
El vocero del Ejército Zapatista rinde homenaje a un compañero asesinado en una reyerta
El subcomandante Marcos ha muerto. El anuncio lo ha hecho él mismo, la persona que creó al personaje que irrumpió desde la selva chiapaneca en enero de 1994 durante el levantamiento en armas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en contra de la injusticia y del Estado mexicano. Rafael Guillén Vicente, el subcomandante Marcos, ha reaparecido tras cinco años de ausencia que estuvieron llenos de especulaciones en torno a su salud. Este sábado estuvo presente en un homenaje a José Luis Solís López, conocido como Galeano, un maestro zapatista asesinado en La Realidad el pasado dos de mayo. Guillén, de 57 años, ha ofrecido una conferencia de prensa la madrugada de este domingo en la que anunció que su personaje ha dejado de existir. Marcos se ha convertido en el subcomandante Insurgente Galeano.
En diciembre de 2007 Marcos había anunciado su retiro de la escena pública “por un buen tiempo”. Desde entonces sus apariciones han sido muy escasas. En enero de 2014 los zapatistas celebraron los 20 años del levantamiento armado con una serie de actos a puertas abiertas. Marcos no asistió. La ausencia de la figura más mediática del movimiento dio fuerza a los rumores que se escuchan desde hace mucho tiempo: la salud del subcomandante es muy delicada. Él ahora lo ha desmentido.
“Ni estoy ni he estado enfermo. Ni estoy ni he estado muerto”, dejó claro el guerrillero. “Si alentamos esos rumores fue porque así convenía”, admitió Marcos, que apareció con un parche de pirata sobre el ojo derecho. El mensaje leído ante medios alternativos es una larga reflexión sobre los veinte años de zapatismo y el papel que él ha jugado a través del tiempo. “El SupMarcos pasó de ser un vocero a ser un distractor… si me permiten definir a Marcos el personaje entonces diría sin titubear que fue una botarga”, ironizó.
El retorno del encapuchado no es gratuito. Alza la voz un par de semanas después de que la violencia sacudiera la vida de los zapatistas. Estuvo acompañado de la plana mayor del EZLN en una ceremonia en homenaje a Galeano donde el subcomandante Moisés fue el orador principal.
El pasado dos de mayo José Luis Solís, Galeano, murió en una reyerta entre militantes del EZLN y un grupo de la CIOAC-H, un organismo obrero y campesino que tiene añejas rencillas con los zapatistas. Ambos grupos han escenificado varios enfrentamientos desde hace más de 10 años por el control de las rutas de transporte en las carreteras que conectan diferentes poblados de la zona indígena de Chiapas, al sureste de México. El dos de mayo ambos grupos habían acordado un diálogo que finalmente derivó en un violento enfrentamiento con armas de fuego, golpes y pedradas.
Solís había adoptado su apodo del escritor uruguayo Eduardo Galeano y era un histórico zapatista que tomó dos municipios en el levantamiento armado de 1994. Desde hace varios años se dedicaba a dar clases en La Escuelita, el proyecto de adoctrinamiento del EZLN para los niños de las zonas insurgentes.
Marcos lució un crespón en honor de Galeano. “Al asesinarlo a él o a cualquiera de los zapatistas los de arriba querían asesinar al EZLN”, señaló. “Pensamos que es necesario que uno de nosotros muera para que Galeano viva… Así que hemos decidido que Marcos deje de existir hoy”, ha dicho. El último guerrillero mexicano del Siglo XX murió a las 02:08 en “el frente de combate suroriental". Esta misma madrugada nació el subcomandante Insurgente Galeano, todo un dotado en el arte de la retórica.
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