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Lula responde a sus críticos en Perú

El expresidente brasileño ataca a multilaterales y revela que le pedía a Chávez dejar de hablar sobre Bolívar

Humala y Lula da Silva, este miércoles en Lima.
Humala y Lula da Silva, este miércoles en Lima.PAOLO AGUILAR (EFE)

El exmandatario de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva fue uno de los padrinos de la candidatura presidencial de Ollanta Humala, quien intenta imitar rasgos del gobierno de Lula -al punto de tener como consultor eventual a un publicista que trabaja para políticos del Partido de los Trabajadores de Brasil. Ante un auditorio de unas 200 personas en Lima, la mitad de empresarios peruanos y brasileños, Lula solo generó un momento de aplauso entusiasta: cuando criticó al difunto expresidente venezolano Hugo Chávez. “Yo le decía, Chávez, deja de hablar de Simón Bolívar, ya no hay integración con espada en la mano, sino con banco de desarrollo, con financiamiento, con tasa de interés”.

Lula llegó la noche del martes a Lima para celebrar con el jefe de Estado peruano los diez años de la alianza estratégica Perú-Brasil, que él inauguró como presidente en 2003. “Entonces me preguntaban ¿para qué un acuerdo entre países miserables? Había un complejo de perro callejero. Me acuerdo de esos críticos, ¿por qué con Perú y no con Frankfurt?, preguntaban”.

El presidente del Instituto Lula recuerda que en la prensa y la elite brasileña el foco estaba, en aquel momento, en Estados Unidos y la Unión Europea, pero que decidió dar un giro en la geografía político-comercial brasileña. “Ahora me lleno de orgullo por los resultados y porque fui criticado por promover nuestra propia forma de desarrollar el comercio y las relaciones con América del sur, con África y los países árabes”, añadió.

Desde entonces, una de las principales transnacionales brasileñas, Odebrecht, ha construido en Perú la carretera interoceánica del sur, que permite un mayor comercio y flujo de turistas brasileños hacia el Perú, pero que también facilita el ingreso de droga del Perú hacia Brasil, y el avance de la minería ilegal en la Amazonía peruana. Otro eje interoceánico en el centro de ambos países unirá las ciudades de Pucallpa con Cruzeiro do Sul. El director superintendente de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, indicó en el foro empresarial peruano-brasileño que 46 empresas brasileñas operan en el Perú, entre ellas, 20 corporaciones. De ellas, la mayoría son mineras y constructoras de infraestructura que operan concesiones de transporte.

Lula afirmó que las empresas brasileñas han invertido seis mil millones de dólares en Perú y que el país andino ha invertido 720 millones en Brasil. Además destacó que el comercio entre ambos países ascendía a 656 millones de dólares en 2003, cuando asumió el gobierno, pero que diez años después la cifra es de 3.700 millones de dólares por año.

El fundador del Partido de los Trabajadores es un activo promotor de las inversiones brasileñas, en particular de la transnacional Odebrecht, que lo ha invitado a dar conferencias en Angola, donde también opera. En esa línea, Lula reclamó de los empresarios peruanos y brasileños y de los funcionarios de gobierno, desarrollar más proyectos en los sectores de energía, petroquímica, fertilizantes y transportes.

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Lula llega en un momento en que Perú ha descuidado sus compromisos con Brasil, lo cual se expresó recientemente en el voto por México en la OMC, en vez del candidato brasileño. La prensa brasileña refiere que la presidenta Dilma Rousseff está muy molesta con el gobierno peruano porque incumplió una promesa de compra de aviones militares a Embraer y prefirió a Corea. Ahora hay rumores de una negociación para una nueva compra militar de Perú a Brasil dada la incomodidad que generó Humala a Rousseff.

Lula no solo halagó los logros de la alianza de comercio Perú-Brasil, sino también el estado de las economías en la subregión. “Esa crisis económica que ocurrió en 2008 fue una oportunidad para que pensemos qué hacemos distinto. Cuando la crisis era en Perú, en Brasil o en México, el FMI lo sabía todo, y el Banco Mundial sabía todo. Ahora cuando la crisis es allá no saben nada, no tienen un pálpito. ¿Podrían preguntar cómo es que el Perú está creciendo tantos años arriba del 5%? Cómo el Perú está creando empleo, cómo mantiene la inflación controlada? Podrían preguntar a Brasil, a América del Sur,”, cuestionó.

Ollanta Humala tuvo como padrino internacional de su candidatura presidencial –en 2011- a Lula, en vez de Hugo Chávez (quien lo apoyó en 2006). Los programas gubernamentales de ayuda a los pobres han recibido asistencia técnica del gobierno de Dilma Rousseff, e incluso Humala se ha expresado de modo crítico hacia la prensa la semana pasada, al mismo estilo de Lula cuando era presidente: incómodo de que la prensa no destaque los logros de su gobierno. En una entrevista con el diario La República, publicada el último domingo, Lula reconoció que tiene en Brasil “un pequeño problemita. Cuando critico a la prensa, ellos me dicen que los estoy atacando, y cuando ellos me atacan dicen que me están criticando”.

Durante su intervención en el foro empresarial, Lula se refirió favorablemente a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que creó durante su gobierno, en 2004, y criticó la distancia de México en los esfuerzos de integración, dado que mira preferentemente el mercado estadounidense, pese a que el mercado brasileño tiene dimensiones igualmente atractivas.

Pese a la afinidad entre Humala y Lula, cuando fue el turno del presidente peruano, dejó en evidencia las disputas entre dos bloques regionales en Latinoamérica. Dirigiéndose a los empresarios y líderes brasileños dijo: “La Alianza del Pacífico es muy importante y pueden quedar rezagados. Tienen ese reto de correr rápido porque la Alianza del Pacifico también está corriendo”. Este bloque agrupa a Chile, Colombia, México y Perú.

Consultado sobre si los hombres de negocios ven tal disputa entre los dos bloques, el ex presidente del principal gremio empresarial peruano (CONFIEP), Jaime Cáceres Sayán, comentó a EL PAÍS al final del foro: “Son dos cosas completamente diferentes, con lo cual América Latina está bastante dividida, entre los países que queremos progresar, que queremos economías abiertas, inversión, estabilidad jurídica y los otros que piensan diferente, que son países –algunos- mucho más cerrados y otros que van más allá, con políticas reeleccionistas, y proteccionistas”.

La tarde del martes, el expresidente Lula recibirá la llave de la ciudad, por parte de la alcaldesa de Lima, Susana Villarán. Dos transnacionales brasileñas realizan actualmente obras de infraestructura de transportes que la Municipalidad de Lima ha concesionado. Posteriormente, la universidad más antigua del Perú, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, le concederá un honoris causa; y luego el político y exdirigente sindical sostendrá un diálogo con jóvenes universitarios. La corrupción del Partido de los Trabajadores y el ‘mensualón’ no ha sido mencionada durante su paso por Lima. Luego parte a Ecuador.

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