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El ‘Cuervo’ tenía un cheque español

Un talón de 100.000 euros de la Universidad Católica de Murcia, entre los objetos robados El presidente: “He dado 49 millones de euros en 15 años”

El presidente de la Universidad Católica de Murcia, José Luis Mendoza, besa la mano del obispo Reig Plà, en Murcia en 2008.
El presidente de la Universidad Católica de Murcia, José Luis Mendoza, besa la mano del obispo Reig Plà, en Murcia en 2008. Marcial Guillén

Cada año, con motivo del Óbolo de San Pedro, José Luis Mendoza se acerca al Papa. Acude desde hace 15 años a entregar un cheque que la Iglesia debe destinar a los pobres. Eso hizo el pasado 26 de marzo en La Habana, durante la visita de Benedicto XVI a Cuba. “Esta vez no pude ver al Santo Padre, que llegaba al día siguiente, y le entregué el cheque en un sobre cerrado al nuncio de Su Santidad”, cuenta por teléfono. Mendoza, de 62 años, casado y con 14 hijos, que ha levantado una poderosa universidad católica en Murcia, recuerda que él mismo redactó el talón: “Lo escribí yo. Está a nombre de ‘Su santidad el Papa Benedicto XVI-Óbolo de San Pedro”. Para este miembro del Camino Neocatecumenal (los Kikos), 100.000 euros es una cantidad modesta. Desde que hace en 1997 comenzó con la práctica, asegura que ha donado “unos 8.200 millones de pesetas” —casi 50 millones de euros— a “la Iglesia y los pobres”.

La Universidad Católica de San Antonio, en Murcia (UCAM), siempre ha presumido de tener línea directa con el papa Ratzinger. “Mi mujer y yo somos consultores del consejo pontificio para la familia. Y sí, hemos estado bastantes veces con él, que vino a Murcia antes de ser Papa. Es un regalo de Dios conocerle de cerca”, explica este hombre afable.

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Fue en el precioso monasterio del siglo XVIII que la Universidad tiene por sede en la huerta de Murcia donde en 2010 el obispo colombiano Darío Castrillón implicó a Juan Pablo II en el encubrimiento de pederastas.

Abierta en el curso 1997-1998, esta universidad propiedad de la fundación que preside Mendoza ha crecido sin parar y tuvo el año pasado 13.000 alumnos. El centro no conoce los recortes que azotan a la pública. En su camino, y siempre con apoyo del Vaticano, se ha enfrentado incluso al obispo de la diócesis y a la Universidad pública. Ganó siempre.

Juan Antonio Reig Plà, durante años obispo de Cartagena, intentó controlar la universidad. Consideraba que no podía estar en manos de laicos y que la tutela debía ser suya. Pero Mendoza se opuso y se enfrentó a él abiertamente. Da prueba de su poder que Reig Plà fue trasladado a Alcalá de Henares en 2009, en pleno conflicto.

También la Universidad de Murcia intentó, sin éxito, frenar la expansión de un centro que recuerda a la Universidad de Navarra, del Opus Dei. La UCAM fue sumando titulaciones. La más polémica la consiguió recientemente: Medicina, que impartirá a partir de este curso para “formar médicos en los valores del cristianismo. En contra de la cultura de la muerte, la eutanasia y el aborto”. La matrícula ronda los 9.000 euros. El consejero de Universidades de Murcia, José Ballesta, fue durante años rector de la Universidad pública y un firme opositor a la UCAM. La comunidad de Murcia, del PP, llegó a poner anuncios en prensa contra el centro. Ello no ha impedido la victoria de Mendoza y de su centro privado.

Mendoza es uno de los hombres más poderosos de Murcia. Nacido en Cartagena hace 62 años, estuvo con su mujer de misionero en la República Dominicana entre 1990 y 1993. “Me fui con ocho hijos y volví con 11. Vivíamos en zonas muy pobres y dormíamos bajo mosquiteras sin agua ni luz. Allí vi lo que hacía la Iglesia con el Óbolo de San Pedro y decidí que cuando pudiera contribuiría”. Ha dejado en herencia todas sus propiedades a la Iglesia. Ahora prepara ahora una universidad en Cuba y otra en Roma.

Mendoza ignoraba que su talón estuviera en manos de El Cuervo. Pero aclara: “El cheque ha sido cobrado”. Sobre si son estos cheques los que engrasan su relación con Roma y le dan tanto poder, sonríe: “Eso es que la gente habla. Yo solo cumplo con mi obligación de cristiano de ayudar en función de mis posibilidades”.

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