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Hallada muerta una niña española de seis años en el maremoto de Samoa

El número de muertos asciende a cerca de 200 mientras cientos de personas siguen desaparecidas

Una niña española de seis años ha aparecido entre las víctimas mortales del tsunami que arrasó el pasado martes las islas de Samoa, han informado a EFE fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores.

La niña, de padre español y madre australiana, residía con ellos y sus otros dos hermanos en Samoa. El cuerpo de la menor está siendo trasladado a Australia, donde será enterrada, según las fuentes. La Embajada de España en Nueva Zelanda tuvo conocimiento de la posible desaparición de la niña el mismo miércoles, cuando ocurrió el terremoto que provocó el tsunami. El número de muertos asciende a cerca de 200 y los equipos de rescate continúan la búsqueda de centenares de desaparecidos, aunque Exteriores ya ha descartado que pueda haber algún otro español.

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La isla más afectada fue Samoa Occidental con 110 fallecidos; la Samoa norteamericana cuenta ya con 34 víctimas mortales y Tonga, archipiélago vecino, nueve, según fuentes oficiales citadas por la agencia Efe. "Nos llevará una, dos o incluso tres semanas completar la búsqueda de toda la gente que ha sido tragada por el agua o sepultada bajo la arena", declaró ayer el comandante de la policía de Samoa, Lilo Maiava. "La cifra de muertos aumentará", aventuró.

Los testimonios que llegan desde Pago Pago, capital de la Samoa norteamericana, son estremecedores y hablan de "devastación total". "Fue como un monstruo, mucha agua negra sepultándolo todo. No fue una ola que rompe, sino agua con mucha fuerza que avanzaba hacia nosotros", declaró a Associated Press Luana Tavale, empleado del Gobierno de Samoa norteamericana.

Desde Apia, capital de la Samoa independiente, las autoridades reclamaban ayuda internacional ya que la tragedia tiene desbordados los hospitales, que no cuentan con el número suficiente de médicos, enfermeros y cirujanos para atender a los centenares de heridos. Según el primer ministro de Samoa, Tuilaepa Sailele, existen zonas donde no ha quedado en pie ni una sola casa. Sailele comunicó a la prensa que su propia residencia, en el poblado de Lesa, había sido barrida por la ola gigante. Tras un recorrido por la costa sureste del país, describió la situación de auténtica ruina.

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