_
_
_
_
_
OPERACIÓN DE RESCATE

Comienza la separación de la proa del 'Kursk' para reflotar el submarino sin peligro

En la parte delantera se encuentran los torpedos nucleares que portaba el sumergible en el momento del hundimiento, en agosto de 2000

La operación para separar la proa del submarino nuclear Kursk de forma que se pueda reflotar su casco sin peligro ha comenzado esta madrugada, según ha anunciado el portavoz de la marina rusa, Igor Dygalo.

Los trabajos de reflotamiento del sumergible se iniciaron en agosto, con la colocación de anclajes en el casco para atar a ellos cables que permitan alzar su casco. Sin embargo, el momento más delicado de la operación es el de la separación de la proa, el lugar en el que se registró la explosión que hundió el submarino, y en la que se hallan los torpedos nucleares que portaba.

Más información
Concluye la primera etapa para reflotar el 'Kursk'
Los enigmas del 'Kursk'
Los buzos se sumergen por primera vez para preparar el rescate del 'Kursk'
Gráfico animado:: Operación para reflotar el 'Kursk'
Gráfico animado:: Visita virtual al submarino
Gráfico animado:: Así se produjo el accidente

El Kursk se hundió el 12 de agosto de 2000, después de sufrir un accidente todavía no esclarecido por completo. Según las últimas investigaciones, la nave podría haber naufragado al explotar a bordo un nuevo misil que estaba probando el ejército ruso.

Remolcar bajo la superficie

Los 118 tripulantes del submarino murieron en el hundimiento, y 106 de los cuerpos aún se encuentran a bordo de la nave, después de que el pasado otoño fueran rescatados 12 de ellos.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

La operación de reflotamiento, que debe concluir el 20 septiembre, costará cerca de 14.000 millones de pesetas (casi 85 millones de euros) y estará a cargo de la empresa holandesa Mammoet. La nave se encuentra a 108 metros de profundidad.

Una vez separada la proa del casco, el equipo de rescate izará el submarino usando una plataforma especial de 140 metros de longitud y 35 de ancho hasta unos metros bajo la superficie del mar, para luego ser remolcada hasta el puerto de Murmansk.

Problemas con la sierra

Los problemas registrados ayer con la gran sierra holandesa que debe realizar el corte "fueron solucionados", por lo que ya se ha podido realizar un corte de "un metro" en el casco del sumergible para poner a prueba dicha sierra y comprobar que el material "funciona normalmente", según Igor Dygalo.

El corte completo de la primera sección del Kursk comenzará después de un estudio minucioso de los efectos de la prueba con el uso de batiscafos especiales destinados a controlar y examinar el funcionamiento de la sierra desde el fondo del mar, ha indicado el portavoz ruso.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_