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“La rivalidad con Oasis fue buscada y nos benefició a todos”: confesiones de Dave Rowntree, abogado, astrónomo y batería de Blur

Al músico británico se le puede considerar el rostro menos popular de la banda: estaba demasiado ocupado en política o en observar estrellas. Ahora debuta como cantante y compositor

Dave Rowntree, de Blur, durante la presentación de un festival en Londres. Foto: DAVE J HOGAN (GETTY IMAGES) | Vídeo: EPV

Puede que, de los cuatro componentes de Blur, Dave Rowntree (Colchester, Reino Unido, 58 años) sea el menos popular o carismático. Pero el tímido batería es un pilar fundamental en la banda que definió el britpop y que este 2023 se volverá a reunir para actuar en directo tras ocho años de silencio. España, por cierto, es uno de los escasos y privilegiados países por los que pasará su minigira. El 1 de junio la abren en el Primavera Sound de Barcelona, y el 8 estarán en la edición madrileña del festival. Rowntree, quien afirma que la relación con Damon Albarn (voz), Graham Coxon (guitarra) y Alex James (bajo) es excelente, confía también en que, de esta reunión, salga nueva música de la banda.

“Es pronto aún para decirlo, pero me sorprendería que no grabásemos nada”, concede el batería. Aunque, en realidad, esta forma de presentarle se queda corta, ya que hablamos de uno de los personajes más polifacéticos de la escena musical. Dave Rowntree es, o ha sido, político de izquierdas, abogado criminalista, radioaficionado, astrónomo, animador y compositor de bandas sonoras. Un currículum de nerd que no le impide haber vivido plenamente los excesos del pop-rock británico de los noventa: tuvo serios problemas con el alcohol y con la cocaína, aunque asegura estar limpio desde 2007.

Días de radio

Rowntree se muestra como un afable señor inglés de mediana edad a través de la pantalla, conservando parte de su icónico cabello pelirrojo. Se encuentra en su estudio casero (150 kilómetros al suroeste de Londres). En su primer álbum en solitario, Radio Songs, ejerce como cantante, compositor y multiinstrumentista, y, sí, todo tiene mucho que ver con su bagaje con las ondas hertzianas.

The group Blur photographed in the fall of 1995. Graham Coxon, Damon Albarn, Alex James, Dave Rowntree
El grupo Blur fotografiado en otoño de 1995. Dave Rowntree es el primero empezando por la derecha.Koh Hasebe/Shinko Music (Getty Images)

“Mi relación con la radio ha sido constante desde que era niño”, apunta. “Mi padre era ingeniero de radio en las Fuerzas Aéreas del ejército británico. Le encantaba la electrónica y la radio y dedicó a ello su vida entera. Él me transmitió esa pasión. Igual que muchos padres iban con sus hijos a ver partidos de fútbol o a pescar, él y yo nos sentábamos junto a la mesa de la cocina y montábamos aparatos de radio, enchufábamos una antena en el jardín trasero y nos poníamos a escuchar emisoras del mundo entero. Me encantaba sintonizar el dial en la onda larga, escuchar todo tipo de músicas exóticas y en lenguas extrañas, soñando con cómo sería la vida en esos lugares”.

Pero la influencia en su vida no se quedó ahí. “Hasta cierto punto, mi despertar político también se produjo gracias a la radio”, añade. “Me crie en el sur de Inglaterra con una familia bastante convencional. El tipo de noticias que escuchábamos, o los periódicos que leíamos, tenían un posicionamiento muy similar sobre los mismos acontecimientos, pero escuchar las emisoras de fuera me abrió los ojos ya de niño, porque me hizo comprender que los hechos podían tener más de una interpretación. Supongo que ahí comenzó mi giro hacia la izquierda. También escuchaba las cadenas de música pop, por supuesto, pero para mí, sobre todo, me aportó un carácter más formativo en lo que se refiere a la tecnología”. Y sigue en el ajo. “Tengo una licencia especial de radio que me permite construir y diseñar aparatos, todavía lo hago y me divierte”, asegura.

Además de eso, también estuvo al otro lado, conduciendo su propio programa, primero, desde 2014, en la cadena británica XFM y después, en 2020 y 2021, en la plataforma Spotify. Su título era The Dave Rowntree Show. En cada capítulo seleccionaba varias canciones favoritas agrupadas en torno a una temática diferente y contaba historias sobre ellas. “Es divertido hacerlo, pero requiere mucho tiempo. En la pandemia, que es cuando decidí llevarlo al podcast, tenía ese tiempo, así que podía pasarme días enteros preparándolo”, apunta.

Inglaterra no sueña

Pese a lo que el músico comenta sobre la relación con su padre y la radio, niega en rotundo que su álbum (donde predominan los medios tiempos en forma de pop electrónico, no demasiado distante de las canciones más reflexivas de Blur) sea un trabajo nostálgico. “No es una forma de mirar atrás a una infancia idealizada. En realidad, fue una mala niñez. Crecí en los años setenta, un período horrendo en la historia de mi país. La economía era un desastre, había huelgas continuas y disturbios… No tengo ningún interés por volver a esa época. Aunque, por otro lado, todas aquellas cosas están volviendo a la política británica otra vez. La derecha está subiendo de nuevo en todo el mundo. Los servicios sociales se han empobrecido, ya no funcionan, y como resultado, hay huelgas masivas de los trabajadores del sector público. El gobierno se mantiene intransigente, no parece tener ningún interés en encontrar una solución”.

Dave Rowntree
Dave Rowntree, Dave Rowntree (Photo by Brian Rasic/Getty Images)Brian Rasic (Getty Images)

“Compuse el disco alrededor de la idea de que la gente mira hacia atrás y piensa que las cosas eran mejores en los viejos tiempos”, argumenta. “Y no lo eran. Pese a todo, las cosas son mejores ahora. Aunque hay que conseguir que mejoren. Hay que esforzarse en llevarse mejor con nuestros vecinos. Creo que mi país ha perdido todo eso”.

Es la parte de la conversación en la que aflora el Rowntree político, más apasionado y encendido que cuando habla de todos los demás aspectos. Fue en 2002 cuando se afilió al Partido Laborista. Se presentó varias veces para concejal en diferentes distritos de Londres y, entre 2017 y 2021, consiguió ocupar ese puesto en el condado de Norfolk. “En realidad, soy un activista local. Me gusta dedicarme a mi barrio, ver qué problemas hay y qué cosas puedo hacer por ayudar”.

Le apunto la cuestión de si percibe que sea ahora más difícil dedicarse a la música que cuando él empezó. “Desde luego. Siempre ha sido complicado, pero ahora ha llegado al extremo”, concede, centrándose en la realidad británica. “Nuestra industria musical dependía mucho de la Unión Europea, con ella teníamos un público potencial de 500 millones de personas. Ahora mismo salir de gira por Europa es un negocio muy caro y complicado. Cada país al que vas tiene legislaciones diferentes. No es un problema para Blur, a nosotros nos seguirá yendo bien, pero sí para las bandas más pequeñas, más jóvenes o de orígenes menos pudientes. Muchos de ellos están abandonando la industria musical y es una vergüenza, porque esta era una de las pocas cosas en que el Reino Unido era líder: en producir y exportar música pop. El gobierno aseguró que la industria musical no iría peor tras el Brexit, sino que mejoraría. Y bajaron la cabeza y no hicieron absolutamente nada. Ni siquiera nos tuvieron en consideración al negociar el Brexit. Ha pasado en otros sectores: el pesquero ha colapsado. El Reino Unido es extraordinariamente incompetente ahora mismo. La libra esterlina se ha devaluado un 20%. Un asombroso precio para no tener beneficios de ningún tipo”.

Vida en Marte

Rowntree bromea cuando se le sugiere que, como batería de Blur, se hizo rico y famoso (“no tolero que me describas como súper adinerado”, afirma con una mueca de fastidio). Y los hechos pueden darle la razón en parte. “Yo siempre he intentado perseguir otros proyectos”, asegura. Cuando el grupo paró tras la publicación de su Think Tank en 2003, terminó la carrera de derecho y trabajó cinco años como abogado criminalista (“me resultó muy interesante”). También inició una carrera como compositor de música para cine y televisión.

Damon Albarn hugs Dave Rowntree (behind them, Alex James and Graham Coxon) at the Q magazine awards in London in 2012
Damon Albarn abraza a Dave Rowntree (tras ellos, Alex James y Graham Coxon) en los premios de la revista Q en Londres en 2012.Dave J Hogan (Getty Images)

“Me ha ido muy bien, y eso me ha dado la confianza para grabar mis propias canciones”, apunta el músico, cuyo primer trabajo importante en el sector fue musicalizando el premiado documental Bros: After The Screaming Stops, sobre el efímero dúo pop de los ochenta. Aparentemente, no hay ningún vínculo plausible entre Bros y Blur, y su batería lo confirma. “Ya éramos un poco mayores cuando ellos aparecieron, pero su historia es interesante: dos hombres jóvenes, con heridas bastante mal cicatrizadas por su experiencia en la industria musical. No se hablan desde que el grupo se rompió. Intentaron organizar un concierto multitudinario sin hablarse. Y las cámaras lo grabaron todo, desde el principio hasta el final. Es una historia trágica e hilarante al mismo tiempo y la disfruté”, argumenta un músico cuya relación con la industria fue siempre bastante más armoniosa. Además de su experiencia como compositor por encargo, abrió un estudio de animación digital, Nanomation (dirigió dos episodios de la serie Empire Square, que se podría considerar el cruce perfecto entre South Park y la parte visual de los Gorillaz de Damon Albarn).

Pero, además de eso, otra de las obsesiones de nuestro hombre es la astronomía. Rowntree promocionó y apoyó económicamente la misión Mars Express, impulsada por el gobierno británico y la Agencia Espacial Europea para investigar si podría haber vida en Marte. “Tuve la suerte de poseer un pequeño telescopio desde niño”, explica él. “Me pasaba las noches mirando a través. Todavía tengo telescopios. De hecho, estoy estudiando a tiempo parcial un grado en astronomía, para ver si aprendo cosas sobre ello de manera más formal. El espacio siempre me ha interesado, creo que es algo muy espiritual porque te das cuenta de lo insignificante que es nuestro planeta dentro de ese gran esquema de cosas. Te sitúa en tu lugar correcto en el universo”.

Hablando de los oventa, Rowntree relativiza la mítica rivalidad de Blur con Oasis (“fue algo buscado por las dos partes y nos benefició a ambos. Ahora nos llevamos todos bien”) y, aunque al fin se ha atrevido a mostrar su valía en solitario, deja claro que no va a pedir más protagonismo en Blur si vuelven a grabar. “Tenemos una forma de trabajar muy colaborativa y que funciona muy bien. Yo siempre he compuesto canciones, desde que era niño, lo único que me faltaba era la confianza y el tiempo para mostrarlas en público. Los cuatro miembros de Blur siempre aportamos nuestras ideas en todos los temas”, asegura.

Y tampoco le ha dado respeto el ponerse al frente del escenario y cantar tras toda una vida parapetado al fondo, detrás de sus compañeros de grupo. “Lo disfruto mucho. Todo me resulta muy natural, no soy tímido delante del público. Ya he hecho mucho de eso en mis otros roles, como abogado y como político, así que no es algo que me asuste. Eso sí, no se lo recomendaría a otras personas como ruta ideal para seguir una trayectoria musical”.

‘Radio Songs’ se publica el 20 de enero. Blur actúa el 1 de junio en Barcelona y el 8 en Arganda del Rey (Primavera Sound).

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