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Más allá de Ikea: el otro imperio decorativo asequible que nació tras una noche de fiesta

El matrimonio Mette y Rolf Hay hallaron a principios del milenio una fórmula para conquistar a los hogares contemporáneos: diseño para todos los públicos y alejado de los precios estratosféricos del sector. Este año celebran su 20 aniversario con una retrospectiva impresa de la mano de Phaidon

HAY
Victoria Zárate

El año 2000 cambió muchas cosas, entre ellas la manera de concebir la estética de una vivienda que teníamos hasta el momento. Además de abrazar la moda cíclica que tocaba entonces (si en los años setenta tocó art déco, era la hora de recuperar las plásticas sixties que ya habían vuelto en los ochenta), el comienzo de siglo XXI trajo la democratización definitiva del diseño.

Mientras Ikea terminaba de perfilar su ambicioso proyecto de expansión (su primera tienda aterrizó en la península en 1996) y el boom por el comercio vintage de muebles aún daba sus primeros pasos, el mercado de la decoración se reducía hasta entonces a marcas inaccesibles para la mayoría. En ese contexto de fuerte demanda y escasa oferta nació la marca danesa de muebles y decoración HAY, una propuesta de diseño y funcionalidad sin recurrir a precios astronómicos y basada en un estilo limpio y optimista que acumula desde su fundación en 2002 una gran legión de fans por todo el mundo.

Mette y Rolf Hay, directores creativos de la marca danesa HAY.
Mette y Rolf Hay, directores creativos de la marca danesa HAY.

En sus dos décadas de existencia han alcanzado una envergadura mundial que opera en cuatro continentes, con tiendas en Copenhague, Tokio, Chicago o Sidney, y sus productos se pueden encontrar en museos como el MoMA de Nueva York o en restaurantes y hoteles de todo el mundo. Pero, sobre todo, en infinidad de hogares. “La intención con la que creamos la empresa sigue siendo la misma: crear productos excelentes y asequibles con los mejores diseñadores del mundo. ¿Resultó como esperábamos? Sí, pero no imaginamos que la empresa alcanzaría el tamaño que tiene hoy. Eso sí, la intención, visión y pasión por el diseño permanecen completamente inalterables. El sueño se hizo realidad pero una escala que no esperábamos. Eso es algo que nos enorgullece enormemente”, explican sus fundadores, Rolf y Mette Hay, a ICON DESIGN.

Atrás quedan esos primeros comienzos junto el empresario Troels Holch Povlsen (propietario del gigante de ropa danesa Bestseller) tras conocerse en la empresa de diseño Gubi y que saltara la química a todos los niveles. “Fue durante una fiesta de la revista Wallpaper* aquí, en Copenhague, cuando cambió todo. Algo sucedió esa noche que llevó nuestra relación al siguiente nivel y desde entonces hemos permanecido juntos. Dos años más tarde crearíamos HAY”, relata Mette.

HAY

Su fascinación por el diseño surgiría por caminos dispares, pero no opuestos. A Rolf el flechazo le llegaría más tarde, mientras vivía en Alemania. ”Allí descubrí el sector e inmediatamente me fascinó, no ya la disciplina en sí, sino las personas con las que podías trabajar, los diseñadores y su compromiso; no podía imaginar dedicar mi vida a otra cosa”. Mette confiesa que desarrolló una fascinación temprana por los objetos cotidianos a través de la tienda que sus padres tenían en Copenhague, donde tomó contacto con el diseño a pequeña escala. Enseguida fantaseó con la idea de trabajar en esta industria algún día.

En el libro de Phaidon que celebra el 20 aniversario de la marca, la actual directora creativa de HAY Accesorios recuerda el entusiasmo con el que desembalaba los pedidos de Koziol, Magis o Mandarina Duck, pero sobre todo las novedades que llegaban para el hogar de la marca italiana Alessi: “Fue su mezcla de colores en todos esos productos diseñados con tanto humor lo que de verdad me conmovió”. Esa combinación impactante de tonos y dimensiones se convirtió con el tiempo en una de las señas de identidad de HAY y desmitió que lo nórdico siempre debía ser frío o neutro.

“Hasta hace poco no se miraba a Escandinavia por su uso del color. Nuestros interiores en esta parte del mundo eran, en su mayoría, bastante minimalistas. Me gusta pensar que, a lo largo de los años, HAY ha ayudado a las personas a adoptar el color y atreverse a decir quiénes son a través de su uso en sus hogares”, puntualiza la directora creativa.

Silla Hee (2005), de Hee Welling.
Silla Hee (2005), de Hee Welling.

Con la intención de diseñar productos asequibles para su propia generación (“por aquel entonces el panorama del diseño en Dinamarca era bastante conservador; en un extremo estaba Ikea y en el otro las empresas de diseño tradicionales, de alta calidad pero también caras”, apunta Rolf), lanzaron su primera referencia, la serie de asientos modulares The Other One, hoy fuera de catálogo. En paralelo trabajarían otros de los pilares de la marca: la colaboración con los mejores diseñadores del momento, estela que comenzó el prodigio danés Hee Welling, al que el joven matrimonio fichó en una feria de muebles. Fruto de esta unión es uno de los primeros éxitos de la compañía, la silla Hee (2005). Fabricada con tiras de acero galvanizado en colores amables, resultó tan resistente a la oxidación como impecable en el diseño, desdibujando los límites entre el interior y el exterior de la vivienda con un asiento versátil para ambos escenarios.

asiento de la serie AAC (About A Chair), una nueva colaboración con Hee Welling.
asiento de la serie AAC (About A Chair), una nueva colaboración con Hee Welling. Klaus L Moeller

Al éxito de Welling siguió un goteo cada vez más intenso de superventas, como la alfombra Pinocchio, inspirada en una chuchería de regaliz tejida a mano en Nepal; la distinguida butaca Ray (2009), diseñada por Jakob Wagner; el taburete Plopp, del polaco Oskar Zięta en metal inflado, que fue premiado en los Red Dot Design Award de 2008; o la serie AAC (About A Chair), de asientos mullidos con alma de oficinista.

Sistema modular 'New Order' de estanterías, cajoneras y mesas que predijo la era del teletrabajo.
Sistema modular 'New Order' de estanterías, cajoneras y mesas que predijo la era del teletrabajo.

Junto al diseñador industrial alemán Stefan Diez supieron adelantarse a las exigencias domésticas que impondría la era del teletrabajo con New Order, una fórmula basada en colores y líneas precisas para el almacenaje y los espacios en constante evolución. Este sistema modular de estanterías, cajoneras y mesas puede cambiar de tamaño y dirección con solo añadir o quitar elementos según las necesidades y sin romper la armonía minimalista del conjunto. Esa idea de crear objetos que bien puedan actuar en solitario o como componentes de una colmena fue el motor de su primer accesorio superventas, la colección de bandejas en acero Kaleido (2012), con formas geométricas y ráfagas de colores que al juntarse crean constelaciones infinitas.

Colección de bandejas en acero Kaleido (2012),  el primer accesorio superventas de HAY para el hogar.
Colección de bandejas en acero Kaleido (2012), el primer accesorio superventas de HAY para el hogar.

Este objeto creado por la diseñadora gráfica sueca Clara von Zweigbergk fue aplaudido por la crítica y preparó la entrada por la puerta grande de HAY a la agenda del sector en eventos como el Festival de Diseño de Londres, del que formó parte por primera vez en 2013 con el taburete Revolver de Leon Ransmeier. En esa misma edición, el matrimonio Hay inició un estrecho vínculo con el diseñador británico Sebastien Wrong que culminó en el proyecto Wrong for Hay, compuesto por una línea de productos seleccionados y producidos bajo su tutela.

La pintora francesa Nathalie Du Pasquier, conocida por ser una de las fundadoras del grupo Memphis, integraría la lista con una serie de llamativos estampados sobre telas y toallas, lo que llevaría el nombre de HAY a los círculos internacionales más selectos del arte y el mobiliario. “Cuando fundamos la empresa quisimos desafiar a la tendencia global de trabajar solo con diseñadores de nuestro propio país. Desde el primer momento, nos alejamos de las tradiciones del pasado, lo que nos permitió abrir las puertas de HAY a la riqueza de diseñadores de todo del mundo “, comenta Rolf.

Muestras del merchandising que enloquece en las tiendas pop up Hay Mini Market por todo el mundo.
Muestras del merchandising que enloquece en las tiendas pop up Hay Mini Market por todo el mundo.

Con el envolvente Uchiwa, un sillón inspirado en un abanico tradicional japonés por el estudio londinense Doshi Levien, acapararon la atención en su primera asistencia a la cita mundial con el mobiliario más importante del mundo: el Salón del Mueble de Milán. En aquella edición de 2014 presentaron también un concepto de tienda pop-up llamado HAY Mini Market, descrito por su fundadora como un supermercado con pasillos repletos de pequeños objetos que ponen en valor la belleza de la cotidianidad, ya sean paños de cocina, bolsas de la compra o el famoso cepillo de dientes Tann, diseñado junto a la marca de pasta dentífrica Jordan.

“Encuentro una enorme alegría en la creación de artículos cotidianos que son útiles, hermosos y duraderos como un cepillo de dientes, y creo que las personas cuidan mejor sus posesiones cuando sienten que son valiosas”, señala Mette.

Cepillo de dientes Tann.
Cepillo de dientes Tann.Klaus Langelund

Este cuidado merchandising a precios más asequibles y en estratégicos puntos de venta (como los grandes almacenes de Selfridges de Londres, Le Bon Marché en París, la librería Tsutaya en Tokio o la tienda del MoMA de Nueva York) disparó su número de seguidores por todo el planeta. Ese mismo año vieron la luz los primeros diseños de la línea CPH con escritorios, bancos y mesas. Ideada por los hermanos Ronan y Erwan Bouroullec (autores de un clásico de Vitra, el jarrón Nuage), supuso un gran reto ecológico para la marca, con una estructura asimétrica de roble macizo y madera contrachapada o linóleo que buscaba alargar la vida del objeto y propiciar así el consumo responsable en el mobiliario.

Lámpara de mesa 'Matin' diseñada por la creativa francesa Inge Semp.
Lámpara de mesa 'Matin' diseñada por la creativa francesa Inge Semp.Klaus L Moeller

Uno de sus diseños más aplaudidos desde su asociación con la marca de muebles danesa Herman Miller en 2019 ha sido lámpara de mesa Matin, diseñada por Inge Sempé y reconocible por su tulipa plisada que recuerda a las sombrillas de papel orientales. Sin obviar su reciente interpretación de algunos iconos del matrimonio Ray y Charles Eames junto a su nuevo socio, como la silla Plywood o el colgador Hang-it-All.

Colección Herman Miller x HAY en la que la marca danesa reimagina algunos iconos de la factoría Eames.
Colección Herman Miller x HAY en la que la marca danesa reimagina algunos iconos de la factoría Eames.

Según datos del diario Wall Street Journal, la facturación anual de la empresa alcanzó los 140 millones de dólares (132,8 millones euros) en 2016. Operan en más de 50 países. A la hora de plantear las razones de su éxito global, admiten que en parte ha sido cuestión de suerte. “Nuestra marca nació con la idea correcta en el momento correcto, y hemos tenido la suerte de que el mundo haya respondido a nuestra propuesta de una forma que nunca hubiéramos podido predecir”, puntualiza Rolf.

¿Dos polos opuestos? No tanto: YPPERLIG, la colección de muebles y accesorios para el hogar que diseñó en 2017 para Ikea es la prueba.
¿Dos polos opuestos? No tanto: YPPERLIG, la colección de muebles y accesorios para el hogar que diseñó en 2017 para Ikea es la prueba.

Atreverse con fórmulas impensables hasta el momento también ha sido un factor determinante, como colaborar con Ikea en una edición limitada de muebles y artículos para escritorio (versionaron la mítica bolsa Frakta antes que Balenciaga), aventurarse en el diseño de una colección de complementos de ropa (unas sandalias normcore junto a la marca de culto japonesa Suicoke), explorar la relación del sonido con el diseño en los hogares en una edición limitada de altavoces con Sonos o trabajar junto a figuras menos ortodoxas de la industria como la modelo y fotógrafa serbia Ana Kraš en las lámparas Bonbon.

Uno de los ejemplares de 'Bonbon', la serie de lámparas diseñada por la modelo y fotógrafa serbia Ana Kraš para HAY.
Uno de los ejemplares de 'Bonbon', la serie de lámparas diseñada por la modelo y fotógrafa serbia Ana Kraš para HAY.Klaus Langelund

Lucy Bourton, editora senior de la plataforma creativa It’s Nice That, que colabora en el libro de Phaidon, apunta en sus páginas que su triunfo es una cuestión de cercanía, de capacidad para hablar el mismo lenguaje que su generación. “La razón por la que HAY es tan aspiracional no reside en la cualidad de esos objetos como inalcanzables o imprescindibles, sino al tipo de estilo de vida que promueven. Nosotros, al igual que los Hays, queremos llenar nuestras vidas de personas y cosas que puedan elevar lo cotidiano”. Con esa idea en mente, concluye Bourton, HAY ha logrado exactamente lo que cualquier marca de diseño debería aspirar a conseguir: hacer que las personas se sientan como en casa.

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Sobre la firma

Victoria Zárate
Periodista vinculada a EL PAÍS desde 2016. Coordinó la web de Tentaciones y su sección de moda y estilo de vida hasta su cierre en 2018. Ahora colabora en Icon, Icon Design, S Moda y El Viajero. Trabajó en Glamour, Forbes y Tendencias y ha escrito en CN Traveler, AD, Harper's Bazaar, V Magazine (USA) o The New York Times T Magazine Spain.

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