La reina Sonia de Noruega será intervenida para implantarle un marcapasos tras sufrir un problema cardíaco

Vuelven a saltar las alarmas en la casa real noruega. La reina Sonia, de 87 años, tendrá que pasar por quirófano el próximo jueves 16 de enero para someterse a una operación en la que se le colocará un marcapasos. Una noticia que el propio palacio ha confirmado este 14 de enero y que llega en un momento delicado para la familia real de Noruega, que en los últimos meses han tenido que enfrentarse a las críticas por la gestión del mediático caso protagonizado por Marius Borg, hijo de la princesa Mette-Marit, tras ser detenido y acusado de dos presuntas violaciones que se siguen investigando.

Esta intervención médica llega después de que la esposa de Harald de Noruega sufriera un problema cardíaco el pasado sábado 11 de enero, cuando tuvo que ser ingresada debido a un episodio de fibrilación auricular mientras disfrutaba en un viaje lúdico y privado en la nieve. En aquel momento se encontraba en Lillehammer, una pequeña ciudad en el interior del país y que es conocida mundialmente por sus centros deportivos, y también por haber albergado los Juegos Olímpicos de Invierno de 1994. Pese a la alarma inicial, fuentes de la familia real confirmaron entonces que se encontraba fuera de peligro y en observación. De hecho, horas después fue dada de alta tras haberse restablecido su latido normal.

Parecía que todo había quedado en un susto, pero finalmente el equipo médico ha decidido que lo mejor es que Sonia de Noruega pase por quirófano para solucionar de manera definitiva este problema diagnosticado. La fibrilación auricular es una de las arritmias cardiacas más frecuentes, llegando a causar irregularidad en el ritmo o en la frecuencia en la que late el corazón en condiciones normales. Se trata de una patología que afecta, sobre todo, a personas mayores de 60 años y que aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular.

La reina Sonia ingresará este miércoles por la noche en Hospital Universitario de Oslo [Rikshospitalet] y se espera que permanezca en este centro entre uno y dos días después de la intervención. Por el momento, la mujer del rey Harald de Noruega no cuenta con ningún acto oficial en su agenda para las próximas semanas, lo que confirma que se tomará unos días para recuperarse. Su último compromiso se celebró el pasado 9 de enero, cuando recibió a Fakhara Salimi y Khanska Ali del centro Mira, una asociación para mujeres de minorías inmigrantes con la que lleva años colaborando.

Al contrario que su marido, la reina noruega siempre ha gozado de una buena salud y son pocas las veces que ha causado baja. La última vez fue en octubre de 2019, cuando tuvo que cancelar su agenda tras sufrir una infección respiratoria. Hay que recordar que, el pasado mes de marzo de 2024, el rey Harald también tuvo que ser intervenido para implantarse un marcapasos permanente después de ser ingresado de urgencia durante unas vacaciones privadas en Malasia. Desde entonces, el monarca, que el próximo 21 de febrero cumplirá los 88 años, ha reducido drásticamente su agenda y ha dado más protagonismo al heredero al trono, el príncipe Haakon. Pese a todos los baches de salud a los que ha tenido que hacer frente en estos últimos años, el soberano se niega a abdicar y a ceder el testigo a su hijo.

A la intervención quirúrgica de la reina que la llevará a no participar un tiempo en actos públicos se suma que, este lunes 13 de enero, la casa real anunció que el rey se ausentaría de Noruega durante cinco días por un viaje privado previsto entre el 18 y el 23 de este mes —un viaje que, como el año pasado, coincide con su cumpleaños—. Durante este tiempo estaba previsto que, como es habitual, fuera el príncipe heredero el encargado de la agenda real y de presidir algunos compromisos oficiales. Está por ver si este viaje del que se desconoce el destino continuará en su agenda tras conocerse la intervención a Sonia de Noruega.

Este último año no ha sido fácil para los miembros de la realeza nórdica, que han tenido que afrontar situaciones imprevistas y tomar decisiones controvertidas. Fue el monarca el que ocupó todos los titulares a comienzos de 2024, cuando sufrió este accidente cardiovascular que puso en riesgo su salud y tuvo que ser trasladado en un avión medicalizado de Malasia a Oslo. En aquel momento el debate se centró en si debía o no abdicar, una cuestión en la que siempre se ha mostrado tajante: “Mantengo lo que he dicho todo el tiempo: hice un juramento al Parlamento y es para toda la vida”, señaló durante una visita a la Casa de la Prensa en la capital noruega en enero de 2024 poco después de que anunciara su abdicación la reina Margarita de Dinamarca. La realidad es que, pese a negarse a ceder su lugar, el príncipe heredero ha estado ejerciendo cada vez con más frecuencia de regente.